Friday, March 26, 2010
MARCHAS, CABILDEO Y NO-COOPERACION
Desde Washington DC
Por Walter Monge-Cruz
waltermonge@comisioncivicademocratica.org
www.comisioncivicademocratica.org
La reciente marcha por la reforma migratoria efectuada en Washington DC, fue un esfuerzo magnifico por el cual los organizadores merecen todo el respeto y admiración del pueblo inmigrante en esta nación.
Mas de doscientas mil personas alzaron con fervor banderas estadounidenses y demostraron una ejemplar solidaridad con los millones de latinoamericanos que residen indocumentados en este país. ¡Albricias!
Este histórico esfuerzo, produjo que el presidente Obama grabase un mensaje para nuestra comunidad, en el cual, reforzó su compromiso a hacer realidad nuestra demanda histórica. ¡Albricias!
Aun, cuando considero que la marcha fue exitosa en su organización, convocatoria y participación ciudadana, no podemos ignorar que fue opacada por el debate que se realizó en el congreso ese mismo día y que produjo como resultado una votación histórica que hace realidad una lucha centenaria por la reforma al sistema de salud estadounidense.
En toda la nación la marcha fue a lo mas, segunda noticia, incluyendo, en los medios de televisión hispanos. Periódicos importantes como el Washington Post, dedicaron una sola y pequeña columna el domingo 21, que sirvió para que cientos de ciudadanos denigrantes de los inmigrantes hispanos usaran el espacio de comentarios para expresar todo tipo de calumnias a nuestra comunidad en general, incluyendo a quienes residimos legalmente en este país, estas calumnias se concentraron en llamarnos animales, criminales, la razón de los males de este país, etc.
Al unísono estos ciudadanos pidieron que se expulse a todos nuestros hermanos indocumentados, aludiendo algunos, que con ellos fuera del país, se abren las puertas para 12 millones de ciudadanos desempleados. Aluden además, que no contribuyen a la sociedad y la economía, que como “parásitos” se aprovechan de los servicios alimenticios, educacionales y de salud, mientras arruinan los barrios adonde ellos viven. ¡Nada más falso!
A estas personas les digo, que yo fui indocumentado por muchos años, forzado por las políticas públicas de este país implementadas en Latinoamérica durante el siglo pasado y durante ese tiempo, se me descontaron impuestos en cada cheque, medicare, social security, que sirvió para pagarle a ciudadanos de este país sus escuelas, carreteras, pensiones y asistencia de salud. Durante mas de diez años como indocumentado, nunca visite un hospital, respete las ordenanzas públicas y contribuí como voluntario a mejorar las condiciones de vida de miles.
Nunca fui un parásito y la inmensa mayoría de mis hermanos indocumentados en este momento tampoco lo son, así como tampoco lo han sido los millones de latinoamericanos que a través de un siglo han tenido que cruzar las fronteras de este país.
Documentados o no, los latinoamericanos en USA somos hombres y mujeres honestos, quienes al igual que los irlandeses, italianos, alemanes, orientales, etc., dan lo mejor de ellos cada día para obtener el sueño que solo un país de inmigrantes ofrece y que a raíz de ese incansable propósito hacen crecer este país con un arduo esfuerzo.
Los latinoamericanos enfrentamos una trágica realidad, esa es que muchos ciudadanos en este país no aprecian nuestra cooperación a esta sociedad. Un día después de la marcha la noticia era brevemente expuesta y para el martes estaba olvidada en los grandes medios de comunicación. Hoy solo nosotros la recordamos porque para la mayoría del pueblo estadounidense el esfuerzo se ha esfumado de sus memorias.
¿Qué sigue ahora?, ¿Mas cabildeo en el congreso?, ¿Mas marchas?, O finalmente, pensaremos en tomar una acción mas profunda como la No-Cooperación. Es imperativo, hacer mas cabildeo, mas marchas, pero esta vez también, es necesario demostrar lo que somos en esta sociedad y promover un paro de labores nacional que eleve nuestros esfuerzos a ser la primera noticia de la opinión pública y prioridad en la agenda política de Washington DC.
El presidente de las iglesias hispanas de los bautistas del sur, (4000 iglesias), honorable Pastor Guillermo Mangieri, ha aceptado tomar liderazgo a la petición de No-Cooperación. Así también, el sacerdote Católico Romano, Eugenio Hoyos, quien es un histórico líder de las luchas hispanas en este país.
Debemos seguir el liderazgo de estos excepcionales lideres, así también, a otros lideres de nuestra Fe que como ellos, eventualmente se unan al esfuerzo, porque estos lideres ante Dios están comprometidos a promover las luchas de nuestra comunidad hacia la justicia.
