Monday, December 17, 2007

DESTINO III

Destino

La realidad política, social y económica que nuestros parientes y amigos viven diariamente en nuestro país, profundiza los sentimientos de indignación hacia estos líderes de los partidos políticos ARENA Y FMLN, por parte de quienes vivimos en el exterior, debido a estos acontecimientos sucedidos en Washington DC y España esta semana.

Al analizar las otras opciones políticas descubro que el único candidato que merece ser escuchado en ese redil, no tiene partido político y es cortejado por individuos quienes en la campaña presidencial anterior conocí personalmente defendiendo aferradamente al fallecido líder histórico comunista.

Lunes 3 de diciembre de 2007
WWW.CENTROAMERICA21.COM
Por Walter Monge-Cruz
waltermonge@comisioncivicademocratica.org
www.comisioncivicademocratica.org

Revolotean las hojas marchitas esta madrugada en las calles vacías y oscuras de la ciudad, arrastradas de un lado a otro entre remolinos y ráfagas del viento helado polar que las ha separado de las ramas de los troncos centenarios, acatando sin replica su destino milenario del fin del otoño.

Jubiloso, más estruendoso y muy apreciado, dobla el sonido del campanario histórico que en la calle h, a dos cuadras de la Casa Blanca, ya por dos años me acompaña como solidario amigo. Al final de mi jornada cada madrugada, repicando entre una y dos veces, en más de alguna ocasión lo he oído el repicar tres y hasta seis veces anunciando el nuevo día.

Ostento el privilegio de transitar esta calle como mi destino diario, la cual en su espacio histórico ha sido pisada por Washington, Jefferson, Lincoln y cuarenta de los más importantes líderes en la historia del mundo, y como yo, todos hemos escuchado al mismo viejo campanario recordarnos la marcha incansable del tiempo.

Simulo una visión retrospectiva en mi mente cada noche, en la cual abrazo la intensidad histórica que me rodea en cada paso que doy entre las hojas caídas, el intenso frío y la incerteza del destino de mi patria.

Disiento de la manera como la libertad y la democracia en mi país es presumida por los actuales gobernantes, y más aun, me decepciono de la aciaga opción de cambio político que vislumbra la potencial caída del insensible gobierno.

El destino de mi nación debería estar basado en la integridad ética de sus líderes para trabajar incansablemente por crear un país desarrollado y de oportunidades para todos sus ciudadanos, sin embargo, lo que actualmente hacen es fomentar el odio, la división social y el intervensionismo foráneo a las políticas públicas que agreden la soberanía nacional en una cultura violenta y corrupta.

Congruentemente, la sociedad salvadoreña se encuentra inconforme en su mayoría por la falta de poder adquisitivo, salarios de hambre, empleo informal, educación mediocre, cultura perdida, violencia delincuencial y exilio.

Incongruentemente el Presidente de la República, recibió esta semana en esta ciudad de parte del Instituto Internacional Republicano (IRI, siglas en ingles), el premio “Libertad 2007”, que ese instituto ofrece cada año.

El periódico Washington Hispanic, publicó que el señor Richard S. Williamson, miembro de la directiva del IRI realzó: “El Presidente Saca ha mostrado que es posible sacar a la gente de la pobreza. Los solidarios con la libertad no tienen un mejor aliado”.

La prensa salvadoreña publicó en diferentes medios el día de ayer que Mauricio Funes anunció en España que nivelaría los salarios conforme a la dolarización que en el país ha afectado a la población en general, pero no ofreció un plan o respuesta específica de cómo podrá lograr ese fin. Lo que significa otro acto demagogo por el candidato.

¡Ominosas declaraciones de ambos líderes políticos!

¿Y qué podemos hacer para que Don Antonio deje de adjudicarse como suyo el positivo impacto económico de los salvadoreños que vivimos en el exterior en la reducción de la pobreza y el fortalecimiento de la economía en nuestra nación? Posiblemente la política de expulsión social que su partido político ha implementado por dos décadas es la causa de ese inmenso logro por el que es condecorado. Olvida también que además de los tres billones de dólares en remesas que se envían, esta próxima navidad posiblemente un billón más de dólares será gastado por quienes viajarán como turistas al país. ¿Es eso debido a su gobierno?

