Thursday, October 8, 2009

CARTA ABIERTA AL MINISTRO DE EDUCACION

Prof. Wilian R. Aparicio (Daniel)

DUI: 01760778-2

Tel: 7208-5428

Tel. centro escolar: 2663-4069

w_a_danielguevara@yahoo.es

Como no he recibido ninguna respuesta hasta ahora, propongo, a través de este medio, a todos aquellos docentes comprometidos y consecuentes con la necesidad urgente de realizar cambios en una de las estructuras más importantes de nuestra sociedad, iniciar un debate alrededor de este material que humildemente ofrezco como documento base, del que estoy seguro puede terminar en una propuesta que exprese el pensar y sentir de quienes pasamos día a día en las aulas, con la disposición de aportar, a pesar de todo, nuestro esfuerzo desde esta importante trinchera.

Santa Elena, 06 de julio de 2009

Sr. Salvador Sánchez Cerén

Ministro de Educación

Compañero Leonel, mi nombre es Wilian Aparicio, fui conocido como “Daniel” durante el tiempo que participé en el conflicto armado. Reingresé al Magisterio en 1996 y actualmente trabajo como profesor en el C. E. “Héroes de Chapultepec” de la ciudad de Santa Elena, en el departamento de Usulután. También soy el presidente de la Asociación de Veteranos y Veteranas para el Desarrollo Integral en El Salvador (AVDIES); organización sobre la cual me gustaría hablarle en su calidad de Vicepresidente de la República y dirigente nacional del FMLN.
Deseo aprovechar esta ocasión para referirme específicamente a la realidad de nuestro sistema educativo, sobre todo en lo que corresponde a los niveles de administración y la labor docente propiamente dicha. Lo hago con la confianza que genera el hecho de que un compañero histórico esté ahora al frente de uno de los ministerios más importantes y estratégicos para la vida nacional y el proyecto de transformación social que nos hemos planteado siempre.

No es mi intención profundizar en el aspecto filosófico de nuestro sistema educativo, pero creo que con la inclusión de algunos/as compañeros/as como Norma Guevara y otras reconocidas personalidades en aquella comisión nacional que trabajó en la Reforma Educativa de esos años, avanzamos al menos en un nuevo enfoque curricular y la inclusión de aspectos de la vida nacional, que antes ni siquiera podían abordarse recurriendo a nuestro currículum oculto; lástima que estos espacios no han sido aprovechados al máximo ni siquiera por nuestros docentes “revolucionarios” militantes del Partido. Tampoco ha habido una preocupación y un esfuerzo de orientación al respecto de parte de nuestras gremiales, sobre todo de la que más debía esperarse, me refiero a ANDES 21 de Junio. En todo caso, aunque no es lo que hasta ahora hemos querido, ya haber avanzado en eso, es algo, y no deja por ello de ser importante como una conquista más a partir de los Acuerdos de Paz. El hecho es que tenemos desde hace varios años programas escolares que desde los niveles inferiores nos dan la oportunidad de formar a los niños y jóvenes sobre la base de una historia nacional más apegada a la verdad y a la discusión de temas y problemáticas de nuestra actual realidad.

Cuando digo que lamentablemente no se aprovecha o se aprovecha muy poco este espacio institucional ganado con los Acuerdos de Paz, lo digo porque, o los compañeros no tienen la información suficiente para abordarlos objetivamente y de manera responsable con sus estudiantes, o aun teniéndola todavía tienen miedo de hacerlo porque no tienen conciencia plena de su papel como formadores, o bien porque sencillamente han caído en el acomodamiento y la mediocridad, que son, y es penoso decirlo, dos de las características que más predominan en el Magisterio Nacional.

Sobre la base de esta primera reflexión, deseo enumerar una serie de valoraciones que a mi juicio deberían considerarse si de verdad queremos iniciar un proceso real de transformaciones sociales. No está de más recordar que la educación y la cultura son siempre el punto de partida en la construcción de una nueva sociedad, pero que de nada serviría cambiar nuestro enfoque curricular, mejorar los salarios, la infraestructura escolar, mantener a los docentes en permanente capacitación, dotarles de suficiente y adecuado material, etc. si no se corrige una serie de vicios y esa actitud cómoda que hacen que cualquier esfuerzo, quede al final en el vacío, sobre todo a partir de ahora, que necesitamos que el sistema educativo como parte de la supraestructura de la sociedad, sea coherente con la sociedad misma que queremos construir.

