Tuesday, March 31, 2009

Funes: Venezuela no debe meter un dedo en el país


El Diario de Hoy


Lunes, 30 de Marzo de 2009
El Presidente electo, Mauricio Funes, reiteró ayer que las relaciones internacionales de su futuro gobierno no estarán marcadas por los lazos que mantiene su partido, el FMLN, con otros gobiernos, como el del venezolano Hugo Chávez, y también explicó que así como él no "meterá ni un solo dedo" en la política interna de otros países, espera que tampoco otros gobernantes lo hagan en El Salvador.

"Las relaciones de gobierno a gobierno no se establecen en base al ideario sustentado por el partido que me llevó a mí como candidato. Yo aspiraría a que de la misma manera como yo no voy a meter ni un tan solo dedo en la política doméstica de Venezuela, tampoco meta un tan solo dedo en la política de El Salvador, lo mismo Bolivia y Nicaragua", dijo el futuro presidente.
Funes respondió así a las inquietudes de periodistas costarricenses luego de sostener una reunión bilateral con el presidente de Costa Rica, Óscar Arias.

El gobernante electo fue invitado por Arias en el marco de la visita que el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, hiciera a esa nación como parte de su gira de acercamiento a Latinoamérica.


Arias invitó a todos los gobernantes centroamericanos a la cita.
Funes participó de la reunión que los presidentes del istmo, entre ellos Antonio Saca, mantuvieron con el vicepresidente norteamericano en el cual hubo muchas solicitudes de ayuda por parte de la región, aunque no hubo compromisos concretos.

A la cita con Biden no acudieron los presidentes de Nicaragua y Honduras, Daniel Ortega y Manuel Zelaya, gobernantes que el año pasado mostraron molestia con la potencia norteamericana, en clara alineación con la política exterior del venezolano Hugo Chávez.
Ante el acercamiento de la administración de Barack Obama a la región latinoamericana, los periodistas inquirieron a Funes sobre cuál sería su relación, precisamente, con naciones como Nicaragua, Bolivia y Venezuela.

Funes recordó que El Salvador ya mantiene relaciones con todos esos países y dijo que así como está interesado en estrechar lazos con los Estados Unidos lo mismo haría con las otras naciones con las cuales el país ya tiene nexos.

"En cuanto a Venezuela, Bolivia y Nicaragua son países con quienes nuestro país tiene relaciones y no veo porque deban sufrir alguna distorsión. De la misma manera como me voy a preocupar por estrechar relaciones con Estados Unidos lo haré con el resto de países principalmente con los centroamericanos", dijo el gobernante aunque también dijo que "hay mirar hacia Sudamérica" y enumeró a los países de izquierda radical y moderada a la vez.

Funes sí reiteró que quizás el cambio más notorio en las relaciones exteriores de su gobierno será la apertura de nexos diplomáticos con Cuba.


"Anuncié, cuando fui proclamado candidato el 11 de noviembre, que nuestra política exterior no iba a estar orientada por sesgos ideológicos, sino a partir de beneficios que podamos obtener con el estrechamiento de relaciones con países que respeten nuestra capacidad de decisión y eso lo podemos construir perfectamente con Cuba", dijo Funes.
Agendas separadas


Funes coincidió con el coordinador general del FMLN, Medardo González, quien la semana pasada dijo que las relaciones del FMLN serán una cosa y las del próximo gobierno otra.
"Una cosa son las relaciones de partido y otras las del gobierno. El FMLN no tiene por qué renunciar a relaciones históricas construidas a lo largo de los años, una ha sido con el Partido Comunista de Cuba y otra del presidente Hugo Chávez también el Partido de los Trabajadores de Brasil y cualquier otro partido democrático de Centroamérica, América Latina y del mundo", aseveró el mandatario electo.


De esta forma, Funes añade un nuevo elemento de alejamiento del dilema que según varias analistas tendrá el gobernante cuando se siente en la silla presidencial el 1 de junio: seguir el modelo de la izquierda radical como la del venezolano Hugo Chávez, el boliviano Evo Morales o buscar parecerse la izquierda moderada de Luiz Inacio Lula da Silva o la chilena Michelle Bachelet.


El primero guiño a la izquierda moderada fue la visita que hizo Funes a Lula la semana pasada. A partir de hoy, Funes recibirá sus credenciales y se reunirá con el presidente Antonio Saca.

¿Por qué abrir relaciones con la oprobiosa dictadura?

Por Enrique Altamirano - Editor de El Diario de Hoy

No reconocemos la autoridad moral de alguien que por sistema amordaza, persigue y encarcela a toda la gente en un territorio

¿Relaciones con Cuba? El anuncio del presidente electo sorprende de cara a sus posturas moderadas. Se reconocería a la dictadura más oprobiosa y larga del mundo, a un régimen que ha pisoteado por más de medio siglo las libertades fundamentales de los cubanos, impuesto un orden policial en extremo represivo y hundido en la más terrible pobreza al pueblo que antes de Castro era el más próspero de Hispanoamérica.

Es contradictorio que en un momento en que la democracia salvadoreña pasó una importante prueba, reconocer la victoria electoral del partido en la oposición, se admitiría la entrada oficial de representantes de un régimen que no admite oposición de ninguna clase, no celebra elecciones, persigue y encarcela disidentes, destruyó la libertad de expresión y mantiene a la mayoría de cubanos prisioneros en sus pueblos y provincias.

El régimen cubano alimentó la guerra de agresión contra nuestro país, que tuvo un saldo de más de cincuenta mil salvadoreños muertos y la destrucción de una sustancial parte de la infraestructura productiva y de servicios. Los cubanos castristas fueron culpables, en ultima instancia, de que El Salvador retrocediera más de una generación en su desarrollo. Somos pobres y menos productivos por culpa de la agresión castro-comunista. Para reconstruir lo destruido tuvimos que endeudarnos y gastar gran parte de los presupuestos públicos, siendo la causa de que el ingreso medio del salvadoreño no sea el doble del actual.

Recordando el papel que el régimen cubano jugó en la guerra de El Salvador, el entonces Presidente Flores le dijo a Fidel Castro:
"…señor Castro, es absolutamente intolerable que usted, involucrado en la muerte de tantos salvadoreños, que usted, que entrenó a muchísimas personas para matar a salvadoreños me acuse a mí… Nosotros, nuestro gobierno jamás y yo como presidente jamás nos vamos a poner del lado del terrorismo… que usted me acuse a mí, en este foro, de que yo tengo responsabilidad en el caso de Luis Posada Carriles, después de que usted tuvo tan cruel, sangrienta e inaceptable responsabilidad en la guerra de El Salvador es absolutamente intolerable".

Aquí se defienden las libertades

¿Cuáles, debemos preguntarnos, son los beneficios de establecer relaciones con una nación colapsada y envilecida?

¿Cómo podría el próximo gobierno hablar de libertad, de derecho y de justicia después de justificar, a través de un reconocimiento diplomático, la represión y las mordazas que otro pueblo viene sufriendo desde antes de que la mayoría de salvadoreños naciera, incluyendo el presidente electo? ¿Cómo puede una persona reclamar para sí y para sus aliados políticos lo que niega a los disidentes cubanos?

"Sin censura" tituló el presidente electo Funes su programa de entrevistas, como igualmente, sin censura, hemos trabajado los órganos de difusión en El Salvador: somos una nación donde las libertades individuales y públicas se defienden y se reconocen sin vacilación por los poderes del Estado. Son libertades ganadas a costa de tremendos sacrificios, como ha sido la trayectoria de EL DIARIO DE HOY, que es el único medio en la historia del país que estuvo forzado a someter, noche a noche y durante años, sus contenidos al censor oficial de la dictadura martinista. Por lo mismo, no reconocemos la autoridad moral de alguien que por sistema amordaza, persigue y encarcela a toda la gente en un territorio.

Rumbo al Mundial 2010: Las bajas hacen mella en El Salvador


Por El Salvador.com


Con la ausencia de dos titulares, El Salvador buscará mañana conseguir su primera victoria en el hexagonal final de la CONCACAF cuando visite a Costa Rica.
El seleccionado salvadoreño llegó a Costa Rica el domingo pero sin su entrenador mexicano Carlos de los Cobos, quien no viajó con el plantel tras sufrir mareos que ameritaron que se hiciese unos exámenes médicos.
Aunque el técnico es esperado hoy, su auxiliar Jaime Rodríguez no descartó que podría tomar las riendas en el caso de que De los Cobos no esté en condiciones de dirigir.
El Salvador viene de empatar el sábado de local 2-2 con Estados Unidos, el líder de la eliminatoria regional. Pero fue un empate con sabor amargo: los estadounidenses remontaron al marcar sus goles en los 15 minutos finales.
Será el primer partido como visitante de los "cuscatlecos" y lo afrontarán sin los volantes Eliseo Quintanilla y Cristian Castillo por acumulación de cartulinas amarillas.
Ambos fueron los autores de los goles en el empate ante Estados Unidos. Este fue el segundo consecutivo con un 2-2, ya que igualaron de esa forma contra Trinidad y Tobago en la primera fecha.
Costa Rica viene de sucumbir 2-0 ante México en el estadio Azteca, con lo que vio cortada una racha de ocho victorias sucesivas en las eliminatorias.
Los ticos echaron de menos en ese partido a su veterano enlace Walter Centeno, por estar suspendido, pero retornará mañana para alcanzar su partido 125 con la selección tica, todo un récord internacional.
La única ausencia confirmada en Costa Rica es la del atacante Froylán Ledezma, quien se lastimó una rodilla poco antes del compromiso ante México y aún no se ha recuperado.
También está en duda el arquero titular Ricardo González, debido a una molestia en el codo izquierdo.
Posibles alineaciones:
COSTA RICA: Ricardo González (Keilor Navas), Freddy Fernández, Roy Myrie, Gonzalo Segares, Junior Díaz, Walter Centeno, Celso Borges, Pablo Herrera, Armando Alonso, William Sunsing y Bryan Ruiz.
EL SALVADOR: Miguel Montes, Manuel Salazar, Marvin González, Mardoqueo Henríquez, Alfredo Pacheco, Julio Martínez, Ramón Sánchez, Osael Romero, William Torres, Rodolfo Zelaya y Rudis Corrales.
Arbitro: Jair Antonio Marrufo (EE.UU.).

NUESTROS PRESIDENTES: General Felipe Codallos y Junta Consultiva

General Felipe Codallos

Gobernó como Jefe Militar 7 al 25 de mayo de 1823(GUATEMALTECO)

Nació en Guatemala el General Felipe Codallos.

Fue nombrado por el Brigadier Vicente Filísola, al retirarse éste a Guatemala, pues el General Codallos era uno de sus lugartenientes.