El sitio Web del IRI especifica en un comunicado que el premio le es entregado por “su liderazgo en construir en un cuarto de siglo un dramático y democrático progreso económico en El Salvador”.

Su excelencia, el senador McCain agregó: “Son los salvadoreños, incluyendo Presidente Saca, quienes merecen el crédito por lo que ha pasado allí desde la guerra. La política y la economía en El Salvador ha sido transformada. Hoy, la ex guerrilla es libre de aspirar pacíficamente a oficinas publicas y participar en el crecimiento económico que gradualmente disminuya la pobreza”.

Mauricio Funes mientras tanto, a partir de la convención del FMLN hace unas semanas, ha dejado claro con su discurso y sus acciones que su convicción ideológica-política no difiere en lo absoluto con el brazo ortodoxo del comunista Medardo González y del maoísta Salvador Sánchez.

En su visita a Washington DC, Don Antonio fue acompañado por su ministro de seguridad pública y justicia René Figueroa, quien según analistas políticos salvadoreños será el próximo candidato presidencial del partido ARENA.

Reflexionar en la trascendencia de la nominación del Sr. René Figueroa, es recurrir a los antecedentes de su desempeño como servidor del pueblo hasta este momento y su trayectoria demuestra que no tiene la capacidad para asumir esa responsabilidad. El país es uno de los más violentos en el mundo y el sistema de justicia uno de los más corruptos y deficientes.

Al analizar las otras opciones políticas descubro que el único candidato que merece ser escuchado en ese redil, no tiene partido político y es cortejado por individuos quienes en la campaña presidencial anterior conocí personalmente defendiendo aferradamente al fallecido líder histórico comunista.

La realidad política, social y económica que nuestros parientes y amigos viven diariamente en nuestro país, profundiza los sentimientos de indignación hacia estos líderes de los partidos políticos ARENA Y FMLN, por parte de quienes vivimos en el exterior, debido a estos acontecimientos sucedidos en Washington DC y España esta semana.

Durante las conversaciones que he sostenido con diversos miembros de la diáspora en diferentes partes de la nación estadounidense, canadiense y europea, el consenso es que consideramos que muy difícilmente esos dos partidos políticos son beneficiosos para la democracia, la libertad y el desarrollo del país.

Amanece mientras concluyo este pensamiento, la caminata de la madrugada por la casa blanca sedujo mi interés por la política de mi país, el templado viento silba en la ventana ahora que me preparo para conciliar un sueño, el cual consiste en: Por unas horas ignorar que el destino de nuestro país esta en manos de insensatos defensores de los que más tienen y corre el riesgo de ser entregado a una comisión política de resentidos nefastos que promueven el odio social. ¿Qué podemos hacer para cambiar y hacer nuestro ese destino?

Destino III

En el cofre de tesoros de antaño que mi memoria celosamente custodia, guardo recuerdos de mi niñez, que prematuramente abandoné, pero que aún, sobrevive en capítulos cada vez más ricos de nostalgia.

Ningún momento escondido en ese cofre es más valioso en estos días, que el que me lleva a revivir los pasos entre sombras y conversaciones con mis amigos imaginarios, mientras tomado de la mano de mi madre, permitía que el espíritu de la navidad se apoderara de mí en las calles de San Salvador.

Lunes 17 de diciembre de 2007
WWW.CENTROAMERICA21.COM
Por Walter Monge-Cruz
waltermonge@comisioncivicademocratica.org
www.comisioncivicademocratica.org

Tendría cuatro o cinco años, no iba a preparatoria todavía, era a principios de la década de los setenta, las calles principales del centro histórico de la ciudad eran iluminadas con bombillos rojos y verdes, así como, colgaban en todos lados los tradicionales ornatos de árboles de navidad y estrellas de David, símbolos del tiempo.