Los medios de comunicación hispanos de televisión como Univisión, Telemundo, prensa impresa y radial, están obligados a promover esta iniciativa, porque cuatro mil o diez mil iglesias no son suficientes para promulgar un evento de esta magnitud, necesitamos convocar a los 40 millones de latinos a que participen.
Estamos por celebrar los días más sagrados de las tradicionales celebraciones cristianas de la pasión de Jesucristo. Es tiempo de orar y ayunar, porque la lucha continua, las redadas que separan a nuestras familias continúan y porque el rechazo a nuestras aspiraciones históricas crece.
Es tiempo de unirnos con Fe y con el imbatible propósito de conquistar nuestros ideales, que nos caracteriza. ¡Albricias y Bendiciones!
Tuesday, March 16, 2010
Jonathan y Blanca y su trofeo de muerte
Por Astor Escalante - Abogado / Columnista para DEM
Ya sé, lo mataron porque sonalcahueteados por personasque los protegen, queconsideran parcialmenteque importa más el interéssuperior de Jonathan que la vida deCarlos Francisco.
Lo mataste Jonathanporque estás consciente quepor muy atroz o salvaje haya sido lamuerte que cometiste, vos tenés unaaureola de protección, que “geniosy genias” de la interpretación denuestra constitución, la convenciónde derechos del niño y otras leyes,consideran que vale más tu protección.Estos genios y genias son “altamentecapaces” de confundir loque es un niño con un menor de 18años que es delincuente.
La genialidad de estos intérpretesha concluido que es lo mismo unacosa con otra y por eso se oponen radicalmenteque a “niños” como vos,se les aumente la “medida” (ni siquierase llama pena, no obstanteque la ley se llama “Ley Penal Juvenil”),de siete a 15 años, tal como seaprobó por Asamblea Legislativa, ynuestro Presidente se opuso a ello,luego de escuchar a los que desdehace 15 años se oponen a lo mismo.
El presidente no generó debate, escuchóa tus protectores, no escuchóa otro sectores, ni a las víctimas.¿Te has preguntado cuánto valía la vidade Carlos Francisco? ¿O serás tantonto para pensar que la camiseta rojade su colegio, donde era muy buenestudiante vale más que su vida? ¿Tehas preguntado o te estás preguntandoel dolor que has producido a SilviaOrbelina, madre del niño que matastejunto con tu amiga o novia?. Si no ,¡hacelo!.
Ahora decime, ¿quién te enseñótales estupideces?. ¿Quién te convirtióen criminal. Me vas a decir (y vasa escalar de criminal a genio), que esla sociedad la culpable de tus malas eindignantes acciones?. ¡No fregués!.En lugar de ganar trofeos de muerte,habrás estudiado y debes saber quetambién Carlos Francisco, su madre,sus hermanos y todos los que sus máscercanos que lo están llorando másque vos y yo, también somos de la sociedad.
Decime si la sociedad te convirtióen criminal, ¿cuál fue la contribuciónde Carlos Francisco en tu conversióna criminal?.Quiere decir que aquellos genios y geniasque con sus interpretaciones jurídicaste protegen, también tienencuota de participación en tu tránsitoa delincuente, porque pertenecen ala sociedad.
Cuenta un periodista quepreguntó a una genia, qué haría si asu hija un delincuente le cometieraun delito menor o de estos graves quevos cometiste en Carlos Francisco, diceque la genia contestó, que haríajusticia con sus propias manos. Quiero contarte que muchos críticos geniosy genias, pasaron más de 15 añosdiciendo cómo se tenía que tratar ycombatir a delincuentes como vos.Yo ingenuo pensé que todo ese tiempoles habría servido para tener unapolítica integral de la que tanto hablabany siguen hablando. Bueno,pensé que talvez siquiera un plan. Jonathan,no me lo vas a creer, ya llevan15 años más nueve meses y la mentadapolítica integral no la presentan ono la aplican. ¿Qué podemos hacerJonathan? Mirá, ¿y a vos te parece lógico,que vos, te estés solo siete añoscomo máximo, eso si te condenan, ytu novia o amiga, por lo menos 30 añosde cárcel, por tener más de 18 años?Eso también si la condenan! ¿Verdadque no cuadra esto?. Vos “valientemente”le asestaste a cuchilladas, loderribaste, lo mataste y le arrebatasla camisa como “trofeo”. En cambiotu novia o amiga, solo fue tu cómplice,ayudándote con un cincho a golpeara otros jóvenes para que tú “terminarastu hazaña”. Te propongo algo:Si los jueces o juezas que van a vertu caso, piensan en el “interés superiordel niño que mataste”, probablementete condenen, entonces, en eltiempo que estés allí, lee la Ley PenalJuvenil”, la Convención de los Derechosdel Niño y el art. 37 de nuestraConstitución, haz un estudio y comprobarásque aparte que la primeraes tan injusta, la segunda y la terceraestán estúpidamente interpretadas.
