Escrito por Rafael Castellanos/ Columnista de LA PRENSA GRÁFICA
El dato más relevante para comprender que la cancha está nivelada y cualquiera puede ganar es que la cantidad de votos de los partidos de derecha sumados, ARENA, PCN y PDC, obtenidos en esta elección, supera a la de los votantes de izquierda FMLN, CD, por unos 270 mil votos.
“Las elecciones del 18 cambiaron el escenario. Se derrumbó la percepción de que era inevitable que el Frente ganara la presidencia. Ahora puede ganar cualquiera. Lo hará quien transmita más ilusión.”
En 7 semanas y media los salvadoreños iremos nuevamente a las urnas. Esta vez para elegir presidente y vicepresidente de la República. Las elecciones del 18 crearon un nuevo escenario: la pronosticada barrida del FMLN no se dio, ARENA ganó la emblemática Alcaldía de San Salvador, cuando le daban 15 puntos de ventaja pocos días antes a la doctora Menjívar. La diferencia que el Frente sacó en diputados no fue tan amplia como pronosticaban algunas encuestas (40 a 28) y el margen general fue más estrecho de lo esperado y anunciado.
Con ello, se derrumbó la percepción de que era inevitable que el Frente ganara la Presidencia. Ahora, cualquiera puede ganar en primera o en segunda vuelta.
Los resultados le suben la moral a las tropas de ARENA, algo desmoralizadas, divididas y hasta resignadas antes del 18 y se la bajan a los partidarios del Frente. Perder San Salvador y no obtener la abultada victoria que esperaban es un duro golpe a su moral. El resultado también afecta a muchos votantes indecisos, que como en los deportes tienden a alinearse con el ganador. Son grandes cambios en el escenario electoral.
Sería un grave error demeritar las victorias del Frente, aunque sean menores que las esperadas. Ganó muchas alcaldías, algunas en lugares impensables, lo que indica un buen trabajo territorial. Sacó casi 80 mil votos más que ARENA para diputados (la medida más cercana a la presidencial), tres diputados de ventaja son importantes para negociaciones en la Asamblea.
El dato más relevante para comprender que la cancha está nivelada y cualquiera puede ganar es que la cantidad de votos de los partidos de derecha sumados, ARENA, PCN y PDC, obtenidos en esta elección, supera a la de los votantes de izquierda FMLN, CD, por unos 270 mil votos.
Esto debe examinarse bien. Está claro que la disputa es entre los dos grandes. Si el PCN y el PDC no retiran sus candidatos, es incierto si quienes votaron por ellos para diputados lo harán para presidente. Una buena parte del PCN, conservadores, puede migrar a ARENA, en el PDC, una parte podría virar hacia ARENA y otra al FMLN. En este caso, lo probable es una segunda vuelta; difícilmente ninguno tendría suficiente caudal para ganar en este escenario.
En segunda vuelta, tampoco es seguro que todos los votantes del PCN voten por ARENA, aunque son conservadores y difícilmente votarían Frente, algunos podrían no votar. Los votantes del PDC pudieran dividirse, algunos de la vieja guardia podrían ir al FMLN, otros a ARENA, algunos podrían no votar.
El pronóstico, a este día, es de una elección cerrada, con ventaja leve para Funes y el Frente por las encuestas acumuladas, y con una nueva e importante ventaja para ARENA por el moméntum que han tomado y por el análisis de votantes de izquierda y derecha, que favorecería a los tricolores.
Un factor a tomar en cuenta es que para la presidencial probablemente votarán más personas y es difícil pronosticar a qué lado se inclinarían. Aparentemente el voto duro del Frente ya se hizo presente, mientras que ARENA aún no recuperó su voto duro.
Si hacemos una analogía con deportes, la situación es como un partido de basquetbol, se han jugado tres cuartos, un equipo ha ido adelante en el marcador todo el tiempo, por momentos con ventaja abultada, entramos al último cuarto y la distancia se ha recortado al mínimo. El moméntum está del lado de quien alcanza, la moral se incrementa más en ellos, mientras que ansiedad e inseguridad pueden llegar a los que ganaban ampliamente. Otra alegoría que se escucha mucho en estos días es que caballo que alcanza gana. La cosa está para cualquiera.
La estrategia de los partidos será crucial en el resultado. El que mejor logre conectar con los indecisos, quien logre que los suyos asistan a votar, el que cometa menos errores, será el ganador.
La batalla por los indecisos la ganará quien logre inyectar mayor ilusión, a ellos y a los que aún teniendo preferencia son tibios y pueden no ir a votar. Ilusión por mejorar una situación económica complicada y la percepción de que el dueto presidente-vicepresidente se separan del gobierno en el caso de ARENA y de la Comisión Política en el caso del Frente. Ilusión de que el candidato a presidente tiene las cualidades que buscan.