Urgido por la ansiedad de conocer quien era Santa Claus, me soltaba de la mano que me cuidaba, para buscar entre corredizos de mercados y calles comerciales al generoso hombre obeso de barba blanca y traje rojo, que me vigilaba todo el año para comprobar que me había portado bien y así darme el regalo que más deseaba la noche buena.

Santa resultó mucho más audaz que yo en ese juego de “escondelero”, nunca pude encontrarlo. (¡En paréntesis, - by the way!, la palabra correcta es escondedero, mas alguien me dijo que la terminación con “l”, constituye la composición de dos palabra en una frase; siendo la primera “escóndete”, y su terminación, en la segunda palabra, lleva nuestro idiosincrásico modo de referirnos a personas retadas en su masculinidad). ¡En fin! Nunca lo había analizado. Perdón por el paréntesis, pero me ocasionó risa la interpretación de mi amigo.

San Salvador era mi paraíso entonces, en los puestos del mercado Central, buscábamos ya entrada la noche, - cuando las señoras mercaderes preparaban sus puestos para irse a sus casas – los muñequitos de barro con caras chistosas hechos a mano, los cuales pondríamos en el nacimiento bajo el arbolito de navidad.

El arbolito navideño era de ramas plásticas y hojas de papel que se caían constantemente, haciendo que mí pobre madre cada noche se refiriera al arbolito en palabras no tan amables por el extra trabajo de limpieza que ocasionaba.

Nací en el Barrio de Candelaria me dicen, entre las calles y casas de los próceres, mas, en este momento de mi recuerdo de navidad vivía en el pasaje Galán, del barrio de Santa Anita, adonde, ahora recuerdo mis desagradables y quizás demasiado constantes viajes a la peluquería Salmeron, a la vuelta de la esquina.

Obedientemente, siguiendo el consejo preventivo del cincho de mi padre, acudía a la cita con Don Salmeron, para que me pasara la rasuradora y me dejara una imagen francesa clara que detestaba, pero si no me dejaba, además, de que la acción preventiva del cincho pasaría a ser represiva, lo peor era que Santa no me dejaría ningún regalo y eso era muy grave, así que por el tal regalo, me podía dejar hasta que me cortaran el pelo pato bravo.

Sin duda la frase celebre de nuestro inmortal Aniceto Porsisoca, refiriéndose a nuestra “cipotez”, – creo que me acabo de inventar este termino -, se demostraba en toda su lucidez en mi, durante esos días.

Para recibir a Santa durante la noche buena, había que estar muy presentable, bien bañaditos, peinaditos, perfumaditos y con el estreno bien planchadito, también, dispuestos a no dormir esa noche especial, para esperar a que el escurridizo y querido personaje llegase a entregarnos nuestros deseados regalos.

El árbol navideño debía estar muy iluminado, con burros, cabras, vacas, pastores, José, María y el niño Dios en el pesebre. Con esta tradición crecí, y desde entonces, en cada noche nueva, por unas horas todo era especial, toda la familia estaba junta celebrando, nunca hicieron falta los chistes, las bailadas, las canciones inmortales, las payasadas de los borrachos, los cuetes y los regalos de Santa.

No existe nada que pueda cambiar esa alegría que como niños pobres vivimos, mi hermana y yo, junto a nuestros primos y todos los otros amiguitos que poco a poco el tiempo ha borrado de esa existencia.

Esta navidad, treinta y pico de años después, veo la foto que mi amiga Liz Cordero amablemente me envió de ese lugar y aprecio que nada ha cambiado, parece que el pasaje se quedo paralizado en el tiempo y el progreso no ha pasado por allí.

Trato de comprender ¿cómo es posible?, y la respuesta es fácil.

Revueltas políticas y revoluciones en el nombre del pueblo, han sido nada mas un instrumento para obtener poder y mejorar las condiciones de vida de algunos, los beneficios de los triunfos nacionalistas o revolucionarios, aun están lejos de estos lugares.

