Thursday, January 22, 2009

Ávila es Obama, no es Funes

Por Roberto López-Geissmann - Analista Politico, columnista de el diario de hoy

Los resultados puedan parecer sorprendentes para un extranjero o para alguien poco integrado al desarrollo del pensamiento nacional en los últimos tiempos. Pretendo presentar algunas respuestas que precisan como las decisiones del electorado no son antojadizas ni producto de falta de carácter y que, por el contrario demuestran una conjugación de sabia cautela y poderoso impulso por mejorar, configurando un esquema de realidades y esperanzas que no debiera de ser desatendido.

La primera remarcación es la contundente diferencia entre los datos proporcionados por las distintas encuestas (principalmente las elaboradas por universidades) y los números reales de la votación. Aquellas señalaban un arrollador triunfo del FMLN en todo el país. Esta sorpresa se multiplica cuando pensamos que San Salvador es el bastión innegable más grande con que cuenta el partido de la ex guerrilla y que, precisamente en su capital fue que perdió la más importante alcaldía, pasándose a ARENA.

Nos explicamos esto sin embargo por la objetivamente desastrosa gestión que existe y, sobre todo por la campaña persistente, audaz y propositiva del candidato arenero. A todo ello se suma el aliento general de "cambio", que en este caso sopla contra el Frente. Los capitalinos votaron por su conveniencia y con la claridad de que poco les hubiera ayudado atenerse a una bandera ideológica, que no les resolvería nada. En otras palabras: sigo siendo de izquierda pero quiero orden y buenas obras.

La segunda cuestión interesante es el auge que tomaron los llamados "partidos pequeños", en los que la gente --cansada de polarización, pero sin delirios tampoco-- les ha dado, más que un apoyo específico, un voto que le sirve a la población para comunicar algo: 1. Por encima de discursos políticos queremos ver planes concretos de acción posible en pro de nuestras comunidades, por eso lo de las principales alcaldías, que cambiaron de mano. 2. En la votación para la Asamblea se traduce el apoyo a la izquierda como un apoyo a la oposición, que debe leerse a su vez en dos contenidos: estamos hartos con los diputados y exigimos que --los que pueden hacerlo-- cambien este orden de cosas; lo que implica una modificación con toda la legislación de elecciones y estructura misma del "primer órgano del Estado". Desoír este clamor de la gente, llevaría a situaciones imprevisibles.

La tendencia dominante parece ser el realismo, pero no de un orden fatalista, con pesimismo y resignación, sino con el buen olfato que sabe ver la esperanza por donde en realidad apunta, porque, con todas las diferencias comparativas, no es el Presidente Obama el referente del Frente (aquel no es ningún extremista guerrillero, sin equipo, con planteamientos populistas y con aliados peligrosos), sino el mismísimo candidato arenero, quien representa el cambio posible, la esperanza del desarrollo estable y sostenido y ese giro solidario (de la ARENA original), que tanto se está esperando por todos.

2 comments:

Anonymous said...

este arenero esta defasado de la realidad, la comparacion es absurda.

mario

Anonymous said...

Opino desde la perspectiva de alguien que ha trabajado en la capaña politica Obama-Baiden. Cualquier politico barato querra en momento electorero asimilarse a un triunfo tan grande como el del partido democrata en USA. Quiero decirle Sr, Lopez-Geissman que a nosotros se nos acuso de compadrar con terroristas, se nos acuso de ser socialistas, se nos acuso de "mucho poder estatal" bueno la lista es larga, por parte del partido republicano. En el momento previo a las elecciones y pensando en todas esas acusaciones, solo me recordaban las tacticas de los politicos de derecha de El Salvador, que se pretende asustar a la gente con el "comunismo" tal si eso fuese el mimismito demonio. Han logrado meterle en el cerebro al electorado un miedo hacia ese palabra que aun hasta el dia de hoy la siguen utilizando y con mucho exito. Afortunadamente aqui en USA esa tactica ridicula no dio resultado. Opinar quien realmente plantea un cambio favorable para las mayorias en El Salvador es muy aventurado, pero ARENA definitivamente NOOOOOOOOOOO!!!!!!!