El 25 de mayo de 1823, el Ayuntamiento y el pueblo salvadoreño se amotinaron y obligaron al Imperialista General Codallos y a sus 500 soldados mexicanos y guatemaltecos a evacuar la ciudad.

Tomó el poder una Junta Consultiva y el Comandante Militar Coronel José Rivas.El General Felipe Codallos fue Capitán General de las Provincias de Guatemala del 22 de noviembre de 1822 al 7 de marzo de 1823.

----------------------------------------------------------

Junta Consultiva

Gobernó del 25 de mayo al 17 de junio de 1823.(SALVADOREÑOS)

El 25 de mayo de 1823 el Ayuntamiento y el pueblo salvadoreño se amotinaron y obligaron al Imperialista General Felipe Codallos ha abandonar el pais; conformando los autoridades más altas del gobierno la Junta Consultiva , la cual goberno El Salvador hasta el 17 de junio de 1823 cuando entrego el Poder Supremo a Don Mariano Prado.

Jefe Supremo Politico Don Mariano Prado
Intendente y Gobernador de la Provincia de San Salvador Coronel José Milla
Comandante Militar Coronel José Rivas

Arte salvadoreño en Berlín


Veinte obras del artista Nicolás Shi, residente en DC, se exhibirán en Alemania

Por Tomás GuevaraEspecial para El Tiempo Latino/ddh

Caras grandes y ojos vivaces incrustados en rostros taciturnos resaltan los mapas de identidad que dibuja el pintor salvadoreño Nicolás Shi, y que muestran los matices de la diversidad étnica y cultural.

De ahí el título “Identidades entrelazadas”, un juego de palabras y sentidos para una colección de 20 cuadros, en mediano formato, que viajan a Berlín, Alemania, para la primera exhibición individual en el continente europeo de este artista salvadoreño, de ascendencia china, radicado en Washington.


“La mitad son obras que pinté hace algunos años, a partir de fotos de indígenas centroamericanos y andinos que he ido tomando en mucho tiempo, y las últimas son creadas de fotos tomadas hasta el año pasado”, comenta el pintor.

La obra de Shi guarda influencias del arte pop —sus cuadros emanan el recuerdo de Andy Warhol— y se caracteriza por la saturación de colores y suavidad en las figuras con curvas y líneas que se diluyen en la luz.


Shi dice que para esta exhibición ha seleccionado una serie de retratos de indígenas latinoamericanos y de minorías asiáticas, en parte por el cruce de identidades en las que él mismo está inmerso por sus propias raíces salvadoreñas y chinas.


La muestra —que se presentará del 5 al 26 de mayo en el Instituto Iberoamericano de Berlín (IAI)—, ha sido apoyada por los consulados de El Salvador en Washington y en Alemania. Además, la cancillería salvadoreña colaboró para el envío de las obras a la capital alemana.
La cónsul general de El Salvador en Berlín, Florencia Vilanova de von Oehsen, explica que el IAI es un centro de encuentros artísticos, científicos y culturales que tiene el objetivo de “dar a conocer los mundos de América Latina, el Caribe y la península Ibérica, tanto con interés en el pasado como en el presente“


Según cuenta Shi, esta muestra es su primer trabajo pintado en su totalidad con técnicas de color y corrección en digital, que luego ha pasado al soporte de lienzo utilizando impresión láser. El artista expuso hace pocos días los 20 cuadros que viajan a Alemania en un “Open House Art”, en su estudio de Dupont Circle.

Shi ha residido en DC por más de dos décadas. Dejó El Salvador en guerra en 1980 y se recibió de ingeniero en la Universidad de Oklahoma en 1986. Se dedica a la pintura “a tiempo completo” desde 1996.

Thursday, March 26, 2009

RELATOS DE GUERRA: Nuevas señales en la Comandancia General


Por Geovani Galeas y Berne Ayala


El comandante Federico, del ERP, estaba preocupado. Había observado que el fracaso de la ofensiva de 1989 estaba impactando de manera cada vez más notable la moral combativa de la fuerza que, bajo su mando, operaba en Usulután. Eso se comenzaba a expresar en un peligroso relajamiento disciplinario. En una ocasión, con el objeto de estimular a su tropa, organizó un baile con la idea de que los combatientes interectuaran con la población civil y salieran de la rutina. Pero recién empezada la fiesta él recibió un mensaje y tuvo que ausentarse.


Cuando regresó, después de varias horas, la escena que encontró le paró los pelos: sus combatientes, incluido el ejecutivo militar de la unidad, estaban totalmente perdidos de borrachos. Asustado por ese nivel de irresponsabilidad, tomo las medidas disciplinarias del caso y comenzó a sondear la situación en los demás frentes de guerra. En todos estaba sucediendo lo mismo. Entonces sucedió algo inesperado. David Gavidia, miembro del Estado Mayor de Mayo Sibrián y jefe de las fuerzas de las FPL que operaban en la zona Ángela Montano, llegó a su campamento para comunicarle que él y toda su fuerza habían decidido integrarse en masa al ERP.


El punto era que Mayo Sibrián había torturado y matado a Ramón, que era un líder natural de los campesinos de la zona, un cuadro político-militar que garantizaba el área de aseguramiento de la guerrilla. Ramón era un hombre de máxima confianza de David Gavidia, y por lo tanto era previsible que el círculo de la sospecha se extendería hacía él mismo y sus hombres.


Federico, que ya tenía alguna noción de los problemas internos de las FPL, asoció la situación al tema de la desmoralización generalizada entre las fuerzas guerrilleras, pero quiso cerciorarse. Le dijo a Melo que cruzara el Lempa y sondeara lo que estaba pasando en la zona bajo el control de las FPL. Melo regresó con un informe que no dejaba ninguna duda de lo grave de la situación en relación a las ejecuciones masivas. Federico montó en cólera y le envió al comandante Joaquín Villalobos un mensaje: O paran ustedes a ese hijo de puta asesino que es Mayo Sibrián, o yo mismo cruzo el Lempa y lo paro a balazos.


Joaquín Villalobos consultó el asunto con los otros comandantes del ERP destacados en Usulután, que ya tenía antecedentes de los problemas en aquella zona. Casi dos años atrás, en el puesto de mando del ERP en Tres calles, se había planificado la voladura de las piletas del Puente FENADESAL. Para apoyar al comando especial que realizaría la misión, El ERP le había pedido a las FPL que "le prestara" a dos de sus combatientes especializados en operaciones subacuáticas.
Los enviados fueron Lucas y Agustín la Liebre.


El proyecto se fue postergando por diversas razones, y los dos comandos de las FPL estuvieron en el puesto de mando del ERP durante casi un año. Uno de esos comandantes recuerda:
-Llegué a conocer muy bien a esos dos muchachos. Eran buenos revolucionarios y les tomé confianza y afecto. Estuvieron todo ese tiempo en nuestro campamento. Finalmente la operación en la que ellos iban a participar se nos frustró del todo cuando, en una aproximación al puente, la corriente nos arrastró las cargas de explosivo. Entonces les regresamos a las FPL a esos dos muchachos, que fueron enviados al campamento de Mayo Sibrián. Después supe que ahí mismo los habían matado.


Y continúa:
-No es posible que esos compañeros fueran infiltrados. Los signos de un trabajo del enemigo entre tus filas se manifiestan y se detectan de inmediato de una u otra manera, puesto que la información que se fuga se traduce en impactos en tu entorno. Sin embargo, y en nuestro puesto de mando en Tres Calles, nunca pasó algo sospechoso en todo el tiempo que esos dos muchachos estuvieron con nosotros. Y eso es que ahí estábamos tres miembros de la comandancia del ERP. Mínimo nos hubieran matado, pues ellos dormían casi al lado de nuestra champa.


Ese comandante le dijo a Joaquín Villalobos que, a su juicio, el cuadro que se había configurado en el frente paracentral era realmente grave y podía llegar a afectar al FMLN en su conjunto. Las relaciones entre el ERP y las FPL, las dos organizaciones más numerosas y militarmente más fuertes del FMLN, fueron siempre bastante tensas desde el surgimiento casi simultáneo de las mismas, a principios de los años setenta. Las FPL, que hacían gala de su ortodoxia marxista-leninista y de su pureza ideológica en ese sentido, desconfiaban profundamente del progresivo decantamiento del ERP hacia un pensamiento más afín a la socialdemocracia.


-En ese momento, por encima de cualquier problema interno, lo estratégico era la unidad del FMLN. No dudo que Federico hubiera cumplido su intención de parar a balazos a Mayo Sibrián, pero entonces habrían comenzado los tiros entre nosotros y las FPL, se rompe el FMLN y ahí mismo perdemos la guerra-, nos dice Joaquín Villalobos.


Sin embargo, Villalobos habló con Salvador Sánchez Cerén muy seriamente y le exigió que encontrara una solución al problema del frente paracentral.

Se volvió millonario al comprar un viernes 13


Por LPG


Son 26 millones de dólares los que Isabel Antonio Zelaya, un salvadoreño que llegó en 1983 a EE.UU. se ganó en el Mega Million de Nueva York, boleto de lotería que compró el viernes 13 de marzo.


Lo primero que quiere hacer, según declaró al periódico "El Diario/La Prensa" de Nueva York, es comprar una casa, pagar la educación de sus hijos, poner un restaurante a su hermana, viajar a Europa y, sin olvidarse de El Salvador, ayudar a los niños que padecen el virus del VIH.
contradiciendo el mito


Gracias a la suerte de Zelaya, ahora se comprueba que el viernes 13 ya no es más un día fatídico, sino todo lo contrario. Él tuvo el presentimiento de que iba a ganarse todo el dinero si compraba el boleto ese mismo día, según declaró al periódico neoyorquino.


El inmigrante salvadoreño había sufrido las consecuencias de la crisis financiera porque en la empresa que laboraba le habían reducido sus horas de trabajo, de doce a ocho horas.
Pero este es un asunto por el que ya no tendrá que preocuparse porque es el único ganador de los 26 millones de dólares.


Cuando salió por la mañana de su trabajo como laminador en la imprenta "Coral Graphics", donde trabajó durante diez años, decidió comprar, como lo había hecho el último año, un boleto para el juego de la Mega (lotería) en la bodega del dominicano Segundo Peralta. Y la sorpresa fue que le pegó al "Gordo", y hasta quedó un poco para el dominicano, pues la lotería le pagó 10.000 dólares por haber vendido el número ganador salvadoreño.


Zelaya reiteró su fe cristiana ante tal suerte: "le pido a Dios que cuando me eleve, me baje otra vez", expresó. Él sufrió los mismos problemas de miles de inmigrantes que salen de su país en busca de mejor vida.