Al recordar los puestos del mercado, mientras mi madre compraba los burros de barro chistosos, recuerdo como a los pies de esas mujeres había cajas de cartón grandes en las cuales dormían sus bebes o cajas de gaseosas, adonde envueltos en pequeñas sabanas soñaban en el ya disminuido bullicio.

Nadie o nada interrumpía el sueño de esos inocentes, que como yo entonces, no conocía ¿qué era la pobreza?, porque aun viviendo en ella, en nuestras mentes no existía una realidad de la vida, sino solo el amor de nuestros padres y la protección de ellos en cualquier techo o lugar.

Desdichadamente, todavía hoy, esas realidades de pobreza y otras mas dramáticas se viven en las calles de San Salvador, adonde niños duermen en cajas de cartón o en las bancas de los parques o en las aceras, peor que eso, cientos de ellos son abusados y están dependientes de los vicios de la sociedad.

Obrar en beneficio de estos inocentes consiste en cambiar dramáticamente las políticas públicas de nuestra nación, de manera que el progreso no evada por mucho tiempo mas a este sector de la sociedad de donde procedo.

Terminar con la pobreza extrema en la capital de la republica debería ser el primer paso hacia una verdadera acción en beneficio del pueblo, pero sin la voluntad de quienes tienen la capacidad de hacerlo, pasaran treinta años mas y el tiempo seguirá detenido en esos pasajes de la capital.

Estas navidades, son muy diferentes a las que viví hace mas de treinta años, ahora mi hija de cinco años espera con mucha ansiedad a Santa, y ella tuvo mucha mas suerte que yo para encontrarlo, ayer descubrió adonde Santa vive y me llamo para decirme: “Santa vive en el Mall”.

Mis hijos mayores también vivieron esa fantasía y en varias oportunidades pusieron cartas en el correo dirigidas a Santa Claus con destino al Polo Norte.

Increíblemente para ellos, Santa les envió cartas de regreso garantizándoles que tendrían sus juguetes en noche buena. Gracias al servicio de correo de Estados Unidos por dedicar el tiempo y los recursos para contestarle a mis hijos con el nombre de Santa Claus.

Al amanecer de esa noche buena de mi primera navidad me quedé dormido en una silla esperando a Santa, nunca lo pude ver.

Mas el siguiente año me hice el dormido y a pesar de haber actuado super bien, tampoco pude verlo, porque quizás en un momento, por unos segundos, me dormí de verdad y cuando me desperté y medio abrí un ojo, solo pude ver el momento que mis padres ya habían recibido los regalos de parte de Santa y los colocaban debajo del arbolito de navidad.

Olvido ya, cuantos años mas pasaron descubriendo a mis padres ser Santa, pero en esa pobreza, ellos me dieron la mayor felicidad de todas, tenerlos.

Razono en ello y me siento muy afortunado de poder haber vivido ese tiempo, en ese lugar, bajo esas circunstancias y ahora que no les he visto por mas de un año, iré a agradecerles por ese gesto de sacrificio y amor, que ha sido mi mejor regalo de navidad en la vida, en mi destino.

PRESIDENTES DE EL SALVADOR

Presbítero y Doctor José Matías Delgado
Gobernó como Jefe político Civil:
28 de noviembre de 1821 al 9 de febrero de 1823
(SALVADOREÑO)

El Presbítero y Dr. José Matias Delgado toman posesión el 28 de noviembre de 1821, de la Intendencia y Gobernación de la Provincia de San Salvador y nombra la Junta de Gobierno integrada por:

Presidente
Dr. José Matías Delgado

Miembros: Manuel José Arce, Juan Manuel Rodríguez, Leandro Fagoaga, Presbítero José Miguel Castro, Juan Fornes y Presbítero Basilio Fagoaga
Secretario: Mariano Fagoaga