*Sobre la calidad de los docentes:
Nuestra calidad como docentes, académica e intelectualmente hablando deja mucho que desear, a mi juicio creo que rozamos entre lo mediocre y lo regular. La mayoría de los docentes venimos de aquellos bachilleratos pedagógicos de los ochenta, de las universidades privadas- con programas de formación docente deficientes y su lógico predominio mercantilista-, o de algún programa de perfeccionamiento para docentes idóneos o empíricos, que durante algún tiempo prestaron sus servicios adhonoren. Hay un enorme vacío en la formación y los niveles académicos en la mayoría de los docentes, tanto es así, que se carece del conocimiento mínimo de nuestra propia historia y no se muestra interés por actualizarse ni en ese nivel ni en al menos en los conocimientos de cultura general. Creo por eso que el problema del magisterio en las aulas no es de métodos y técnicas pedagógicas, sino de ese vacío al que hacemos referencia. El MINED se ha preocupado mucho por la preparación y capacitación docente en relación a metodologías y técnicas pedagógicas que ha llevado a saturar el trabajo de los docentes. Así tenemos que mientras unos se afanan por mantenerse al día con sus planificaciones por unidades, cartas didácticas, guiones de clase, agendas diarias, material para mantener tapizados sus salones de clase, y un montón de papeles que se les exige, no tienen tiempo para investigar y organizar la información básica que deben trasladar a sus estudiantes; otros, tal vez la mayoría, que no hace ni la una ni la otra cosa, sólo tiene que comprar o fotocopiar el material ya preparado por otros que hacen de esto un buen negocio. Al final, las evaluaciones que hasta hace poco ha realizado el MINED, con el objeto de medir los avances en los procesos de aprendizaje para decidir la entrega o no de incentivos económicos y los bonos de la calidad educativa a los centros escolares, se hacen sobre la base de estar al día con todo ese papeleo y no sobre la calidad, eficiencia y rendimiento escolar de los estudiantes.

*Sobre la Promoción Orientada:
Sobre esta hay una interpretación equivocada que lleva consecuentemente, a una aplicación también equivocada. Pero lo grave es que esa interpretación equivocada no es porque los docentes ignoren el verdadero concepto y la intención de esa política educativa, sino que es una interpretación y aplicación que hacen los docentes para justificar y esconder su irresponsabilidad en la formación correcta de sus alumnos y alumnas. Confunden intencionalmente la promoción orientada con la promoción masiva. Así resulta que en muchos casos, la sección completa, que comenzó en primer grado, termina el tercero sin saber leer y escribir; repito, porque es así como se lee: sin saber leer y escribir. Sobre esto hay casos exagerados y abundantes a lo largo y ancho de nuestro país; como consecuencia, cuando estos niños inician su cuarto grado (porque aun así son promovidos), enfrentan serias dificultades, pues ya en ese nivel, no se aplica la supuesta “promoción orientada” y, por supuesto, se incrementan los niveles de deserción y repitencia.
*Sobre la política de incentivos a los docentes y el bono de la calidad a los centros escolares:
La entrega de ambos, está sujeta a los resultados de evaluaciones que priorizan el papeleo y una engorrosa documentación, sobre los verdaderos resultados de los procesos de aprendizaje. Pero además, el MINED exige que para que una escuela mantenga el beneficio del bono de la calidad educativa, debe presentar un porcentaje mínimo de alumnos retenidos (un máximo de uno por sección), de lo contrario pierde el correspondiente bono del año siguiente. ¿Qué sucede entonces? Los directores instruyen a los docentes para que, aun cuando en su sección deban retener a más de tres alumnos (ojo, que hay secciones que de más de 25, 30 ó 40 estudiantes, deberían ser retenidos a veces hasta 10 de ellos), sólo reporten como retenido a uno o máximo dos de ellos. El resto, generalmente termina graduándose de noveno grado. Así comienza otra historia en educación media, historia que se resume en los resultados de la PAES, o en las pruebas de ingreso que realiza la UES. Hace un par de años supe que de unos tres mil aspirantes a ingresar a la Facultad Multidisciplinaria de Oriente, sólo cerca de 300 habían pasado la prueba. Hay que destacar que ésta es una prueba menos complicada y más objetiva que la misma PAES.

