Wednesday, March 11, 2009

Sánchez Cerén: ¿Fue usted responsable del asesinato de mi padre?

Escrito por Carlos Alfaro Rivas/ Administrador de Empresas

Eran pasadas las 8 de la mañana del 16 de septiembre de 1977 cuando escuchamos que por el megáfono de la escuela se nos llamaba: “Hermanos Alfaro Rivas, se les solicita presentarse de inmediato a la administración”.

La razón de la pública convocatoria la sentimos como si se nos hubiese asestado, sin piedad, una puñalada en nuestras almas infantiles; como si se hubiese lanzado una huacalada de agua casi congelada sobre nuestros destinos: nuestro padre, Carlos Alfaro Castillo, de tan solo 46 años, había sido asesinado en el portón principal de la universidad nacional. En el lugar del hecho, la sangre de Calín, como todo el mundo lo conocía, se mezclaba con hojas volantes en las que se decía “otro acto de justicia de las Fuerzas Populares de Liberación FPL”.

Justicia... porque mi padre, entonces rector de la universidad, soñaba con limpiarla de política para enfocarla en su misión de enseñanza superior.

¿Justicia dejar sin padre a tres menores de edad?

¿Justicia robarle la vida productiva a un profesional?

Han pasado mas de 30 años desde ese “acto de justicia” por el que mi padre se sumó a la larga lista de mártires que estorbaban el camino hacia el poder comunista de nuestro país.

Treinta años en los que la historia de El Salvador se llenó de luto por decenas de miles muertos durante una guerra sin sentido.

Treinta años en los que la universidad que mi papá trató de limpiar con frecuencia se convierte en el cuartel de fanáticos de la oposición izquierdista.

¿Quién mató o mandó a matar al rector de la universidad nacional? Una incógnita siempre latente en mi subconsciente. Por una parte estoy claro en que de nada sirve conocer la respuesta, pues es imposible revertir la historia; pero por otra, quisiera despejar la incertidumbre para poder cerrar de una vez por todas un capítulo muy doloroso en mi libro de vida y con ello lograr brindarle mayor paz al descanso de mi padre.

Recientemente, bastante se ha comentado la masacre de miles de desertores de sus filas que ordenó Salvador Sánchez Cerén, ex comandante guerrillero, líder histórico de las FPL (la agrupación comunista que se responsabilizó por la muerte de mi padre) y ahora candidato a vicepresidente de El Salvador. Entonces, a él yo le pregunto: ¿fue usted responsable del asesinato de mi papá? Temo que nunca sabré la respuesta, pero Dios hace justicia y confío en que, aunque usted se ha escondido atrás de la imagen de su compañero de formula, Él no nos abandonará y este 15 de marzo le pondrá punto final a su sueño de que nuestro país caiga de rodillas ante el modelo fracasado socialismo del siglo XXI.

Invito a los buenos salvadoreños a que este próximo domingo asistamos masivamente a las urnas en un acto de justicia de los que queremos vivir en libertad y que rechacemos así todo el odio, el dolor y la sangre que representa la bandera roja.

Nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos tienen que tener la oportunidad de formar sus propios destinos, lejos de las imposiciones, indoctrinaciones y abusos que se están cometiendo en varios países vecinos.

Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa, pero que no gane Sánchez Cerén bastará para sanarnos… Amén.

1 comment:

Anonymous said...

y esttos barbaros comunistas quieren gobernar mi pais? nombre

el salvdor necesita de jente de paz no cobardes asesinos y comunistas

le ruego a diosito que no ganen esos guerrilleros

gloria