El 13 de enero de 1822, uno de los miembros de la Junta de Gobierno, don Manuel José Arce, fue nombrado Comandante General de la Provincia de San Salvador. El padre Delgado nació en San salvador, el 24 de febrero de 1767, y murió en esta misma ciudad el 12 de noviembre de 1832. Fueron sus padres: Don Pedro Delgado (panameño) y doña María Ana de león (guatemalteca). Sus hermanos fueron: Miguel, y Juan Delgado. El Presbítero Matías Delgado hizo sus estudios cánones y Jurisprudencia en Guatemala, en donde se doctoro. Al regresar a esta capital y en unión del Prócer Manuel José arce, dirigió el movimiento insurreccional del 5 de noviembre de 1811. En Esta fecha se atribuye al Padre Delgado que lanzo el Primer Grito de Libertad, tocando a rebato las campanas de la iglesia de la Merced. El Padre Delgado entre los que suscribieron el Acta de la Independencia, tomó posesión el 28 de noviembre de 1821, el Padre Delgado, como jefe Político Civil de San Salvador. En enero 11 de 1822 en San Salvador, presididos por el Padre Delgado, el ayuntamiento y numerosos público protestaron por la resolución de la Junta Consultiva del Gobierno de Guatemala de incorporar a Centro América al Imperio Mexicano. En esta fecha el Gobierno de San Salvador se separa de Guatemala en lo económico, político y gubernativo.

En abril de 1822, el coronel Manuel Arzú, al mando de tropas Guatemaltecas, ocupa militarmente Santa Ana y Sonsonate. En abril del mismo año fueron derrotadas en la Hacienda "Concepción de Ramírez" ,inmediata a San Vicente, las tropas imperiales migueleñas (La Provincia de San Miguel luchaba a favor del imperio Mexicano). El 3 de junio de 1822 en la madrugada, Arzú penetro en los Barrios El Calvario y Santa Lucia. El empuje de las fuerzas de Arzú llego a tomar hasta la Plaza de la Ciudad, llamada Plaza Mayor (plaza de Armas, Parque Dueñas y ahora Plaza Libertad). Después de 9 horas de luchas, los adversarios incendiaron las casas, robaron todo lo que pudieron y después se retiraron, dejando innumerables muertos y heridos de ambos bandos de la calle de San Salvador.

Los jefes de los Salvadoreños eran: El Coronel Manuel José Arce, Coronel Antonio José Cañas y Rafael Castillo. El 6 de junio de 1822, las tropas salvadoreñas ocuparon Santa Ana y después Ahuachapan y Sonsonate. En el mismo de junio de 1822, el Capitán General de Guatemala Brigadier Vicente Filísola se dirige al Comandante Militar de San Salvador, Manuel José Arce, para manifestarle que la Provincia de San Salvador debía someterse al Imperio Mexicano. En diciembre de 1822, el Brigadier Vicente Filísola marcha con su ejército sobre San Salvador. El Congreso Provincial de San Salvador declaro su deseo el 2 de diciembre de 1822 de unirse a los EE.UU, antes de hacerlo al Imperio Mexicano, esto no se llevo a cabo. El 18 de diciembre de 1822 cae gravemente enfermo el Coronel Manuel José Arce. El Brigadier Filísola recibe las ordenes del Emperador Agustín de Iturbide de México, para que trate a los patriotas salvadoreños como perturbadores del orden y castigarlos con toda severidad.

El Brigadier Filísola dirige una nota al General Manuel José Arce para que se incorpore al Imperio Mexicano, pues no quiere hacer más daño al pueblo Salvadoreño. El 9 de febrero de 1823 entra el brigadier Filísola con su ejercito a San Salvador, respeta a las personas y bienes y declara anexado al Imperio Mexicano, la Provincia de San Salvador. Así termino su período de Gobierno el Presbítero y Dr. José Matías Delgado y la Primera Junta de Gobierno. En el año de 1824, el Benemérito Padre Delgado contrató y pagó con dinero del pueblo la primera imprentita donde se editó el primer periódico salvadoreño "El Semanario Político Mercantil". En los primeros días del mes de noviembre se gravó el Padre Delgado, falleciendo el 12 del mismo mes y año. El duelo por el Padre Delgado fue una gran manifestación del pueblo salvadoreño. De todos los pueblos llegaron a rendirle homenaje a sus despojos. El féretro en el que se deposito el cadáver estaba envuelto en raso blanco y rodeado de flores del mismo color. En la tarde del 13 de noviembre de 1832 desfila la fúnebre comitiva por la Plaza Mayor (plaza de Armas, Parque dueñas y ahora Plaza Libertad). A su paso arrojaban los niños y las mujeres pétalos de rosas blancas sobre el ataúd.


