Wednesday, January 14, 2009

Prueba de madurez política


Lo cierto es que, excluidos los casos de patología psicológica, todas las personas somos, en última instancia, dueños de nuestros propios actos.
Escrito por Joaquín Samayoa Columnista de la Prensa Grafica


Hemos tenido que lamentar bastantes incidentes de violencia en lo que va de la campaña electoral y podrían ocurrir algunos más en los próximos días, tal vez con consecuencias trágicas, si no hacemos todos un esfuerzo para comportarnos con madurez y cordura.

Recientemente, en el transcurso de una entrevista televisiva, un connotado analista de izquierda se preguntaba, con buen tino y agudeza, si era el proceso electoral el que generaba la violencia, o más bien debíamos ver la coyuntura electoral como una circunstancia propicia para la expresión de la violencia subyacente en nuestra sociedad.

La pregunta del analista es válida como ejercicio intelectual y como guía para elaborar diagnósticos estructurales necesarios para combatir, a largo plazo, las causas profundas de la conducta violenta. Sin embargo, ese tipo de enfoques no explican por qué la mayoría de personas sometidas a los mismos condicionamientos controlan sus impulsos violentos y reaccionan de manera muy diferente ante similares estímulos. Tampoco sirven de mucho para evitar la violencia a las inmediatas, y hasta podrían tomarse como justificación de una agresividad desbocada.

Lo cierto es que, excluidos los casos de patología psicológica, todas las personas somos, en última instancia, dueños de nuestros propios actos. Todos tenemos la capacidad y la obligación de poner freno a cualquier pasión que pueda causar daño físico o emocional a los demás y a nosotros mismos.

Sin negar la importancia de las causas sociales de la violencia, si queremos evitarla en los días previos y posteriores a los eventos electorales, tenemos que poner más atención a los factores desencadenantes y a la responsabilidad de las personas, particularmente de los dirigentes políticos, quienes tienen en todo momento la posibilidad de elegir entre azuzar a la gente o contribuir a calmar los ánimos.

Bastan unos pocos conocimientos básicos de psicología humana para saber que la intensidad de los impulsos puede atenuarse o exacerbarse, volviéndolos controlables o incontrolables, mediante el uso de las facultades racionales. En palabras que todos entendemos, cuando nos calentamos la cabeza o permitimos que alguien nos la caliente, somos presa fácil de esa locura momentánea que nos lleva a realizar acciones que luego debemos lamentar. Así ocurren los crímenes pasionales, la violencia intrafamiliar y los actos espontáneos de violencia política.

Todos estamos obligados a hacer nuestro mejor esfuerzo para evitar provocar a otros, pero también debemos encender el interruptor de la inteligencia y evitar interpretar cualquier cosa como una provocación que demanda una respuesta violenta. De parte de los dirigentes políticos, es totalmente inaceptable que sigan haciendo lo que suelen hacer con irresponsable ligereza, excusar los actos violentos de sus seguidores argumentando que responden a una provocación de sus adversarios.

Mucho más grave todavía es la incitación premeditada a la violencia, so pretexto de defender la propaganda en un mugroso poste, como si los resultados de la elección van a modificarse porque el pinche poste amanezca pintado de un color o de otro, con una o con otra leyenda partidaria. ¿Cómo queda la inteligencia y la moral de alguien que arriesga vidas humanas por defender un absurdo principio de territorialidad electoral?

Igualmente inaceptables son las amenazas de violencia, abiertas o veladas, que hacen algunos dirigentes ante la posibilidad de que los resultados electorales no sean los esperados. En esa estrategia de intimidación se enmarcan algunas advertencias maliciosas sobre la posibilidad de fraude electoral, así como algunas denuncias que magnifican la dimensión del impacto de ciertas acciones ilegales.

Está bien hacer valer la ley que impide a los extranjeros inmiscuirse en política. Pero, por favor, guardemos un mínimo sentido de proporción. No pretendan deslegitimar el proceso electoral o calentarle la cabeza a sus correligionarios porque un pobre joven nicaragüense distribuye un periodicucho de propaganda contra el FMLN o porque unos observadores europeos expresan sin disimulo su apoyo a ese mismo partido.

Es cierto y muy lamentable que el TSE ha tomado decisiones que innecesariamente levantan algunas dudas sobre la confiabilidad del proceso electoral. Es cierto que, como en cualquier país del mundo, puede haber irregularidades o cosas que no funcionan a la perfección antes, durante o después de las elecciones; pero de ahí a poner en entredicho la legitimidad de las elecciones, hay una gran distancia que no debiera obviarse con tanta ligereza.

Todos estamos obligados a velar por un respeto irrestricto a la voluntad soberana del pueblo, pero los líderes políticos deben ser extremadamente cuidadosos al externar valoraciones que incitan a la violencia. Como están las cosas, basta una chispa para desatar un incendio incontrolable.

4 comments:

Anonymous said...

buenas don walter

muy bien analisis, es una locura matarse por pintar unos palos.

que barbaros y sobretodo pasmados por dejarse llebar de las locuras de los sinberguensas politicos buenos para nada

Anonymous said...

Buenas tardes sr. monge

Es muy peligroso lo que el FMLN esta haciendo al casi proponer de que si no ganan es porque haran fraude los areneros. Ese tipo de declaraciones nos pueden llevar a la guerra otra vez y es muy irresponsable. El sr, samayoa habla de una realidad que puede sin duda provocar la ira de muchos fanaticos que pueden destruir el pais si no se salen con la suya

Ojala que eso no pase pero me pone en que pensar.

Jose Carlos

Anonymous said...

Es responsabilidad de todos el votar con conciencia y no dejarnos ir por las bayuncadas que algunos dirigentes nos dicen. El poder hay que repartirlo y no darselo a uno solo. Yo vivo en Los Angeles y manana el sabado voy para el pais a votar y por unas breves vacaciones, tengo muchos anos de ir para las votaciones me gusta participar y espero que esta ves el pueblo le de poder a los partidos chicos y que los dinosaurios rojos y tricolores se terminen

Sr. Monge, lo felicito por abrirnos este espacio de opinion, lo necesitamos y ojala no lo vaya a llenar de comentarios basura de los fanaticos rojos. necesitamos un espacio de centro que promueva el balance politico no la estupides partidaria

Dios los bendiga a todos

Moises Morales

Anonymous said...

hola walter

es que mira estos hermanos nuestros son unos tontos ya que llegan a sudar calenturas ajenas puta de plano que ya la canteyan jodiendose por gusto. andan ambriando y despues de que pasen las elecciones van a seguir ambrientos y despues de todo tambien pijiados. QUE ENFERMEDAD LA QUE HAY EN EL PAIS UTA MANO

EL CAPITAN NEPTUNO