El salvadoreño partió el 15 de diciembre de 1983 hacia EE.UU. Y llegó a la ciudad de Los Ángeles, California, el 22 de enero de 1984.


Allí tuvo que dormir en cementerios y en lugares que jamás había imaginado. A principios de ese año se trasladó a Nueva York, donde trabajó durante 16 años en una tienda y en los últimos 10 años en la imprenta.


Antonio Zelaya es padre de familia, casado con Bertila, con quien procreó una hija que ya tiene 14 años y un niño de 9 años.
Con este dinero quiere procurarle un mejor futuro a toda su familia y además seguir creyendo en la buena suerte.


El nuevo millonario que emigró de su país hace 25 años con sólo 50 dólares en el bolsillo quiso dejarles un consejo a todos aquellos latinoamericanos que emigren hacia EE.UU.: "que no vengan a este país a perderse en el alcohol y las drogas. Que luchen por sus sueños".

Funes y FMLN tendrán agendas separadas

El coordinador del FMLN, Medardo González, afirmó que el partido mantendrá los lazos con Venezuela

Por Katlen Urquilla

El Gobierno del presidente electo, Mauricio Funes, y el FMLN, partido que lo llevó al poder, tendrán agendas separadas en cuanto a las relaciones internacionales con países como Brasil, Venezuela y Cuba.

El coordinador general de los efemelenistas, Medardo González, lo dejó claro ayer. "Una cosa son las relaciones del país y otra cosa son las relaciones del partido. El partido continúa con sus amistades", aseveró, previo a la reunión que el Consejo Nacional del FMLN tuvo ayer en un local del partido en Los Planes de Renderos, al sur de San Salvador.

El dirigente enfatizó que el FMLN tiene una política internacional, "no de ahora, sino de años", la cual continuará igual.

Esto implica que las relaciones con Venezuela y Cuba no cambian. El presidente electo ha afirmado que su más estrecha cercanía será con gobiernos de una izquierda moderada como Brasil.

"Esa política la vamos a consumar. Siempre hemos sostenido que a El Salvador, la derecha de este país, lo ha tenido arrinconado, aislado. Allí amerita abrir las relaciones internacionales de nuestro país", remarcó Medardo González.

El dirigente efemelenista mencionó dos ejemplos sobre los lazos que ha tenido el partido: "Tenemos relaciones con el PT (Partido de los Trabajadores de Brasil) y con Venezuela de años. Antes que (Hugo) Chávez fuera presidente teníamos relaciones con la izquierda venezolana, y antes de que "Lula" fuera presidente teníamos relaciones con el PT y seguimos allí en esas relaciones antiguas y excelentes", recalcó.

En la encerrona de ayer los efemelenistas tenían en la agenda el análisis de los resultados electorales, la coyuntura actual y, sobre todo, las nuevas estrategias políticas de cara a la etapa que les toca asumir en los próximos cinco años, explicó González.

"Vamos a preparar el partido, acondicionar el partido. Hemos quedado fortísimos (luego de las elecciones), entonces vamos a aprovechar eso en términos de reclutamiento de nuevos militantes. Nos estamos preparando", declaró el coordinador.

Esa preparación consiste en "mantener al FMLN como un partido del pueblo, un partido fuerte, coherente", además de apoyar a Funes en su gestión pública, dijo.

Asimismo, el dirigente aclaró que cuando habla de hacer acomodamientos no se trata de trasladar a dirigentes para ocupar cargos en el próximo gabinete de Funes. González afirmó que él seguirá al frente del partido "hasta nuevas decisiones". Se prevé que el FMLN no cambie la fecha de la Convención Nacional (de noviembre), para definir nuevos mandos.

Tribunal para sanar heridas en El Salvador

Por Juan José Dalton

La instancia no pretende sustituir las vías legales, son para incrementar la conciencia social. (En imagen ex preso político Ramírez Avelar)

SAN SALVADOR - La capilla de la salvadoreña y jesuita Universidad Centroamericana (UCA), está repleta, igual que cuando se homenajea a los seis religiosos asesinados en 1989. Pero hoy no es un cura el que está enfrente, sino un tribunal internacional que se ha instalado con la finalidad de impartir justicia restaurativa.

El Salvador sufrió una cruenta guerra civil entre 1980 y 1992. En ese lapso, así como en años anteriores a la contienda bélica, fueron asesinados cerca de 80.000 personas; 8.000 fueron desaparecidos y un interminable número de víctimas sufrió torturas.

"Este tribunal forma parte de lo que se ha dado en llamar tribunales de la justicia transicional, es decir, aplicaciones de justicia en los que ha habido conflicto armado o situaciones de graves violaciones a los derechos humanos o dictaduras; se pretende en última instancia, restaurar el tejido social todo", explicó Benjamín Cuellar, director del Instituto de Derechos Humanos de la UCA (Idhuca).

"También se pretende restaurar los tejidos rotos en el seno de las comunidades, entre victimarios y víctimas; en las que los victimarios pueden pedir perdón, narrar sus verdades, mientras las víctimas también pueden dignificarse y recibir reparaciones en su daño", narró Cuellar, uno de los principales impulsores de este tribunal en El Salvador, un hecho sin precedente.

Francisco Ramírez Avelar, de más de 75 años de edad, camina ahora apoyado por un bastón. Es periodista de profesión y trabajó hace más de dos décadas para "El Independiente", un periódico que durante la guerra civil fue bloqueado y su plana de periodistas perseguida.

"El 15 de enero de 1981 fui capturado en los talleres de la agencia UPI, de Estados Unidos, por efectivos de la Policía Nacional (PN)", contó Ramírez, quien agregó que en las instalaciones policiales fue torturado cruelmente y se le golpeó en todo el cuerpo; estuvo como desaparecido durante varios días.

"Ya me había recuperado, cuando en una ocasión los soldados llegar al Penal de Mariona, y nos golpearon a todos los presos políticos. A consecuencia de ello sufrí lesiones en la columna vertebral, por lo cual ahora se le dificulta caminar", dijo el testigo.

Ramírez contó ello al tribunal, integrado por abogados españoles, brasileños y salvadoreños. Un video con el testimonio del obrero Blas Escamilla, de 89 años de edad, también fue enviado al tribunal, en el que la víctima narró como en las torturas le cercenaron sus testículos.
Ramírez cree que es una necesidad que la juventud y la sociedad salvadoreña sepan lo que realmente sucedió en el pasado, pero además "necesito que como víctima me reparen los daños que el Estado salvadoreño me ocasionó".

Por su parte, el abogado español Juan Ramón Juániz forma parte del tribunal internacional. Expresa que "hay que trabajar por los derechos humanos en todas las partes del mundo donde se necesite".

"Esto es una experiencia pionera y no sabemos que trascendencia va a tener, pero de hecho ya es importante, porque ya tiene un principio de reparación. No pretendemos eliminar la justicia legal ni superarla, sino que haya realmente y que se aplique. Esto es sólo una forma de hacer conciencia", finalizó.

Columna transversal: Banderas rojas


Por Paolo Luers - Editor del blog siguiente pagina


En la noche del 15 de marzo -ya se sabe que el próximo presidente de la República se llamará Mauricio Funes- un vehículo cruza la ciudad capital. Es de los pocos que esta noche no llevan banderas rojas. La Colonia Escalón es escenario de la fiesta de triunfo del Frente. Viajan en silencio tres ex-guerrilleros del FMLN histórico. No están de fiesta, por nada. Son de los dirigentes que hace años se separaron del FMLN, excomulgados por defender posiciones heréticas no tan diferentes como ahora las usó Mauricio Funes para ganar las elecciones.


No han apoyado a Funes. No por simpatía a ARENA, sino por antipatía al partido FMLN, partido que sus ex-compañeros han privado de su pluralidad, su democracia interna, su creatividad basada en diversidad...Viajan en silencio, viendo el mar de banderas rojas en la Escalón, precisamente donde ellos, hace 20 años, hicieron llegar la ofensiva guerrillera.


De repente uno de ellos, viendo las caras largas de sus compañeros, rompe el silencio: “¿Y no para eso nos dimos riata en la guerra?”


El otro: “¿Para que estos babosos vengan 20 años después a izar banderas rojas en la Escalón? ¡No jodas, yo no me di verga para esto!”


“Nombre, para que cualquiera, aunque te caiga mal, puede ser presidente, si la mayoría así decida. Para esto luchamos, ¿o no?”


Yo también pasé por esta misma zona, en esta misma noche del 15, regresando del canal 12. Y tuve exactamente esa misma sensación de que la historia nos estaba jugando una broma.


Qué ironía: Hace 20 años estábamos dispuestos de perder la vida para ver la bandera roja ondear en Casa Presidencial – y hoy no siento alegría ninguna al ver este mar de banderas rojas en la Escalón. Ya no veo en el rojo de la bandera el símbolo de la esperanza y de la lucha por la libertad, sino el símbolo de ortodoxia, autoritarismo, retórica nostálgica...Qué ironía: Cuando ya nadie en el mundo marcha bajo banderas rojas, vienen estos y van a elecciones con banderas rojas... ¡y ganan! La última bandera roja del mundo, izada en El Salvador, entre todos los lugares del planeta...


Que ironía: Al fin gana la izquierda, uniformada de rojo, cantando las canciones de anteayer, gritando las consignas de ayer, rezando al Che y a Farabundo como si fueran santos. Y en vez de sentir alegría y satisfacción, a muchos ex-guerrilleros nos entra preocupación: No vaya ser que los que hoy marchan con banderas rojas piensen que al fin han ganado la guerra... y actúen así.


Porque la guerra nadie la ganó y nadie la perdió. La terminamos negociando entre todos, sin excluir a nadie de la nueva república. Esta concepción de la paz y de la democracia hay que defenderla contra las actitudes revanchistas de donde provengan, derecha o izquierda. Contra los que siguen cantando “El Salvador será la tumba de los rojos’ - y contra los que siguen gritando “¡Revolución o muerte, Venceremos!”


¿Quiénes están dispuestos a defender lo que logramos como sociedad con los Acuerdos de Paz? Gente de izquierda y de derecha que se cansaron de gritar tonterías y rendir homenaje a protagonistas de la guerra fría convertidos en estatuas de bronce. De esa gente cansada de imperativos ideológicos, una buena parte marcó la bandera roja del FMLN, porque cree que el cambio prometido por Mauricio Funes también incluye la renovación de su partido; otra parte marcó la bandera de ARENA, porque cree en la apertura y las reformas que prometió Rodrigo Ávila. No importa, a la hora de tener que defender la democracia, se unirán.