ESCRITORES

MANLIO ARGUETA

Nació el 24 de noviembre de 1935, en la ciudad de San Miguel, cabecera del departamento oriental del mismo nombre.

Argueta fue miembro de la autodenominada Generación Comprometida y del Círculo Literario Universitario, dos de los grupos literarios más reconocidos en El Salvador, surgidos entre 1950 y 1956, de influencia sartreana y que participaron en activismo social, cultural y político. Dichos grupos estaban formados por Waldo Chávez Velasco, Orlando Fresedo, Eugenio Martínez Orantes, Álvaro Menéndez Leal, Mercedes Durand, Irma Lanzas, Mauricio de la Selva, Armando López Muñoz, Rafael Góchez Sosa, Jorge A. Cornejo, Tirso Canales, Ricardo Bogrand, Roberto Armijo, José Roberto Cea, Ítalo López Vallecillos, Hildebrando Juárez, Alfonso Quijada Urías, Roque Dalton, José Enrique Silva, Jorge Arias Gómez, René Arteaga, Roberto Armijo, José Napoleón Rodríguez Ruiz y otras personas más.

Se dio a conocer entre la intelectualidad local cuando su poema Canto a Huistalucxitl alcanzó la máxima presea en los Juegos Florales de San Miguel, convocados por la local Sociedad de Profesores de Secundaria "Alberto Masferrer" (noviembre de 1956). Su escrito ganador fue divulgado por el rotativo La Prensa Gráfica, en su edición del 18 de noviembre. Pocos días más tarde, Argueta conquistó el primer premio de los Juegos Florales de Usulután, con el poema Canto vegetal a la ciudad de Usulután, difundido por el mismo periódico el 9 de diciembre de ese año.

Triunfó en varios certámenes centroamericanos de poesía, gracias a los cuales pudo ver impresos sus libros de poemas Un hombre por la patria, El animal entre las patas y En el costado de la luz (San Salvador, Universitaria, 1968). Este último libro fue una antología poética, donde su autor reunió sus poemarios Del amor y la llama (1959), El hijo pródigo (1959), El viajero (1963) y que el dio título al libro (1966). Esta recopilación poética ganó el certamen regional "Rubén Darío", convocado por el Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA) para conmemorar el centenario natal del Fénix del Modernismo.

Además, la editorial Universitaria de San Salvador dio a prensas sus Poemas (1967), que no fue un libro planificado, sino un tiraje independiente de materiales divulgados por la revista La universidad, en su número de mayo-diciembre de 1966. A esta publicación la siguió el volumen poético conjunto De aquí en adelante (San Salvador, Los cinco ediciones-La idea, 1967), publicado junto con José Roberto Cea, Alfonso Quijada Urías, Roberto Armijo y Tirso Canales.

En 1967, su novela El valle de las hamacas obtuvo el primer premio en el Certamen Centroamericano de Novela, convocado por el CSUCA. Fragmentos de esta obra fueron divulgados por la revista sansalvadoreña La pájara pinta, pero la versión en libro fue realizada por la Editorial Sudamericana (Buenos Aires, Argentina, 1970), por entonces encargada de la divulgación internacional de los autores del "boom" narrativo latinoamericano.

