A votar

Escrito por Sandra de Barraza/ Columnista de LA PRENSA GRÁFICA
A estas alturas, seguramente ya decidimos a quién le daremos el voto para el Órgano Ejecutivo aunque no lo expresemos públicamente. Entonces para el Órgano Legislativo tengamos como referencia las otras tres banderas. Equilibremos.

Con cansancio llegamos a las elecciones para diputados y para alcaldes. Los candidatos a diputados en su mayoría son desconocidos. Usted y yo seguramente reconocemos, con cara, nombre y apellido, a una docena. No más. Probablemente en la lista que le ofrecen los partidos para “representar” a su departamento no están los que usted reconoce. Usted y yo votaremos por banderas de partidos políticos. No votaremos por personas y mucho menos por propuestas legislativas. A nadie podremos pedirle cuentas de lo que hace y de lo que dejará de hacer. Pero... en su elección y en la mía, cuidemos el equilibrio en los poderes. A estas alturas, seguramente ya decidimos a quién le daremos el voto para el Órgano Ejecutivo aunque no lo expresemos públicamente. Entonces para el Órgano Legislativo tengamos como referencia las otras tres banderas. Equilibremos. Con nuestro voto creemos condiciones para acuerdos políticos. Obliguemos a proponer y negociar. Cuidémonos de no dar cheques en blanco a funcionarios de elección popular que por ley deben representar y servir a nuestros intereses. Con estas elecciones, podemos fortalecer condiciones para obligar una reforma político-electoral que obligue a la representatividad y a la rendición de cuentas.

Con el voto para alcalde y su concejo municipal hay diferencias. Aquí sí se puede pedir cuentas por lo que se hizo y por lo que se dejó de hacer. Aquí sí se conoce a los candidatos con cara, nombre y apellido. Generan confianza o desconfianza. Aquí importa la persona y no la bandera. A los “dirigentes” de los partidos políticos les ha costado mucho este aprendizaje... no cualquiera puede ser candidato a alcalde o alcaldesa porque sus votos “cuentan”. Los gobiernos municipales son determinantes en el diario vivir. Interesan porque son los responsables del ornato en nuestros municipios; de ellos depende que el ambiente sea agradable o desagradable. Son los que deben asegurar la prestación del servicio de aseo, el barrido de calles y la recolección y el tratamiento de basura. Son los que regulan el uso de parques, calles, aceras y otros sitios públicos. Son los que regulan el transporte local y autorizan la ubicación de terminales de transporte de pasajeros y carga dentro de los límite de nuestro municipio. Nos hacen el diario vivir porque el aseo, la disponibilidad de espacios públicos para uso y beneficio de todos y el orden en el transporte local son fundamentales para sentirse bien. Esto se ve en el ambiente que nos rodea, esto se puede evaluar, esto es lo mínimo que se debe de exigir.

Hay otras atribuciones. El próximo domingo también vamos a elegir a los responsables de facilitar la formación laboral (haciendo gestiones con el INSAFORP supongo) y de diseñar y hacer realidad, estímulos (seguramente al sector privado local) para la generación de empleo (con prioridad a los jóvenes por la tasa de desempleo). La ley dice que los gobiernos municipales deben promover e impulsar el desarrollo industrial, comercial, agropecuario, artesanal, los servicios y el turismo. Y sin que esto signifique competir con las atribuciones de la administración pública nacional de los ministerios de Educación, de Salud, de Medio Ambiente, de Obras Públicas, y de ANDA, el domingo también se va a elegir a los funcionarios que deben promover la educación, la cultura, el deporte, la recreación, las ciencias, las artes, la salud, el saneamiento ambiental, la prevención de enfermedades. Y más aun. Vamos a elegir a los que deben planificar, ejecutar y mantener obras de servicios básicos que beneficien a la población del municipio. ¿Qué servicios básicos? Agua, electrificación, conectividad vial, saneamiento. Y cuando emitamos el voto, no olvidemos que por ley la Administración del Estado (el Ejecutivo) “podrá ejecutar obras o prestar servicios de carácter local o mejorarlos cuando el municipio al cual le competan no las construya o preste, o lo haga deficientemente”. Esto debe de exigirse.

En la campaña electoral las propuestas legislativas tienen más similitudes que diferencias. Son asistencialistas, sectoriales, ignoran diferencias territoriales (91 municipios con categoría 4 y 105 son categoría 5 considerando urbanización, población, índice básicas insatisfechas y número de contribuyentes) y no abordan ni el tema de financiamiento y mucho menos el de marco institucional. Entonces, en nuestra elección para diputados y alcaldes, tenemos que asegurar capacidad para que el Órgano Ejecutivo asuma la ejecución de obras y prestación de servicios que el municipio no tiene capacidad de hacer. Así lo dicta la ley. Esto debe de exigirse independientemente del la bandera partidaria. ¿Podremos hacerlo? Hay mucho escepticismo porque hay poco gobierno y está muy concentrado. Por esto, hay que votar.