Que no les llueva en San José, Optimismo vs realismo en San José

Costa Rica, que viene de perder ante México, busca ser tormenta de goles hoy en el Ricardo Saprissa. La Selecta no quiere que se mojen sus esperanzas de ir al Mundial

Fotoperiodista Mauricio Cáceres

Martes, 31 de Marzo de 2009

Uno viene de perder y el otro de pasar de la ilusión a la melancolía con un empate sobre la potencia de la Concacaf. En busca del remedio para tener vivas las esperanzas en una hexagonal congestionada, Costa Rica y El Salvador ponen a prueba su capacidad de reacción, tras dos juegos accidentados.

La rivalidad histórica y los últimos antecedentes ocurridos en la Copa Uncaf de enero avivan la llama de un duelo centroamericano que podría comenzar a despejar sus caminos. Los ticos de Rodrigo Kenton se cayeron de la nube triunfalista y se refugian en que mucha falta les hizo en México, su capitán Walter Centeno, quien hará historia hoy, pues llegará a los 125 juegos oficiales vistiendo la camiseta de su selección, superando por uno a Luis Antonio Marín.

El Salvador parece haber vuelto a la calma, aun tras perder a los dos jugadores que marcaron los goles en el Cuscatlán hace cinco días: Eliseo Quintanilla y Christian Castillo (suspendidos) y porque su técnico Carlos De los Cobos alarmó a todos por su salud, pero su regreso a la concentración calmó las aguas. Para suplir las bajas, el mexicano podría apostarle a William Torres Alegría, con la doble función de que marque y abra espacios, y la banda izquierda estaba en disputa hasta ayer por Romeo Monteagudo y Deris Umanzor.

Resta o suma

El duelo es considerado un juego trascendental, casi de infarto para los locales. Un empate encendería las alarmas, según la prensa costarricense. En cambio, El Salvador no vería como mal negocio un punto, si se parte de que no son favoritos en la hexagonal y que su última visita al Saprissa, cancha donde juega el club de los monstruos morados, tuvo un mal sabor el 20 de agosto de 2008, cuando los penales decidieron todo: mientras Cheyo erró su pena máxima, Álvaro Saborío acertó. El volante de la Azul, ausente hoy, dijo que lamentaba mucho no contar con su revancha. Quizá la habría obtenido, porque fue un motor contra EE.UU.

En la pasada Copa Uncaf, la paternidad tica se mantuvo pero bajo una nube de polémica por las lesiones de tres jugadores: Juan José Gómez, Rodolfo Zelaya y Deris Umanzor, después de un arbitraje para el olvido.

Si la roncha pica con esto, se agrega que ya van 12 años de que no se le gana al rival de zona. El último antecedente se remonta al 4 de mayo de 1997, cuando Raúl Díaz Arce (19') y Elías Montes (54') dieron la última alegría, a pesar del descuento en el marcador de Luis Arnáez (58'). Y para sazonar la sopa, los cuscatlecos amargaron la fiesta tica que soñaba con asistir a Francia 1998. En esa misma eliminatoria, el 10 de agosto, El Salvador aguantó con cerrojo un 0-0, gracias a la gran actuación del portero Raúl García.

Lo agrio de ver en retrospectiva es que nunca una selección azul ha registrado una victoria, en amistosos y partidos oficiales, en 54 duelos. Según datos oficiales de FIFA, Costa Rica ha ganado 35 juegos por 10 de El Salvador; y en nueve veces han igualado.

¿Quién podrá defendernos?

Una paradoja para los dos entrenadores es quién cuidará la cabaña, por las lesiones de sus porteros titulares. Miguel Montes ha presentado molestias por un calambre en el gemelo izquierdo y hasta se le ha visto cojeando; en tanto, Ricardo González no supera un golpe en el codo izquierdo y habló de que no se siente bien, porque el dolor no disminuye.
La confianza podría recaer en Juan José Gómez, quien de jugar tiene la misión de reivindicar las faltas de concentración para darle seguridad a su defensa; mientras que por la casa, Keylor Navas, del Saprissa, atajaría hoy.

Lo seguro del juego será la presión en la casa del monstruo del Saprissa, con su cancha sintética y donde el balón corre a mayor velocidad. Y más si se repite la lluvia inesperada de ayer en la capital de San José.

En cuanto al ambiente, la afición poco a poco se contagia. Las camisas rojas poblarán en buen número los graderíos y respirarán en la nuca de los protagonistas, por la cercanía entre las mallas y la cancha.

El Salvador debe evitar el nerviosismo y no caer en los distractores externos. Los ticos quieren tormenta de goles, pero El Salvador tiene "paraguas" para traer un empate... o aguarles la fiesta.

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Optimismo vs realismo en San José

Carlos Vides EDITOR DE DEPORTES

Martes, 31 de Marzo de 2009Lo que marca un piquete de optimismo al fanático salvadoreño es que, en duelo eliminatorio de la fase anterior, El Salvador sólo perdió por 1-0 de visita en Costa Rica. Era un partido en serio y los ticos pusieron a sus jugadores en serio, porque en juego estaba el disfrutar de la actual hexagonal.

El juego que mostró el 20 de agosto de 2008 la Selecta en el Saprissa fue ordenado, pensante y robusto. La Azul se paró bien y hasta pudo irse con un punto, si Cheyo no falla el penalti. Los ticos ganaron con tiro de pena máxima de Álvaro Saborío.
Por el sabor que dejó el equipo de De los Cobos en el Saprissa, muchos hicieron "cuentas felices" y vaticinaron un empate en San José en la hexagonal. No estoy de acuerdo. Ojo: Yo quisiera que el combinado nacional regresara con los tres puntos, pero la realidad apunta a que volverá con las manos vacías.

Primera razón: No jugará Cheyo Quintanilla. Da igual que lo critiquen, en la cancha el zurdo demuestra que es un jugador diferente al resto y que entiende el fútbol que quiere el míster. No hay recambio para Eliseo. Torres Alegría es un buen jugador, pero no puede cumplir la misma función que Cheyo.

Segunda razón: La baja de Christian Castillo. El aliancista viene en una progresión impresionante y es, en estos momentos, otro de los "distintos" en el grupo. Es desequilibrante, lo probó ante Estados Unidos y hará falta. Romeo Monteagudo, su relevo natural por izquierda, no tiene el grado de picardía de Castillo.

Tercera razón: Nos falta colmillo en la zaga central. Marvin González es garantía, pero no lo acompañarán ni Álex "Rastra" Escobar ni Luis Anaya, que venían confirmándose como murallas seguras en el fondo azul. Mardoqueo Henríquez lució bien ante Estados Unidos, pero al final parecía agotado y sobrepasado por los constantes balonazos de los norteamericanos. No hay que olvidar que los ataques aéreos serán muy ocupados por los ticos, en busca de Andy Furtado.
Ojalá me equivoque y la Azul gane, pero esta es la realidad.