En 1972 el clima social de El Salvador presagiaba una violenta querra civil que habría de durar doce años y dejaría más de 75.000 víctimas. En esa época el escritor Manlio Argueta se dirigía a Costa Rica donde permanecería exilado veinte años, pero en esa tierra adoptiva escribiría tres obras, incluso su novela más conocida, Un día en la vida, que sería traducida a diez idiomas y leída ávidamente por lectores de todo el mundo quienes, a través de ese trabajo literario, llegarían a conocer la raíz del conflicto social de la pequeña república centroamericana.
El origen de este laureado artista de la palabra es humilde, como él mismo lo testimonia: «Nací en San Miguel en 1935, en un hogar bastante modesto. He escrito dos de mis obras en la casa donde viví mi infancia, y he hecho de ella la raíz de mi orientación hacia la literatura». Exiliado por quinta vez en Costa Rica vivó en ese país de 1972-1993, donde se dedicó a la edición de libros, a la docencia universitaria y apoyar a los refugiados salvadoreños que alcanzó la cifra 20 mil, para lo cual fundó el Instituto Cultural Salvadoreño-Costarricense y el Teatro de la Calle 15, donde se intercambiaban expresiones culturales entre los dos países. Sus obras expresan el sentimiento de la gente humilde de El Salvador, los campesinos, sus niños, las mujeres. Pertenece a la generación literaria de El Salvador denominada como “Comprometida”, esto fue por dar énfasis al problema social dentro de la literatura. En ese marco, su palabra literaria le costó cuatro exilios, así como persecuciones por parte de los regímenes militaristas de su país, obligándolos a vivir en la clandestinidad o bien a ser objeto de persecución y cárceles. En la época de postguerra ha contribuido con su obra y participaciones públicas a cultivar los consensos necesarios para consolidar el proceso de paz en El Salvador. Su contribución da énfasis al papel que juega la memoria histórica que permita hacer permanente el ejemplar modelo de paz obtenido después de 12 años de guerra en El Salvador. La divulgación mundial de su obra permitió conocer condiciones que sufrían sectores marginados de su país. En un período que sólo se conocía actos de guerra y violencia, su obra traducido a varios idiomas permitió conocer otro El Salvador: sus señas más importantes, sus valores culturales, las leyendas y la vida cotidiana, sus emociones. Quiso a así dar imagen distinta de su pequeño país, obra que fue reseñada en importantes periódicos y medios del mundo desarrollado.

Durante los años de residencia fuera de El Salvador, obtuvo el Premio Internacional de Novela "Casa de las Américas" con Caperucita en la zona roja (La Habana, 1977. Fue traducida al inglés como Little Red Riding Hood in the red light district, Willimantic, Curbstone Press, 1998, en version de Edward Waters Hood).

Autor del poemario Las bellas armas reales (San José, Costa Rica, Marca, 1979 y 1982), en 1980 ganó el premio UCA Editores (San Salvador) con su novela Un día en la vida. Varias veces reeditado y hasta reproducido en versiones ilegales, este conocido libro ha sido traducido a diez idiomas (inglés, francés, italiano, danés, sueco, holandés, alemán, ruso, hebreo y ucraniano) y ha vendido miles de ejemplares alrededor del mundo. Fue volcado a formato radiofónico por Miguel Ángel Chinchilla y difundido en 1997 por YSUCA, la emisora de la Universidad Centroamericana "José Simeón Cañas" (UCA, San Salvador).

Un día en la vida y su siguiente novela -Cuzcatlán. Donde bate la mar del sur (Tegucigalpa, Guaymuras, 1986)- fueron traducidas al inglés y publicadas en Estados Unidos (One day of life y Cuzcatlán: where the Southern Sea beats, New York, Vintage Books-Random House, 1983 y 1987) e Inglaterra, países en los que sirvieron como traductores suyos Clark Hansen, Stacey Ross, Bill Brow, Michael B. Miller y otros.

Compilador de la antología Poesía de El Salvador (San José, Costa Rica, EDUCA, 1983, 359 págs.), fue autor de un cuento para niños en edición bilingüe (Los perros mágicos de los volcanes, Estados Unidos, Children Books Press, 1990, con ilustraciones de Elly Simmons) y también publicó poemas suyos traducidos al inglés, los que fueron incluidos en el volumen El Salvador, ilustrado con fotos de Adam Kufeld (New York, W. W Norton, 1990).
En 1989, fue guionista y realizador de la película Cuzcatlán Stories, a la vez que redactó el guión teatral de Un día en la vida, obra que ha sido representada por distintos grupos en escenarios de Centro América y Europa.