Aquí ya no hay mayoría para regimenes autoritarias. El FMLN no pudo ganar sin la camisa blanca y el discurso reformista de Funes. Y ARENA ya no se atreve ir a las elecciones sin un programa reformista como el de Ávila.Eso ya es ganancia.

Wednesday, March 25, 2009

Romero


Por José M. Tojeira - Rector UCA


Hoy, 24 de marzo, se cumplen 29 años de la muerte martirial de Mons. Romero. El sábado pasado una multitud (en torno a las veinte mil personas), muchos caminando desde el Salvador del Mundo al Parque Gerardo Barrios, recordaba a este salvadoreño universal asistiendo a una Eucaristía frente al atrio de la catedral metropolitana.


El tiempo pasa pero no pasa la devoción y el recuerdo de este pastor al que nuestro nuevo arzobispo, Mons. José Luis Escobar, no dudó en llamar obispo mártir en su primera homilía.


Este recuerdo tan hondamente sentido expresa, además de una profunda fe religiosa, valores éticos y cívicos de primera magnitud. Nada construye mejor una sociedad modernamente humana que la aceptación de que el sufrimiento de las víctimas aporta más al desarrollo de la humanidad que los triunfos parciales de los opresores o los injustos. Reconocer la aportación histórica de las víctimas, su enorme potencial de humanizar las relaciones entre las personas, las sociedades y las culturas, contribuye siempre a la justicia, a la verdad y a la solidaridad.


Mons. Romero, en efecto, desde su aparente fracaso y su muerte se ha convertido en estímulo y ejemplo de lo que debe ser un buen cristiano y un buen salvadoreño. Alguien que mira la realidad con ojos de verdad, de libertad y de misericordia, y que desde ese ver se compromete con los empobrecidos, marginados, golpeados y excluidos de nuestras sociedades. Y que realiza ese compromiso sin rechazar a nadie. Invitando proféticamente a los ricos y a los poderosos a compartir y ser más generosos, y defendiendo solidariamente a los más pobres.


Hoy, 29 años después, nuestra realidad salvadoreña ha experimentado grandes cambios. Pero persiste un modelo de desarrollo que privilegia el fuerte crecimiento económico de unos pocos mientras deja en cámara lenta a la generación social y estatal de la solidaridad. Un desarrollo desigual que premia a quienes tienen más y se olvida fácilmente de los más pobres. Un desarrollo vulnerable que ante cualquier circunstancia desfavorable, llámese crisis económica, alza de precios, terremoto, inundación, epidemia, hace retroceder al país sustancialmente en sus índices de desarrollo humano.


A Monseñor Romero le impactó enormemente la sangre derramada injustamente de inocentes y pobres que buscaban justicia y desarrollo. Hoy debe ser el hambre de niños mal nutridos, la vivienda no digna, los salarios insuficientes, el abandono de tanto anciano y anciana que carecen de pensión, los que nos muevan y cuestionen. La muerte de los pobres y de tantos jóvenes víctimas de la violencia, la falta de perspectivas que provoca la migración de tantos y tantas buenas compatriotas, nos muestran una sociedad enferma a la que hay que asistir, con voces proféticas como la de Romero y con compromisos solidarios actuales, con planificación de un futuro mejor y con imaginación para avanzar hacia él solidariamente y en paz.


Romero, como muchos otros santos y santas latinoamericanos, no se puede domesticar ni convertir en un santo al antojo de caprichos ideológicos o encubrimientos limosneros. Es un santo para nuestros días que en medio de un mundo actual en el que «la guerra de los poderosos contra los débiles ha abierto profundas divisiones entre ricos y pobres» (Juan Pablo II, 2003), sigue afirmando su lucha pacífica contra las idolatrías de la riqueza, del poder y de la organización.


Entramos hoy, al cumplirse los 29 años de su asesinato, en una peregrinación hacia ese aniversario fuerte que serán los 30 años. Un caminar que debe, una vez más, acompañar el camino de nuestra gente hacia la construcción de una sociedad más solidaria y justa. Un caminar que debería culminar celebrando simultáneamente su trigésimo aniversario y su beatificación. La implicación de Roberto d’Aubuisson en el crimen, dada su calidad de fundador del partido en el poder, influía en que el proceso de beatificación avanzara lentamente y con un exceso de precauciones.


Hoy, en una nueva coyuntura política, el avance debería ser más rápido. Somos miles de personas en El Salvador los que lo recordamos como un santo, los que nos sentimos animados a luchar contra nuestro propio pecado y contra el pecado estructural al ver su ejemplo, y los que desde nuestra propia fe madura, e incluso ilustrada, lo consideramos un verdadero mártir. Tras veinte años en el poder de un partido que privilegiaba la libertad, con frecuencia favoreciendo demasiado la del más fuerte, ahora llega al gobierno un partido que ha privilegiado en su discurso el lenguaje de la solidaridad.


Escuchar de nuevo a Mons. Romero, ese hombre simultáneamente libre y solidario, puede ayudarnos a todos a construir desde la verdad, la justicia y la reparación ofrecida a las víctimas de nuestra historia, una sociedad más solidaria y más fraterna.

Ansiedades postelectorales



Escrito por Joaquín Samayoa/ Columnista de LA PRENSA GRÁFICA

En los 10 días que han transcurrido desde la elección presidencial, hemos observado una variada gama de reacciones, algunas de ellas muy interesantes. Lo lógico es que los que ganaron se sientan felices y los que perdieron se sientan molestos, pero este país es realmente sorprendente. Ahora resulta que muchos de los que perdieron no sienten que han perdido y muchos de los que ganaron no sienten que han ganado.


Empecemos por los primeros, que son los más fáciles de comprender. Votaron contra el FMLN, más que por ARENA. Estaban insatisfechos con ARENA y rechazaron los intentos de asesinato moral contra los candidatos del FMLN, pero no ignoraron las advertencias sobre la afinidad ideológica del FMLN con regímenes como el de Hugo Chávez y Daniel Ortega. Votaron contra el FMLN pero tenían una valoración positiva de su candidato y, ante el triunfo de Mauricio, para sorpresa de ellos mismos, no se sienten descorazonados ni afligidos. Tal vez secretamente deseaban que eso ocurriera y las primeras actuaciones del presidente electo los han llevado a pensar que está bien que haya ocurrido.


La diferencia entre los votos obtenidos por uno y otro candidato fue pequeña, pero sería un error interpretar esas cantidades como muestra de respaldos sólidos y casi equilibrados a uno y otro partido. En el cúmulo de votos por ARENA se esconden muchos votos de temor al FMLN y el consolidado de votos por el FMLN contiene también muchos votos de castigo a ARENA.


No sabemos cuántos votos fueron de afinidad y cuántos de rechazo a los partidos contendientes. Es difícil saber si alguno de ellos realmente ganó. Lo único cierto es que ganó el candidato que se proyectó de manera más genuina como un factor de ruptura con una determinada forma de hacer política. Esa era la esencia del cambio que la gente tanto anhelaba. No era sólo ni principalmente un cambio de partido. Era un cambio a favor de los ciudadanos comunes y corrientes, especialmente de aquellos que han estado más marginados de los beneficios del desarrollo económico y social. En cierto sentido, lo que ocurrió el 15 de marzo fue una rebelión ciudadana contra la partidocracia.


No pretendo trivializar la contribución histórica del FMLN al triunfo de Mauricio Funes. Creo que Mauricio no hubiera llegado muy lejos si se hubiera amparado en otra bandera y eso no debe olvidarlo el nuevo presidente. Lo que estoy afirmando es que los errores de ARENA y los respaldos con que cuenta el FMLN no explican por sí solos lo que ocurrió el pasado 15 de marzo, ni las reacciones de cauteloso optimismo que hemos observado en sectores que, sin ser de derecha, ordinariamente desconfían del FMLN.


Los factores partidarios tampoco explican los ceños fruncidos y las ansiedades postelectorales en algunos sectores del bloque de izquierda. Mauricio Funes tiene, entre otras, dos cualidades que han desconcertado a la gente más ideologizada en ambos bandos. Esas cualidades, el realismo de su visión política y la firmeza de su carácter, están convirtiendo a algunos creyentes en escépticos y a algunos escépticos en creyentes. Mientras unos temen que el presidente electo se siga saliendo del guacal, a otros les da confianza que lo haga, aunque sería mejor que lo hiciera con un poco más de tacto.


El problema de la izquierda no es que Mauricio Funes vaya a diluir su compromiso con unos ideales. Lo que ciertamente va a ocurrir es que pondrá esos ideales por encima de la pureza ideológica y buscará en cada momento las mejores posibilidades que le ofrece la realidad para avanzar en la consecución de sus ideales. Esa es la diferencia fundamental entre el realismo político y el radicalismo abstracto del que se ufanan aquellos a quienes el mismo Lenin habría acusado de infantilismo izquierdista.


Lo propio de las ideologías es forzar la realidad hasta hacerla encajar en unos moldes preconcebidos. Quienes entienden la acción política de esa manera, tienen razón para sentirse ansiosos con un presidente que se perfila como promotor no de una izquierda “light”, sino de una izquierda realista, que no es lo mismo.


Hay otro tema que puede generar distanciamiento entre el presidente Funes y el FMLN. Una forma de entender la democracia es la que define nuestra Constitución, la que el nuevo presidente se ha comprometido a respetar. Otra es la que prescriben los manuales marxista-leninistas, en la cual el “partido de vanguardia” anula a la oposición, reemplaza gradualmente al Estado y se erige como único intérprete de la voluntad popular.

La elección presidencial en perspectiva histórica


Por Ruben Zamora - Analista politico / Ex candidato presidencial por el FMLN


Hace 75 años, Arturo Araujo, un ingeniero con ideas progresistas, ganó las elecciones y se convirtió en el primer presidente “moderno” de El Salvador. Fruto de una apertura democrática, recogía las aspiraciones de cambio que el país vivía. Su gobierno fracasó a los pocos meses víctima de la cruel depresión mundial de 1930, truncado por el golpe militar de Martínez, quien inauguró los 60 años de autoritarismo castrense.

Hace 25 años, la Democracia Cristiana, que había encabezado la oposición en las dos décadas anteriores, triunfó en las elecciones en 1985; Napoleón Duarte se convirtió en el segundo presidente civil electo en votación popular; pero su gobierno quedó atrapado en el conflicto armado que el país vivía. Las expectativas de cambio, democracia y paz, que llevaron a muchos a apoyarlo, se ahogaron en un baño de sangre. El experimento democristiano apenas duró un período y fue el preámbulo para la instauración de un nuevo autoritarismo, más moderno, pero no menos excluyente: el régimen arenero.

El triunfo electoral del FMLN y Mauricio Funes levanta nuevamente el telón de la historia: la izquierda salvadoreña gana las elecciones presidenciales; y al igual que en los dos casos anteriores, las aspiraciones de cambio se perciben en la mayoría de salvadoreños, incluso en muchos de los que votaron por el candidato perdedor.

Estamos frente a un nuevo momento para la democracia salvadoreña: la transición democrática ha concluido; pues la posibilidad de alternancia en el gobierno es una realidad. Sin embargo, el nuevo gobierno recibe una democracia deteriorada por el ejercicio autoritario y clientelista del poder de los gobiernos areneros, y por un sistema partidario en crisis.

Al igual que a Araujo, Mauricio Funes asume el gobierno en medio de la más severa crisis de la economía capitalista. Las remesas, sostén de nuestra economía en los últimos 20 años y principal reductor de pobreza, están cayendo y las posibilidades de generar empleo, eje de su oferta electoral, están severamente limitadas.

A diferencia del gobierno de Duarte, el país ya no está en guerra, pero hoy padecemos una inseguridad de proporciones históricas; y la empresa privada no muestra una actitud de militante oposición al nuevo gobierno; al contrario, se escuchan voces autorizadas que hablan de un compás de espera y de reconciliación. Sin embargo, no hay que olvidar que los discursos conciliadores se escucharon cuando triunfó Duarte, pero terminaron en los “paros patrióticos” de la ANEP.

La coyuntura política internacional es favorable. La elección de Obama en Estados Unidos abre un espacio de diálogo y racionalidad ausente durante la anterior administración y el balance de gobiernos en el Continente es favorable al progresismo y a la integración regional.

Sin embargo, la perspectiva de gobernabilidad no es fácil; las expectativas populares son muy grandes y la apuesta de hoy es más compleja que hace 20 años, pues ya no es posible, como en los Acuerdos de Paz, posponer el problema social. El nuevo gobierno no tiene más alternativa que enfrentarlo y hacerlo en medio de una seria crisis económica y con absoluto respeto a las normas democráticas. En otras palabras, la responsabilidad del nuevo gobierno es doble: no solo está comprometido con sus promesas de campaña, sino también con la consolidación de la democracia salvadoreña.

Frente a este panorama, una cosa es clara: la responsabilidad de todo ciudadano democrático y progresista es empujar para que el nuevo gobierno salga adelante y pueda satisfacer las expectativas de la población. Y la responsabilidad de todo demócrata, aunque no se considere progresista, es la de abrir un espacio de diálogo para enfrentar como nación los urgentes retos que la actual crisis mundial y la deteriorada situación nacional plantean. La tarea es al final, lo que el refrán popular nos dice: “la tercera es la vencida”…

Una nueva forma de gobernar


Por Paolo Luers - Periodista y Editor del Blog Siguiente Pagina


Cuando el presidente electo mandó a callar al coordinador de su programa de gobierno y miembro de su equipo de gobierno, el diputado Gerson Martínez, en un inusual desplegado de prensa, hubo varias reacciones:


Algunos aplaudieron, porque estaban preocupados por el asunto de la discordia, el compromiso del nuevo gobierno de honorar sus compromisos financieros. Gerson Martínez había anunciado que el nuevo gobierno buscará una renegociación de la deuda externa, y Funes aclaró que no hay tales planes.


Otros aplaudieron simplemente porque mandar a callar a Gerson Martínez no parecía tan mala idea, ya que su enmielada retórica sobre asuntos como finanzas públicas -que más bien requieren conocimiento y análisis- ya nos tenía a muchos al borde del mareo.


Otros aplaudieron porque sintieron alivio que el presidente electo hiciera verdad de su promesa de no dejar que el FMLN enturbiara los asuntos macroeconómicos del país y las relaciones con los organismos financieros internacionales. Les parecía positivo que Funes desautorizara al FMLN, desautorizando al diputado Gerson Martínez quien se estaba metiendo en cosas que no entiende y que no le competen.


A otros les causó alegría la manera tan humillante que Funes pusiera en su lugar al dirigente del FMLN, porque lo ven como muestra de las crecientes tensiones entre el presidente electo y su partido - o sea, como muestra de debilidad del proyecto político FMLN-Funes. Todas estas manifestaciones de alegría por el mal ajeno son perfectamente entendibles.


Sin embargo, el inédito método del presidente electo de comunicarse con sus más cercanos colaboradores vía desplegados de prensa debería, en vez de causarnos alegría, provocarnos profunda preocupación sobre el nuevo estilo de gobernar de Mauricio Funes.


En ninguna parte del mundo se ha visto que un mandatario use este método humillante para imponer su autoridad sobre sus asesores o colaboradores. De hecho, Funes no tenía ninguna necesidad de publicar desplegados en los periódicos para corregir una declaraciones de uno de los principales asesores. Podía haberle hablado por teléfono a Gerson Martínez exigiéndole que él mismo corrigiera sus infortunadas declaraciones sobre el refinanciamiento. Podía haber dado una conferencia de prensa hablando de un malentendido por parte de Gerson Martínez y exponiendo la linea oficial del presidente electo.


El hecho que el presidente electo no corrigió sino desautorizó a unos de sus principales asesores, y que lo haya hecho de la manera más humillante, más autoritario, más egocéntrico posible, habla mucho del estilo de conducción del futuro presidente.


Si por una parte existe la preocupación de que el FMLN iba a tener excesiva influencia sobre las decisiones del gobierno, ahora surge por otra parte la preocupación -no menos inquietante- de un liderazgo unipersonal incapaz de tolerar opiniones independientes dentro de su gobierno.


¿Acaso no es preocupante que un presidente se ve obligado a movilizar la opinión pública para imponerse sobre sus ministros y sobre su partido? Porque significa que entre presidente y gabinete, entre presidente y partido de gobierno no hay confianza, no hay debate franco, no hay diálogo. Significa que el presidente exige a su equipo de gobierno sumisión.En este contexto, la conformación del gabinete del primer gobierno del FMLN cobra singular importancia.


Los últimos años tuvimos un gobierno con poca capacidad de debate con su presidente, con pocos personajes fuertes y de criterio independiente. Eso no ha sido muy positivo, porque tener un presidente fuerte es una ventaja, pero si es a costa de tener ministros débiles sin capacidad ni valor de sostener propias posiciones, se vuelve desventaja para el país. Parece que en este sentido, aunque haya alternancia, no habrá cambio.

Y ahora la realidad


Por Geovani Galeas - Escritor y Director de Centroamerica 21
Más allá de las definiciones académicas, la sabiduría popular ha dictaminado que la política puede definirse por dos conceptos complementarios: para el triunfador debe ser el arte de no marearse al subirse en un ladrillo, mientras que para el perdedor debe ser el arte de tragar sapos sin arrugar la cara.

Debate interno entre revolución o reforma por un lado, riesgo de desbandada o buena oportunidad para una completa reunificación por el otro. El resultado electoral ha dibujado un nuevo mapa de retos, dificultades y potencialidades para la izquierda y para la derecha. De la manera en que ambas fuerzas respondan a esas situaciones dependerá en gran medida la suerte del país. La sociedad civil cumplió de manera impecable su tarea, ahora le corresponde a la clase política ponerse a la altura de ese ejemplo.

En cierto sentido la política también es un espectáculo que puede elevarse a la dignidad del drama o rebajarse a la chacotería del sainete. Eso depende de la calidad de los actores. Si se trata de un sainete la respuesta del público será el abucheo o en el mejor de los casos la carcajada. Ambas reacciones son primitivas y no dejan huella profunda en el espíritu. Si se trata de un drama, el público sentirá felicidad o angustia, pero en uno u otro caso premiarán a los actores con un sincero y prolongado aplauso.

Entre nosotros, el acto de la competencia electoral rozó a menudo la frontera del sainete, pero en la escena final los actores sacaron la casta ante un público tenso que, por momentos, llegó a sentir que más bien presenciaba una farsa peligrosa que podía concluir con el incendio del teatro. En el desenlace hubo felicidad para unos y angustia para otros, pero todos ofrecieron una ovación cerrada. Solo que resulta que en esta obra el público es en realidad el actor principal, y esa ovación es también merecidamente para sí mismo.

El espectáculo ha terminado y ahora debemos salir todos hacia la realidad, ahí donde concluye el imperio de las palabras y comienza la vigencia de los hechos. Y el gran hecho contemporáneo, muy por encima de las ideologías y de los vituperios y los halagos, es la crisis económica global, que no puede ser enfrentada por un partido sino por la nación entera. Pero esto exige diálogo y consenso so pena del desastre.

La impresión general, surgida de las primeras y las sucesivas señales enviadas prácticamente desde todos los sectores involucrados, hacen creer que ese imperativo ha sido comprendido. Hay en ello una expresión de buena voluntad entre las partes, es cierto, pero sobre todo una correcta interpretación inicial del estado y la correlación de las fuerzas. En última instancia son estos dos factores los que determinarán el porvenir.

Ganó el FMLN, un partido revolucionario y socialista cuya brújula apunta explícitamente hacia Venezuela, pero el presidente electo es Mauricio Funes, que ha expresado su opción por el reformismo y en consecuencia prefiere viajar a Brasil. Perdió ARENA, después del desgaste que suponen cuatro gestiones presidenciales consecutivas, pero solo fue aventajado en términos porcentuales por apenas dos puntos y medio. No obstante, y como es natural, la derrota desalienta y divide.

En esas circunstancias, para que el diálogo y el consenso sean efectivos, es necesario que la izquierda resuelva en franco debate su disyuntiva entre revolución y reforma; así como es preciso que la derecha supere el trauma del fracaso, y que por la vía del sinceramiento autocrítico encuentre el camino hacia su unidad y refortalecimiento. Es verdad que ninguno de esos desafíos es superable sin grandes dificultades, pero nuestra historia reciente registra importantes antecedentes que muy bien pueden alentar un prudente optimismo.

Monday, March 23, 2009

MUÑECO DEL SUR

Desde Washington DC
Por Walter Monge-Cruz
www.comisioncivicademocrativa.org

Tres días después de haber sido electo presidente de El Salvador, Mauricio Funes, canceló su participación como invitado a la importante cumbre del Sistema de Integración Centroamericana – SICA, aduciendo como excusa, su primer viaje como presidente electo a Brasil.

El propósito acuciante e impostergable de este viaje lo interpreto como el que realiza un vasallo a su rey en agradecimiento del estipendio recibido. En este caso el amo es Inácio “Lula” Da Silva, quien recibe a su nuevo muñeco y sirviente para darle línea, ya que este muñeco es incapaz de poder pensar propiamente y necesita acudir a fuerzas foráneas para copiar un modelo político que proyecta implementar en un pueblo agobiado y destruido por doscientos años de experimentos políticos, sociales y económicos.