*Sobre el enfoque y la manera de conmemorar nuestra independencia política de España y sus efectos negativos en el proceso de aprendizaje:
Comienzo señalando que los primeros en desconocer el verdadero significado histórico y la información correcta de ese acontecimiento son nuestros docentes, lamentablemente la mayoría. Por otra parte, más que conmemorar el acontecimiento, lo que se hace es una mera celebración, que conlleva a la mercantilización del mismo, convirtiéndose en un gran negocio para los grandes comerciantes y empresarios; algo que no es malo, pero que pone en aprietos la ya grave economía de las familias de los estudiantes que participan en desfiles y otras actividades propias de la fecha. Es posible que de manera explícita no se les obligue a incurrir en los gastos, pero es que aparte de todo, se ha vuelto una competencia entre los centros escolares públicos y entre éstos y los colegios privados. Así que la gran preocupación de los directores, subdirectores y encargados de los preparativos es quién presenta la mejor banda, quién lleva los mejores trajes y quién exhibe a las mejores porristas. En ese afán, los ensayos de las bandas comienzan entre los meses de abril y mayo, algunos centros inician antes, pero repasemos en que condiciones: los ensayos los realizan al interior del centro escolar, generalmente en horas de clase con una frecuencia de al menos tres veces por semana, cubriendo la jornada completa ya sea del turno de la mañana o de la tarde. La interferencia es tal, que los docentes debemos suspender los procesos normales en las aulas, para dedicarnos prácticamente a pasar el rato, si es que no los suspendemos definitivamente.

¿Qué resultados pueden esperarse, cuando intentamos desarrollar el proceso normal con semejante interferencia? Los ensayos se vuelven más frecuentes en la medida que se aproxima el evento principal. Por otro lado, se trata de un mínimo de 30 ó 35 alumnos y alumnas que con la misma frecuencia no están en sus aulas recibiendo sus clases, a veces, jornadas completas. Son niños y niñas que generalmente tienen muchas deficiencias en su rendimiento escolar. Al final resulta pues, que esta manera de conmemorar un acontecimiento histórico como el que señalamos, contrariamente a lo que debería, promueve más antivalores que valores mismos.

Durante la semana cívica, los centros escolares se organizan para desarrollar actos
supuestamente cívicos en la plaza pública: cada día le corresponde a una escuela, principalmente, organizar el acto; ese día, a excepción de los más pequeños, todos son llevados al lugar, el resto de escuelas sólo asiste con una o dos secciones. Ya en el parque, se hace exactamente lo mismo que hacen en sus respectivos centros escolares, pero el colmo de esta actividad que dura toda una semana, es que quienes presencian este acto, son los mismos y nada más que los mismos estudiantes y docentes que asisten con ellos, porque la ciudadanía y los mismos padres de familia, o no son convocados o sencillamente son indiferentes ante todo esto. Entonces la pregunta ha sido siempre:

¿Qué sentido tiene una semana cívica “celebrada” de esa forma? Por supuesto que las críticas entre unos y otros centros escolares no se hacen esperar, así como los desmayos de algunos niños o niñas mal alimentados/as. Ya durante el desfile del 15 de septiembre, es lamentable que aún se observe a niños y niñas ejecutando marchas militares, mojaditos por completo y sin permiso ni siquiera de secarse del sudor como consecuencia del calor y los fuertes y ahora más dañinos rayos del sol. Pero es todavía más lamentable ver a nuestras niñas exhibiendo sus piernas, sus caderas y sus pechos, convertidas en el centro de atracción y motivación de los ciudadanos, quienes asisten masivamente ese día, movidos más por un malsano sentimiento de morbosidad, que por un sentimiento patriótico. Igual o peor de lamentable es saber que quienes promueven estas cosas son los directores y docentes y por supuesto, aunque de manera más inconciente, los mismos padres de familia.