Desde su retorno al país, ha publicado dos novelas de corte autobiográfico: Milagro de la paz (San Salvador, Istmo y Adeline Editores, 1995, traducida como A place called Milagro de la Paz, Willimantic, Curbstone Press, 2000) y Siglo de o(g)ro: bio-no-vela circular (San Salvador, Dirección de Publicaciones e Impresos, 1998. Su título original era El poder tras el trono).

Debido al conocimiento internacional de su obra entre diversas comunidades académicas del mundo, ha sido objeto de tesis doctorales, congresos literarios y otros eventos profesionales, además de que ha desarrollado clases, como profesor invitado, en la cátedra de Literatura Centroamericana de San Francisco State University y en otros centros de estudios superiores de Europa, Estados Unidos y Canadá.

En el primer trimestre de 2000 fue nombrado por el Consejo Nacional para la Cultura y el Arte (CONCULTURA) como director de la Biblioteca Nacional de El Salvador, cargo que ocupa hasta la fecha.
* (Parte del esbozo ha sido tomado de Diccionario de Autoras y autores de El Salvador, de Carlos Cañas Dinarte)

CIUDADES DE EL SALVADOR

HISTORIA DE CABANAS

Departamento - CABAÑAS
Zona geográfica: Zona Paracentral
Municipios: 9
Extensión Territorial: 1,103.51 km2
Cabecera departamental: Sensuntepeque
Población: 207.573
Metros s/nivel del mar: 760
Creación del dpto.: Por decreto constituyente, el 10 de febrero de 1873
Personajes notables: Dr. Doroteo Vasconcelos, Fernando Figueroa, Daniel Hernández
Significado del dpto.: Erigido en honor al General Trinidad Cabañas
Lugares turísticos: Planta Hidroeléctrica ``5 de Nov", Río Lempa, grutas, cascadas de ríos,etc

Origen del Departamento de Cabañas

Establecido por Decreto Constituyente de 10 de febrero de 1873 que sancionó el Presidente Mariscal de Campo Santiago Gonzalez. Su cabecera es la ciudad de Sensuntepeque y constó de los distritos de Sensuntepeque (antes Puebla de Titihuapa), creado en 1786 e Ilobasco, Instituído por Ley de 20 de junto de 1835.
SENSUNTEPEQUE La localidad fue fundada como pueblo de indios pipiles en el año 1550; en 1799 se convirtió en cabecera del partido de Titihuapa. El 20 de diciembre de 1811, sus pobladores se alzaron contra el dominio colonial español. Proclamada la independencia en 1821, durante el gobierno de José María Cornejo (1829-1832) recibió el título de villa. El 10 de febrero de 1873, Sensuntepeque, fue nombrada cabecera departamental de Cabañas.

ILOBASCO

Se encuentra localizado a 54 km. al noreste de San Salvador en el departamento de Cabañas y a 750 mts. sobre el nivel del mar. Su población precolombina era de origen Lenca y en 1570 tenia el nombre de Xilobascoy o Silobascoy, que en idioma nahuat significa “Lugar de tortillas”.

Es famoso por la elaboración de sus artesanías en barro, de las cuales las más famosas son las miniaturas que nacieron en la época de navidad hace 48 años. La familia Herrera (María Dominga Herrera nació en Ilobasco en 1911) ha sido una de las familias en Ilobasco de las cuales han mantenido este arte de padres a hijos. Con el tiempo se fue perfeccionando en el trabajo de las miniaturas a tal grado de que en la actualidad tienen gran aceptación por parte de los turistas

DICCIONARIO DE CALICHE

AH NO PUESHEE!!!: Expresión que denota cierto reproche al aseverar que el interlocutor ha dicho algo que indiscutiblemente causará mutuo acuerdo. Ej: Claudio: Que pedos pues, nos echamos la otra birria? Jesús: Ah no puesheeee!!!

No comments: