Los dos escenarios de Mauricio Funes

Escrito por Marvin Abraham De Paz/ Empresario salvadoreño residente en Suiza

Este pasado domingo 18 de enero se realizaron unas elecciones de gran trascendencia para la historia de la democracia de nuestro país porque más que una “elección” nos jugamos casi el “todo por el todo”, si consideramos lo “nefasto” que sería en un futuro cercano un posible gobierno del FMLN; y además porque estas elecciones de alcaldes y diputados marcarán la pauta para las presidenciales del 15 de marzo.
Como empresario salvadoreño residente en el extranjero, me preocupa que en El Salvador pudiese ganar las elecciones un partido político que ha “quemado banderas” de Estados Unidos, que apoya los planteamientos “disparados” y “sin sustancia” del presidente Chávez de Venezuela. Además de, ¿por qué no decirlo?, un partido político controlado por “comunistas ortodoxos” que nunca han creído en la democracia, que para ellos solo representa un instrumento de “paso” para alcanzar el poder, pero una vez aferrados en él la eliminan por completo.

Con estas líneas no pretendemos crear miedo; pero es una realidad, que los señores del Frente son incapaces de entender la “democracia”. Esta gente viene de una estructura militar con ideología y ¿quién dice y en qué país del mundo se ha visto que un “comunista ideologizado” se cambie y entienda la democracia?, si de todos es sabido que el resentimiento “social” cultivado que los caracteriza es tan grande, que los imposibilita de entender las bondades de la democracia. La verdad de las cosas es que la posición del FMLN se parece mucho a la del novio que conquista a su novia con la frase “mi reina aquí, mi reina por ahí”, pero una vez casados se acabó el reinado...

Esto último es un hecho real y será exactamente lo que nos pasará a los salvadoreños. A la hora de votar en las decisivas elecciones presidenciales que vienen debemos tomar en cuenta los dos escenarios que enfrenta Mauricio Funes:

Por un lado sueña con “gobernar sin el Frente” y está utilizando el medio que se llama FMLN para alcanzar su objetivo, pero el problema es que él solo es un “civil” más dentro de la estructura del partido.
Sería una locura pensar que tiene poder político dentro del FMLN. Habría que preguntarse cuántos de su grupo de amigos están dentro de la planilla de diputados.

El otro escenario terrible para nuestro país es que el FMLN quiere gobernar sin Mauricio, pues para los señores comandantes solo representa un medio para llegar al poder, pero nada más. Esto porque el verdadero poder tiene que ver con elementos fuertemente ligados a una estructura de tipo militar con disciplina e ideología de corte “marxista”.
¿Quién dice que los “ex guerrilleros” van a rendir obediencia a un civil que no viene de sus filas? Nos referimos a la gente que pertenece a las estructuras del partido y no a sus simpatizantes y fanáticos que quieren castigar a ARENA sin entender que al final castigarán a todo el pueblo salvadoreño, al que también pertenecen.

Con toda seguridad nos atrevemos a decir que si Mauricio Funes ganara las elecciones solo lo vamos a ver “eufórico” el día de la elección. De ahí en adelante, nos vamos a tener que acostumbrar a ver un presidente “solitario” que no tendrá el control de su gobierno.

El Salvador necesita un presidente que pueda gobernar democráticamente. Los retos que enfrentaremos en los próximos años demandan soluciones inmediatas y el candidato de la izquierda primero tendrá que resolver los problemas de poder interno que ya tiene con el FMLN y que al final nos afectará a todos.