*Sobre otras actividades extracurriculares que afectan el proceso normal de aprendizaje:
Señalo una serie de actividades que se realizan en muchos centros escolares con el afán de recolectar fondos para cubrir “necesidades” como pago de salarios a conserjes, instructores de bandas de “Paz”, de danza, de computación; compra de material para la limpieza, material didáctico, papelería, instrumentos de bandas; celebración de los días de la madre y del alumno, etc. Estas actividades son tan frecuentes en las escuelas, que reducen significativamente el tiempo efectivo que los alumnos deben pasar en sus aulas. Entre estas actividades están:
a) La tienda escolar: los docentes pasan más tiempo de compras, preparando alimentos y atendiendo a los alumnos en el chalet o cafetín, que realizando su labor propia como educadores.
b) Presentaciones artísticas (shows): los alumnos pagan por asistir a ver, generalmente a sus compañeritos y compañeritas, bailando perreo y otros actos indecentes preparados por los mismos docentes.
c) Venta de panes
d) Venta de minutas
e) Venta de desayunos y cenas típicas
f) Excursiones
g) Rifas
h) Elecciones de Reinas
i) Juegos distritales: no precisamente con el objeto de promover el deporte entre los estudiantes, sino con afán de lucro, pues los alumnos pagan por ver jugar a sus compañeros, etc.
Menciono con énfasis que hay actividades de este tipo que se realizan con el objeto de utilizar los fondos recaudados con los mismos estudiantes para auto festejarse el día del “maestro”. Debo destacar además, que en muchos centros escolares, se “incentiva” a los estudiantes para que colaboren con estas actividades, asignándoles puntos en sus asignaturas.
Podría seguir enumerando una serie de cosas más, pero creo que lo anterior es suficiente como para que se decida realizar una revisión detallada que permita corroborar la situación real de nuestro sistema educativo y el magisterio nacional, último este, en el que urge un proceso de depuración: “Hay docentes en este país, que deberían estar haciendo otra cosa, menos estar en las aulas supuestamente formando ciudadanos”. La formación del hombre nuevo requiere de docentes nuevos, renovados, concientes de su importante papel en la construcción de la sociedad nueva. Docentes que no lleguen al centro escolar a pasar el rato, que no justifiquen su mediocridad y su irresponsabilidad en las leyes que protegen a los estudiantes del mal trato y la violación de sus derechos. Docentes que no le tiren sólo al sueldo, que no lleguen tarde y se retiren antes de finalizar la jornada, que no lleguen tomados o todavía con olor a licor, que preparen sus clases y evalúen objetivamente a sus alumnos, que no inventen notas, que no dejen solos a sus estudiantes en el salón de clases, que no declaren horas libres para sus alumnos que no sea como un incentivo por su aplicación y buen rendimiento, que forme, más que instruir mecánicamente a sus alumnos, que desarrolle su labor sobre bases científicas y no sobre la base de la supuesta existencia de deidades espirituales, que promueva la investigación y lleve a sus estudiantes a leer, interpretar y entender su verdadera realidad, etc.

No omito manifestarle, que si considera que mis aportes pueden ser importantes en el ya inminente proceso de cambios, estoy en la total e incondicional disposición. No agrego en esta nota, algunas ideas o propuestas en relación a todo lo antes señalado, para no hacer la misma demasiado extensa.

Saludos revolucionarios.

2 comments:

Anonymous said...

Me gustó tu pensamiento.
En la parte de los líderes de las nuevas revoluciones pachito el río. En el resto, muy noble.
-chbruch cornejo-
-Carlos H. Bruch-

Daniel Joya said...

Conozco al companero que escribio esta carta desde los momentos historicos a que se refiere. Le tengo plena confianza y doy fe de su compromiso con el pueblo.

Me alegro que sus notas enviadas a nuestra humilde red virtual este siendo retomada por otros elementos de la diaspora. Gracias por hacerla circular