El estado de ánimo de los votantes de derecha cambió, ahora sienten que pueden ganar, algo que era muy distante diez días antes. ARENA puede ganar, pero debe trabajar duro y bien.
Con ello, se derrumbó la percepción de que era inevitable que el Frente ganara la Presidencia. Ahora, cualquiera puede ganar en primera o en segunda vuelta.
Los resultados le suben la moral a las tropas de ARENA, algo desmoralizadas, divididas y hasta resignadas antes del 18 y se la bajan a los partidarios del Frente. Perder San Salvador y no obtener la abultada victoria que esperaban es un duro golpe a su moral. El resultado también afecta a muchos votantes indecisos, que como en los deportes tienden a alinearse con el ganador. Son grandes cambios en el escenario electoral.
Sería un grave error demeritar las victorias del Frente, aunque sean menores que las esperadas. Ganó muchas alcaldías, algunas en lugares impensables, lo que indica un buen trabajo territorial. Sacó casi 80 mil votos más que ARENA para diputados (la medida más cercana a la presidencial), tres diputados de ventaja son importantes para negociaciones en la Asamblea.
El dato más relevante para comprender que la cancha está nivelada y cualquiera puede ganar es que la cantidad de votos de los partidos de derecha sumados, ARENA, PCN y PDC, obtenidos en esta elección, supera a la de los votantes de izquierda FMLN, CD, por unos 270 mil votos.
Esto debe examinarse bien. Está claro que la disputa es entre los dos grandes. Si el PCN y el PDC no retiran sus candidatos, es incierto si quienes votaron por ellos para diputados lo harán para presidente. Una buena parte del PCN, conservadores, puede migrar a ARENA, en el PDC, una parte podría virar hacia ARENA y otra al FMLN. En este caso, lo probable es una segunda vuelta; difícilmente ninguno tendría suficiente caudal para ganar en este escenario.
En segunda vuelta, tampoco es seguro que todos los votantes del PCN voten por ARENA, aunque son conservadores y difícilmente votarían Frente, algunos podrían no votar. Los votantes del PDC pudieran dividirse, algunos de la vieja guardia podrían ir al FMLN, otros a ARENA, algunos podrían no votar.
El pronóstico, a este día, es de una elección cerrada, con ventaja leve para Funes y el Frente por las encuestas acumuladas, y con una nueva e importante ventaja para ARENA por el moméntum que han tomado y por el análisis de votantes de izquierda y derecha, que favorecería a los tricolores.
Un factor a tomar en cuenta es que para la presidencial probablemente votarán más personas y es difícil pronosticar a qué lado se inclinarían. Aparentemente el voto duro del Frente ya se hizo presente, mientras que ARENA aún no recuperó su voto duro.
Si hacemos una analogía con deportes, la situación es como un partido de basquetbol, se han jugado tres cuartos, un equipo ha ido adelante en el marcador todo el tiempo, por momentos con ventaja abultada, entramos al último cuarto y la distancia se ha recortado al mínimo. El moméntum está del lado de quien alcanza, la moral se incrementa más en ellos, mientras que ansiedad e inseguridad pueden llegar a los que ganaban ampliamente. Otra alegoría que se escucha mucho en estos días es que caballo que alcanza gana. La cosa está para cualquiera.
La estrategia de los partidos será crucial en el resultado. El que mejor logre conectar con los indecisos, quien logre que los suyos asistan a votar, el que cometa menos errores, será el ganador.
La batalla por los indecisos la ganará quien logre inyectar mayor ilusión, a ellos y a los que aún teniendo preferencia son tibios y pueden no ir a votar. Ilusión por mejorar una situación económica complicada y la percepción de que el dueto presidente-vicepresidente se separan del gobierno en el caso de ARENA y de la Comisión Política en el caso del Frente. Ilusión de que el candidato a presidente tiene las cualidades que buscan.
El estado de ánimo de los votantes de derecha cambió, ahora sienten que pueden ganar, algo que era muy distante diez días antes. ARENA puede ganar, pero debe trabajar duro y bien.
1 comment:
buenas sr. monge:
lo felicito por la selecion de comentadores muchos de ellos nunca los habia oido como este senor pero veo que son bien analiticos
pero ya con el tema es cierto que la derecha tiene mas votos juntos y por eso los areneros van a seguir en el gobierno los votos del fmln no seran sufisientes
lastima por mauricio porque es un buen presidencial pero el pais esta en poder de los ricos y esos no se van a ir todavia
saludos y un fraternal abrazo a todos los amigos del blog, yo soy
jesus garcia moreno de san pedro perulapan y vivo en san jose california
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