Hace doscientos años en El Salvador se iniciaron las primeras reuniones independentistas en las que el pueblo aspiraba a conquistar independencia y soberanía nacional. Ahora, después de dos siglos el pueblo salvadoreño culminó una lucha histórica y sangrienta, bajo esos mismos ideales, entregando democráticamente la responsabilidad de gobernar a un partido político que históricamente ha empuñado la causa de los desposeídos, los ignorados y oprimidos de nuestra sociedad, quienes en una gran proporción viven en Estados Unidos, no Brasil y mantienen a sus familiares en El Salvador.

Funes declaró desde Brasil: “El gobierno de Lula ha mostrado que puede haber un gobierno de izquierda con estabilidad macroeconómica, gobernabilidad democrática y que resuelva los problemas de la pobreza”, además, afirmó que desea seguir el modelo político social brasileño. Estas declaraciones, dejan claro que Funes, no tiene la menor idea como solucionar problemas nacionales, como la pobreza, tampoco la capacidad de demostrar confianza a inversionistas y empresarios para mantener estabilidad económica y por ultimo como ejecutar un proceso de gobernabilidad democrática del país.

Con esta actitud Mauricio Funes funge como uno mas de los políticos salvadoreños expertos en vender una imagen inteligente por medio de frases bonitas e inspiradoras que el pueblo desea escuchar en tiempos de desesperación, pero lastimosamente el proyecto político ofrecido al pueblo salvadoreño ha sido un cascaron y su contenido debe ser copiado de un país cuya economía y sistema político-social esta muy lejos de formar parte de la elite mundial. Hubiese sido mejor que Lula hubiera hecho campaña electoral en lugar de su vasallo, así estaríamos claros de adonde nos dirigimos.

Agrego el hecho que la futura primera dama, la brasileña-salvadoreña Vanda Pignato, enuncio su verdadero espíritu de lealtad cívica esta semana al proponer que El Salvador sea un satélite brasileño para promover la cultura y el sistema político brasileño en Centroamérica.

Esta actitud vende patria de Funes y su esposa, no es diferente a la que los dirigentes y militantes del FMLN han criticado durante décadas como el servilismo gubernamental salvadoreño a los estadounidenses, que los ha llevado a quemar banderas y celebrar la masacre del 9/11. Obviamente, quienes no estamos de acuerdo con esta posición política de la pareja Funes, contamos con una altura y cordura política que nos aleja de la posibilidad de quemar la bandera brasileña o celebrar cualquier desgracia del pueblo brasileño, pero nos da la potestad de manifestar que El Salvador no debe ser un laboratorio político del sur.

Los ortodoxos del FMLN quieren vender el país a Chávez y Funes quien mantuvo durante la campaña electoral que tenia la clave para transformar el país y que tenia autonomía política para efectuar el cambio, corrió estrepitosamente a vendérselo a Lula, y pedir su protección, antes que sus camaradas lo desmoronen.

La responsabilidad histórica del FMLN como gobernante es mayor que la de cualquier otro gobierno en la historia salvadoreña, ya que representan los ideales de héroes y mártires del pueblo como lo son Farabundo Marti, emblema de los ideales campesinos y Monseñor Romero, emblema de los ideales obreros, quienes soñaron con lideres genuinos del pueblo, amantes de la paz, la igualdad, la libertad y la justicia.

Lastimosamente, en esta oportunidad Funes en lugar de dedicarse a pensar y aplicar la visión y originalidad propia de un estadista que conoce las necesidades y aspiraciones de su pueblo, ha decidido convertirse en un muñeco del sur, a quien desde Brasil le halaran las cuerdas para moverlo y darle ideas, ya que parece no tenerlas.

El pueblo salvadoreño en Estados Unidos debe manifestar descontento con esta actitud, Funes, le ha dado la espalda al mejor aliado de El Salvador, a la potencia mundial que nos ha dado la oportunidad de trabajar y alcanzar éxito, de educar a nuestros hijos, de sacar de la pobreza extrema a nuestros familiares, de invertir en nuestro país, de llevar desarrollo a nuestros lugares de origen, etc. ¿Podrá Brasil hacer lo mismo para nosotros y nuestros familiares? Si es así, entonces, deberíamos pensar en emigrar para el sur.

Lula promete más cooperación a Funes

Por Redacción ContraPunto

Acuerdos para garantizar un buen gobierno e iniciar el combate real a la pobreza, dice Fmln

SAO PAULO - El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, recibió este viernes al mandatario electo de El Salvador, Mauricio Funes, triunfador de las elecciones del pasado domingo.

Lula prometió a Funes incrementar los montos de la cooperación brasileña y financiar programas sociales y de infraestructura en El Salvador. El encuentro entre los líderes de una llamada “nueva izquierda latinoamericana”, tuvo lugar en el despacho presidencial que tiene Lula en Sao Paulo.

La reunión entre Lula y Funes estaba programada para el próximo lunes en el Palacio de Planalto, en Brasilia, pero el presidente Lula modificó su agenda para adelantar su encuentro con Funes, a quien invitó a que el próximo lunes lo acompañe por una gira en el noreste brasileño, donde inaugurará uno de sus programas sociales.

Debido a ese compromiso, Funes no podrá asistir a la cumbre de presidentes de Centroamérica, a celebrarse en Managua el próximo miércoles, confirmó su oficina de comunicaciones en San Salvador.

“Para sellar nuestra alianza el presidente Lula me invitó a estar con él todo el día lunes, en una gira por el noreste brasileño, para conocer en el terreno uno de sus proyectos sociales exitosos”, explicó el mandatario electo salvadoreños cuando salió de la reunión con el que será su homólogo a partir del 1 de junio del presente año.

Lula prometió a Funes un acuerdo de cooperación técnica y económica entre Brasil y El Salvador, lo mismo que el financiamiento de proyectos sociales y de infraestructura, a través del Banco Nacional de Desenvolvimiento de Brasil (Banco Estatal de Fomento al Desarrollo), BNDES.

Poco antes de reunirse con el presidente Lula, Funes recibió una llamada telefónica de la Secretaria de Estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton, quien lo felicitó por su triunfo en las urnas el pasado domingo, al tiempo que le expresó su interés en trabajar de la mano en la solución de los graves problemas que enfrenta El Salvador.

Además de reunirse con el presidente Lula, el gobernante electo de El Salvador tiene previsto reunirse con altos funcionarios del gobierno brasileño, antes de regresar a su país la próxima semana.

Palabras grandilocuentes y megalómanas


Por - Editor del blog Siguiente Pagina


“Segunda república”... “Un nuevo país”... “Cambio de época”... “Redefinición del rumbo del país”. .. “Fin de ciclo”... “Segundo Acuerdo de paz”... “Refundación de la democracia”...“El fin de la posguerra...”Palabras algo grandilocuentes andan flotando en el aire para describir el simple hecho que la oposición ganó las elecciones y gobernará los siguientes cinco años.


¿Estamos presenciando la refundación de la república? Según la Real Academia Española, ‘refundación’ significa “acción y efecto de transformar radicalmente los principios ideológicos de una sociedad o de una institución para adaptarlos a los nuevos tiempos, o a otros fines. ¿Es esa la voluntad popular expresada en las elecciones de enero y marzo de 2009? De ninguna manera.


Para reformar radicalmente los principios ideológicos de una sociedad, y para adaptarlos a otros fines, es condición indispensable un amplio consenso nacional, resultado de un proceso de diálogo profundo y transparente. Una refundación de la república o de la democracia no puede ser resultado de una confrontación, sino solamente de una concertación.


El intento de refundación, de redefinición del rumbo del país, si es resultado de una confrontación, en la cual una parte logra imponerse vía la mayoría electoral, es condenado a terminar en imposición.


No estoy tratando de minimizar la importancia de la alternancia. Sigue siendo un hecho histórico la llegada del primer gobierno de izquierda en la historia de El Salvador. Pero el país sigue dividido. La oposición sigue representando el 49% de la población.


Tampoco hay que minimizar la importancia de las alianzas que Mauricio Funes ha logrado en la recta final de su campaña. Fueron decisivos para su victoria. Sin embargo, hablar de “Unidad Nacional” es una falacia. La alianza ganadora de Funes no es resultado de un acuerdo nacional, sino es resultado y expresión de la polarización, del efecto centrifuga que fuerza a los sectores del centro a adherirse a los polos.


Los Acuerdos de Paz del 1992 sí significaron una refundación. Son el resultado no de un conflicto, en el cual una parte se impuso, sin de la solución del conflicto en la cual todas las partes -las dos partes beligerantes y la sociedad civil- participaron.


Cualquier intento de refundación, de llevar al país a nuevas épocas, de declarar cerrado ciclos, si no es mediante la concertación entre todos los sectores, no puede producir acuerdos nacionales, sino más confrontación.Esto precisamente está pasando en Venezuela, Nicaragua, Bolivia, donde una parte de una sociedad fracturada impone a las otras partes nuevas constituciones, refundaciones, nuevos rumbos de nación.


Una nueva constitución, un nuevo rumbo, una nueva república... nada de esto tiene sentido si no es obra del consenso, sino de la imposición. Ganar unas elecciones, ganar un referéndum, con mayoría popular tal vez le da legalidad a nuevas constituciones o rumbos, pero no le da legitimidad ni viabilidad.


Obviamente aquí no estamos frente al intento de cambiar la constitución. No es posible y no está en la agenda. Pero elevar una simple victoria electoral, donde un partido logró el 51% de los votos, a categorías rimbombantes de ‘cambio de época’ o ‘segunda república’ va en la misma dirección equivocada...Lo que tiene la sociedad salvadoreña por asumir de forma civilizada -la alternancia en el ejercicio del poder ejecutivo- por si ya es suficiente importante y complicado en un país como El Salvador. No hace falta complicarse la vida nacional con expectativas megalómanas de que de un simple cambio de gobierno nos catapulte en época, otro ciclo de la historia, otra república...Cambia el gobierno. Cambia el partido gobernante. Cambian las políticas públicas. Pero la república seguirá la misma. Y quien quiere sustituirla por otra, sepa que para esto no tiene mandato y se enfrentará con una sociedad que desarrollará miles de formas de oposición para defender la república así como está constituida.


Gobernar -sobre todo gobernar mejor- ya es un gran reto para el partido ganador. Mejorar el sistema político, perfeccionar la economía del mercado, buscar consensos para las políticas públicas, eso es el mandato que resulta de una elección cerrada. Cualquier cambio más radical, más profundo, cualquier cosa que parezca a una segunda edición de los Acuerdos de Paz depende de la capacidad de los nuevos gobernantes de concertar, crear consensos de nación entre todos.

Una vuelta de la rueda de la historia


Por Juan Ramón Medrano - Ex comandante del ERP/FMLN - Analista Politico

El 16 de enero de 1992, cuando fueron firmados los Acuerdos de Paz entre la Comandancia General del FMLN y el gobierno del presidente Alfredo Cristiani, comenzó una nueva etapa en la vida nacional de El Salvador. Terminaba un conflicto de 20 años, que dejaba un saldo de destrucción y muerte. Y comenzaba el proceso de paz y construcción de la democracia; con una sociedad dividida, pero con grandes esperanzas. Era un acuerdo que los mismos protagonistas calificaron: sin vencedores ni vencidos.
Atrás quedaba el conflicto con su secuela de muerte y destrucción. La rueda de la historia siguió su curso hacia delante. El FMLN se convirtió en partido político y participó por primera vez en las elecciones de 1994. Esas elecciones presidenciales y otras 2 más las ganó ARENA, y el FMLN aceptó los resultados. Así, llegamos a las elecciones del 2009 y esta vez el panorama político era diferente. El Frente había decidido su formula presidencial sin sobresaltos, escogiendo como candidato a presidente a Mauricio Funes, quien era un periodista muy conocido y no era militante del partido; pero para garantizar los votos militantes en la fórmula lo acompañó Salvador Sánchez Ceren, ex miembro de la ex Comandancia General del FMLN. Del otro lado, la derecha vivía la situación más complicada en su historia como gobierno: pues además del desgaste normal de cuatro periodos de gobierno, enfrentaba una crisis mundial que golpeaba duramente la economía nacional, particularmente la de los más necesitados. Y para agravar la situación, la derecha realizó un accidentado proceso interno de elección del candidato a presidente, generando descontentos y fraccionamientos que hicieron públicas sus disensiones.
Así, Rodrigo Ávila tuvo que luchar contra una ventaja de Mauricio Funes de alrededor de 20 puntos, contra el descontento y la división en el seno de su partido y con la carga de lo bueno y lo malo de los gobiernos anteriores. El último gobierno del presidente Saca había dicho que lo social era el esfuerzo central de su gobierno, sabía que si no invertían en función social, difícilmente podrían mantenerse en el poder. Después de un intenso trabajo, el candidato de la derecha logró acortar esa distancia a un dígito. Dos semanas antes de las elecciones el resultado era incierto, con posibilidades reales para ambos candidatos. En los últimos meses la campaña fue dura, ácida y polarizante. Nunca había estado la izquierda tan cerca de acceder al ejecutivo; pero la gran duda era: ¿va a entregar el poder político la derecha, después de detentarlo por 20 años? ¿Respetarán la alternabilidad democrática?

El 15 de marzo del 2009 ganó Mauricio Funes con el FMLN, con un margen de menos de 3 puntos que sumaban cerca de 70,000 votos. El pueblo salvadoreño fue a votar con toda tranquilidad, dando una alta muestra de madurez cívica y democraticaza. ¡Bien por el pueblo salvadoreño! Esta vez, el Tribunal Supremo Electoral, dio el primer adelanto de los resultados a las 7.30 p.m. como lo había prometido; y los observadores internacionales y la opinión nacional vio que habían cumplido con mucha más eficiencia que en elecciones anteriores ¡Bien por el TSE!


Esa misma noche, el presidente electo al proclamarse ganador lanzó un mensaje inteligente, conciliador y esperanzador: hizo un llamado a la unidad nacional diciendo que nos olvidemos de revanchismos y confrontación. ¡Bien por Mauricio Funes y la izquierda! Ya no vimos al candidato acosado por la propaganda electoral y a la defensiva, asomó el estadista que las condiciones demandan. Tampoco dudó Rodrigo Ávila, quien flanqueado por el presidente Saca y los expresidentes y dirigentes de la derecha, salió esa misma noche con hombría y entereza, aceptando los resultados, con un mensaje conciliador. Ambos contendientes actuaron con la altura y calidad esperada. Los días siguientes seguimos viendo señales positivas. El presidente Saca sintetizó la nueva situación en la frase que le dijo al presidente electo: "Hasta el 31 de mayo yo soy tu presidente, a partir del 1 de junio, vos serás mi presidente." ¡Bien por Rodrigo, el presidente Saca y la derecha!

Como es lógico, entre los perdedores existieron diversas reacciones: los que siempre lo dijeron, los que le echaron la culpa a otros, los que asumieron su responsabilidad y los que pidieron cabezas. Por los resultados electorales y las reacciones negativas posteriores, pareciera que la derecha no terminó de unirse en torno al candidato presidencial. Sus dirigentes sabrán como reestructurarse; pero eso sí, si se quedan buscando culpables, perderán un tiempo valioso que necesitarán para planificar y enfrentar el reto de ser una oposición fuerte y responsable dentro de 3 y 5 años. Deben hacer su balance de los resultados, reconocer sus errores y superarlos, pero con más fuerza, deben ver hacia delante y mantenerse unidos, si quieren seguir siendo fuertes.

El 1 de Junio, Mauricio Funes será el Presidente de la Republica de El Salvador. Y con él, el FMLN, los Amigos de Mauricio y colaboradores cercanos, tendrán que gobernar para todos los salvadoreños. La cúpula empresarial ha dicho que está a la expectativa de la concreción del discurso conciliador del presidente electo, de que elija un gabinete de gobierno con base en la capacidad e idoneidad. El presidente electo Mauricio Funes tiene clara conciencia de que gobernará en un contexto complicado, en medio de una crisis económica mundial; y que simultáneamente deberá llenar las grandes expectativas de los salvadoreños.

Pero, de nuevo, seguimos viendo señales positivas: en la campaña electoral, Mauricio Funes manifestó que quería mantenerse cerca de los presidentes Lula de Brasil y Obama de Estados Unidos. Siguiendo esa lógica, su primer viaje como presidente electo fue hacia Brasil. La rueda de la historia salvadoreña ha dado su primera vuelta, hacia una nueva época post acuerdos de paz. Esperemos que dentro de 5 años continúe avanzando en el mismo sentido de desarrollo democrático.

La otra negociación


Por Joaquin Villalobos - Ex comandante del FMLN - Analista Politico


Gran parte de los jefes de la ex guerrilla son ahora productores agrícolas, en condiciones precarias o potenciales una buena parte, pero tanto la reforma agraria de 1980, como el programa de transferencia de tierras del Acuerdo de Paz, acabaron prácticamente con el problema de la tierra como fuente de conflicto.


Los programas lograron contener brotes de violencia de los ex guerrilleros, pero no han sido económicamente exitosos debido a la pérdida de importancia del sector agrícola en el país, y al sabotaje que sectores de la extrema derecha hicieron a la reinserción del FMLN. La secretaría de la Reconstrucción Nacional durante 1992 y 1993 retardó cuanto pudo los programas. Entre otras cosas entregaba los créditos cuando la época de siembra (lluvias) se había iniciado, para que los ex combatientes fracasaran. Se temía que un éxito productivo de los ex guerrilleros le diera poder económico a la izquierda.


En el orden de la viabilidad de un acuerdo de paz, no solo cuenta el balance militar de fuerzas, sino un amplio rango de aspectos, como las alianzas internacionales ideológicas o comerciales y la estructura económica de la sociedad. En El Salvador todos estos elementos se habían movido favorablemente a principios de los 90s y eso reforzó la oportunidad de la paz.


La economía de El Salvador fue transformada por las remesas familiares enviadas por la población que emigró a Estados Unidos, y por la Reforma Agraria ejecutada en 1980. Esto permitió que el sector agroindustrial y financiero se sobrepusiera a los terratenientes. Los agroindustriales, encabezados por Alfredo Cristiani, estaban a favor de la democratización y la paz. El balance de fuerzas los determinó básicamente: el empate militar; la dimensión del conflicto; un proceso democrático que desde 1982 avanzó paralelo a la guerra, con elecciones cada vez más libres; una correlación internacional que estaba a favor de la democratización y el fin de la guerra fría.


Eso último permitió que las causas internas del conflicto tomaran el primer plano. Sin embargo, la condición indispensable para el acuerdo fue el balance militar y, dentro de este, la ofensiva militar de la guerrilla en 1989 fue el factor decisivo, por el impacto sicológico que significó llevar la guerra a la capital y a las propias zonas residenciales de los grandes empresarios.


En Argentina fue la derrota militar del ejército a manos del ejército británico en Las Malvinas, en 1982, lo que permitió procesar militares por violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura. En general es siempre la correlación de fuerzas la que establece la forma en la que habrá que tratar el pasado.


Todo esto que hemos planteado ayuda a esclarecer que el tema de la justicia no solo integra aspectos en el orden moral o jurídico, sino también el contexto político. Esto lleva a considerar que el punto principal es evitar es evitar la repetición de las violaciones a los derechos humanos y terminar con la impunidad. Las formas y mecanismos para lograrlo están determinadas por la correlación de fuerzas, esta da la pauta de cuánto castigo y cuánta verdad son posibles y necesarios para hacer justicia.

Saturday, March 21, 2009

10 frases celebres de la campaña

Escrito por - Editor del blog Siguiente Pagina


10.- “Estamos en contra de la libertades… perdón… a favor” (Chévez en el cierre de campaña del FMLN)
9.-“El país está al borde del abismo…” minutos más tarde “… por eso tenemos que dar un paso adelante” (Político no identificado del FMLN)
8.- Reportero le pregunta a Rodrigo Ávila: “¿Qué va ha hacer distinto?” y le responde: “Vamos a seguir trabajando…”
7.-“ La uni… uli… univil… unil… esa palabra me cuesta mucho” (Rodrigo Ávila)
6.-“Estuve en el equipo de oratoria del colegio” (Rodrigo Ávila)
5.-“Para solucionar el problema del desorden de las ventas ambulantes, tenemos que quitarle las ultimas filas a los buses y meter las ventas ahí… ah pero no la comida porque los tambos de gas puede que sean peligrosos” (Chévez pesando en soluciones para los problemas del país)
4.- “Ese viejito es terco” (Will Salgado hablando de Rodolfo Parker)
3.- "La encuesta de la UCA es la más confiable" (Mauricio Funes)
2.- Mientras Mauricio Funes habla en su discurso de victoria: “Esta es una oportunidad para la unidad nacional, esta es una oportunidad para trabajar juntos, esta es una oportunidad… “ El público grita: “para mandar a los areneros a la mierda”
1.- “Apoyaremos la campaña de no pinta no pega” (TODOS)

Carta a Roberto Lorenzana, dirigente del FMLN


Escrito por - Editor del blog Siguiente Pagina


Estimado Roberto,hoy te vi en TCS, en una telenovela que bien podría llamarse ‘Policía malo-policía bueno’. Vos como siempre en el papel del malo, él de la amenaza, del revanchismo: la mano levantada...Y Mauricio Funes -a la misma hora, en otro canal, pero en la misma obra- en el papel del policía bueno, el hombre de la conciliación, del entendimiento: la mano estrechada...Vos hablando de que sí hubo fraude, que sí hubo un plan de ARENA de no reconocer el gane del FMLN. Mauricio reconociendo la actitud democrática de sus adversarios, invitándolos al diálogo.


Esta obra igual podría llamarse ‘La zanahoria y el garrote’. Una vieja sabiduría popular señala que para hacer mover o aguantar a un burro no basta con solamente enseñarle zanahoria.


Resulta más efectivo si, además, se le enseñe el garrote.Por más genial que han coqueado la trama de esa telenovela, me parece que tiene una falla que va a chocar: el burro somos nosotros, el público, los electores, los ciudadanos.


De paso sea dicho, Roberto, ¿quién es el guionista de esta obra? ¿Quién escribió esa historia? ¿Y quién es el director que asigna a cada uno su papel, vos el malo para darnos miedo, Mauricio el bueno para darnos confianza?¿Lo escriben y dirigen juntos el FMLN y Mauricio? ¿O uno es director y el otro actor? ¿O hay un guionista y director para cada capítulo, dependiendo quien se impone?En eso reside el inmenso suspenso de esa novela.


Saludos, Paolo Lüers

Detienen a ocho sospechosos del asesinato de Katya Miranda

Por La Prensa Grafica

Ocho personas vinculadas con el asesinato de la niña Katya Miranda , ocurrido en abril de 1999, fueron detenidas anoche en tres localidades del país por orden de la Fiscalía General de la República (FGR). En la operación de captura participó el fiscal Rodolfo Delgado, jefe de la unidad contra el crimen organizado, quien no precisó los cargos bajo los cuales se realizó la retención. Se presume que el Ministerio Público tiene nuevas pruebas sobre el caso.

La operación se realizó ayer, a pocas semanas que el caso de violación y asesinato en contra de la menor expire en el sistema judicial salvadoreño.Entre los arrestados figura el abuelo de la víctima, Carlos Miranda González, quien fue retenido en la localidad de San Juan Tepezontes, en el departamento de La Paz.

La Fiscalía General de la República también giró una orden de detención contra Walter Badía Gómez, quien fue localizado en el condominio del bulevar El Hipódromo, en San Salvador.
Vigilantes del rancho donde se perpetró el crimen así otras cuatro personas fueron arrestadas en San Miguel Tepezontes y en San Juan Tepezontes, en el departamento de La Paz. Esta mañana, los arrestados serán presentados a los medios de comunicación.

Katya Natalia Miranda fue violada y asesinada el 4 de abril de 1999, cuando departía con su familia paterna en un rancho de playa ubicado en Los Blancos, San Luis La Herradura, departamento de la Paz.Por ello, el abuelo de Katya, Carlos Miranda, fue procesado por los delitos de violación, agresión sexual agravada y homicidio agravado; el padre de la niña, Edwin Miranda, por el delito de abandono de menor; y los vigilantes del rancho, Luis Alonso López y Juan Francisco Ramos, por encubrimiento. Todos los imputados fueron exonerados de cargos hace años.

El Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas han alegado que sobre este caso la Policía Nacional Civil y la Fiscalía omitieron realizar importantes diligencias para esclarecer el crimen.Durante 2008, el IDHUCA y familiares de Katya Natalia Miranda Jiménez demandaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de la Organización de Estados Americanos (OEA), al Estado salvadoreño por la violación de los derechos a la vida e integridad personal, garantías judiciales y protección judicial efectiva, en el caso de la muerte de la menor.

El actual fiscal general de la Repúbllia, Félix Garrid Safie, ha alegado que el caso se ha politizado y eso ha impedido avances en la investigación.

No más prostitutas en calles, dice Norman

Así como las cervecerías, burdeles y moteles han ido en aumento en San Salvador, también se ha proliferado la prostitución en las calles, sin que la municipalidad haga algo por frenarlo. Pero el alcalde electo Norman Quijano se comprometió durante su campaña proselitista a erradicar esto último al asumir su gestión.

La avenida España y 1a 1a. Avenida Norte, desde la zona de la Corte de Cuentas hasta la 27a. Calle Poniente, es frecuentada por las prostitutas. Además, los contornos del Parque Centenario son sólo algunas de las arterias capitalinas en las que se encuentran varias casas de citas. En estos sectores, mujeres y hasta travestis con escasa ropa salen a lucirse en plena calle desde tempranas horas del día, sin importar que por allí transiten menores de edad, entre ellos escolares.

En un recorrido que realizó El Diario de Hoy por varias calles de la capital, se constató que los negocios o las personas que ofrecen servicios sexuales se encuentran, en algunos casos, cerca de centros educativos e iglesias.

Ejemplo de ello es la 1a. Avenida Norte, a una cuadra de la Corte de Cuentas, específicamente en la esquina opuesta al Instituto Oxford, se encuentran sobre la acera un grupo de trabajadoras del sexo a la espera de hombres que contraten sus servicios.

Asimismo, en la cercanías de la iglesia María Auxiliadora y un colegio católico en la 25a. Calle Poniente, se localizan varios establecimientos, donde mujeres semidesnudas llaman a sus clientes desde la acera.

Otras zonas con este tipo de problema son la avenida Roosevelt y las cercanías del Estadio Mágico González.

Quijano explicó que su proyecto pretende evitar que las trabajadoras del sexo, que acostumbran a exhibirse u ofrecer sus servicios en la vía pública, pues considera que eso es inmoral.
A criterio del futuro edil, esta situación se ha degenerado, en el sentido de que el oficio no se presta como antes en horas nocturnas, sino también a plena luz del día y en las calles.

"Yo siempre he dicho limpieza, orden y seguridad. Orden pasa porque la trabajadora del sexo no debe de estar en la vía pública, si van a estar adentro de un recinto que los alberga, es distinto, pero en la vía pública se convierten en algo dañino para la juventud, que daña la moral", indicó.

Aunque reconoció que San Salvador es uno de los municipios a nivel nacional en los que la prostitución ha proliferado, David Rauda, director del Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM), dijo que tratan de cumplir con su parte, para erradicar el problema.

Aseguró que sus agentes lo que hacen es regular y sancionar a quienes infringen la Ordenanza Contravencional, en su artículo 36 (Ver recuadro).

Sin embargo, reconoció que pese a la existencia de la normativa, como CAM tienen algunas limitantes para actuar en contra de quienes se prostituyen en la vía pública, pues ellas se respaldan en sus derechos humanos.

Rauda atribuyó esta limitante a vacíos que existen en las leyes del país, pues aunque no reconocen la prostitución como una forma de trabajo, tampoco la prohiben, indicó.

"Este es el día más feliz de mi vida"


Escrito por María A. de López Andreu

El domingo, yendo a votar en familia, fuimos atacados con palos, bolsas llenas de líquidos, insultos y tetuntes, por un numeroso grupo de efemelenistas, por el único hecho de portar en nuestro vehículo una pequeña bandera de ARENA. Esto sucedió a otras familias, me consta. Sólo por misericordia del Señor, resultamos ilesos. Desafortunadamente, en días previos, muchos más no tuvieron tanta suerte y sufrieron golpes, heridas y hasta la muerte, a manos de estas turbas.

El FMLN no puede lavarse las manos diciendo que fueron "reacciones espontáneas", ante "provocaciones". Lo aquí narrado, era un preludio de lo que hubiera sucedido ante su eventual derrota y una amenaza clarísima para toda la población.

Es decir: la campaña del miedo la realizó el FMLN; quienes no votamos por ellos somos quienes, efectivamente, vencimos ese miedo. Cierto que ellos ganaron el Ejecutivo, pero el margen de 2.63% es una bofetada para los rojos y sus patrocinadores, que esperaban una victoria por encima de los 20 puntos de diferencia. Por eso, desde Venezuela, se está lanzando al mundo una traidora denuncia de fraude; porque ese margen mínimo no les permite impulsar el cambio de sistema que nos tenían preparado. Nuestra población, de nuevo, votó con sabiduría. (¿Habrán tomado nota de esto los miles de observadores internacionales?).

Es, en ese contexto, que Rodrigo Ávila reconoce, de manera sencilla y digna, la victoria de su oponente; sin acusaciones, sin "mala vibra", sin amarguras: aceptando una realidad y viendo hacia adelante, tal y como ahora, quienes amamos a El Salvador, debemos hacerlo.

Con atención escuché la impecable pieza de oratoria de Mauricio Funes, preparada -- indudablemente-- para desatemorizar a la comunidad internacional, tratando de borrar el malestar que produce un vicepresidente, indigno de tal cargo, por llevar a cuestas un horrendo historial y colocado, por el FMLN, a "un latido de corazón" de la presidencia.

Por eso, utilizando su gran capacidad histriónica, Funes se autoproclamó Presidente electo, diciendo lo que el mundo, y nosotros, deseábamos escuchar. Pero no es suficiente. Ahora debe controlar, real y efectivamente, las turbas violentas que abundan en su partido y, además, dar explicaciones sobre temas cruciales que, como candidato, dejó sin respuestas, entre ellos, la procedencia de los ríos de dinero gastados durante su campaña (medios de comunicación, asesores, creativos, productores, etc.). Igualmente, sobre "préstamos personales" que, ahora, podrían convertirse en "deudas nacionales". Los salvadoreños debemos saber por cuánto, en qué condiciones y con quiénes, estamos hipotecados.

Con todo, Funes podría hacer buen gobierno; primero, porque quienes amamos nuestro país, haremos todo lo posible por el bien de El Salvador. Luego, porque cuenta con una ventaja que jamás tuvo ARENA: una oposición responsable. Me refiero, por supuesto, al caso de que su oposición sea ARENA; porque, por los vientos que soplan, la mayor oposición a Funes podría venir del FMLN. Eso, está por verse.

Un último comentario: Funes inició su discurso de autoproclamación con la frase: "Este es el día más feliz de mi vida"; no lo hizo con una referencia a nuestro país, a la democracia, a las familias salvadoreñas, sino a "su" felicidad. Mal augurio en un estadista.

Dios quiera que "el día más feliz" para Mauricio Funes, no se convierta, para nosotros, los salvadoreños, en el día más funesto de nuestra historia.