Friday, March 12, 2010
CARTA ABIERTA A LOS TELEVIDENTES
“Sí, las repúblicas de hoy, son simplemente caricaturas, simulacros. El pueblo, el trabajador, vive en ellas tan infeliz y despreciado como en las monarquías más orgullosas; sólo que se le miente más, pues se le hace creer constantemente que tiene más derechos que antes, cuando en realidad no los tiene”.
ALBERTO MASFERRER
EL CONTEXTO
Vivimos tiempos oscuros para la cultura en El Salvador.
Creíamos que los últimos veinte años de abandono, corrupción e indiferencia hacia la cultura y hacia todos los ámbitos nacionales habían sido suficientes, y que una prometedora alternativa se anunciaba en el horizonte. Consecuentes con este ideario, acompañamos el titánico esfuerzo popular que derrotó a ARENA, y que pensábamos, abriría nuevas y esperanzadoras posibilidades.
ALBERTO MASFERRER
EL CONTEXTO
Vivimos tiempos oscuros para la cultura en El Salvador.
Creíamos que los últimos veinte años de abandono, corrupción e indiferencia hacia la cultura y hacia todos los ámbitos nacionales habían sido suficientes, y que una prometedora alternativa se anunciaba en el horizonte. Consecuentes con este ideario, acompañamos el titánico esfuerzo popular que derrotó a ARENA, y que pensábamos, abriría nuevas y esperanzadoras posibilidades.
Sin embargo, han bastado pocos meses para que de la prudente espera, pasáramos a la duda razonable, y de ésta al progresivo desencanto: ¡Esto no es por lo que se votó!
Los dados están cargados sobre el tablero del país, a favor de los de siempre.
El Ejecutivo –de gran peso en un país presidencialista como el nuestro- se ha alzado peligrosamente más allá de los límites de la sensatez y de la inteligencia política, frente al partido que lo llevó al poder, y todavía peor, frente a los intereses populares, que son en definitiva, los más importantes.
El desastroso manejo del área cultural, desde el Ejecutivo, no puede ser peor, y sólo revela lo que una buena parte del sector político del país padece: un total y absoluto desconocimiento de la naturaleza, alcances y dimensiones de la cultura dentro de un Estado moderno que busca el pleno desarrollo de sus ciudadanos y ciudadanas.
La suspensión de espacios radiales dedicados a la cultura, la destitución de funcionarios y funcionarias, del área cultural, sin mayores explicaciones, dentro de un clima dominado por la falta de diálogo, consenso e inclusión, sólo atestigua de manera inequívoca, el carácter autócrata del Ejecutivo, principalmente del Presidente de la República, y de los círculos de intereses antipopulares que lo rodean, asesoran y determinan.
Por ello, no nos extraña la política violatoria a la libertad de expresión (garantizada en nuestra Constitución Política) que esta administración está ejerciendo en contra de los escritores, artistas, periodistas e intelectuales, en contubernio con las líneas de censura editorial prevalecientes, en algunos medios de comunicación, como Diario Co-Latino, concretamente en el caso de la censura y boicot al Suplemento Cultural Tres Mil, bajo la pasada coordinación del poeta Otoniel Guevara y de su equipo de editores y colaboradores. De esta manera se pretende hacer callar por la vía de la fuerza bruta, la conciencia individual y social que los intelectuales proyectamos, mediante el derecho a ejercer la crítica libremente, sin más barrera que la dictada por la responsabilidad y el respeto hacia los otros y otras.
Siempre es la cultura y el periodismo (bajo las dictaduras del signo que sean) las primeras en pretender ser alineadas o sometidas al poder. Y en esto, la historia del finalizado siglo XX es elocuente tanto nacional como universalmente.
¿Por qué un ente como la Secretaría de Cultura tiene que ser controlada por la Presidencia de la República? ¿Acaso la cultura no guarda un vínculo más natural con la Educación o con ella misma a nivel ministerial o de autónoma, y no con las políticas coyunturales de los gobiernos de turno? ¿Por qué Televisión Cultural y Educativa, Canal 10, un proyecto que se debe al pueblo, como un servicio libre de condicionamientos político-ideológicos, se ha convertido en una Televisora Nacional-Oficialista? ¿Por qué noticiarios otrora únicos en su género, como Panorama Cultural, ahora se han politizado, relegando la cultura y convirtiéndose en agentes de información oficialista? ¿Por qué se toman decisiones totalmente inconsultas, arbitrarias y de supeditación política a los dictámenes arbitrarios de Casa Presidencial, que afectan el buen desarrollo del Canal, de espaldas a sus trabajadores y trabajadoras, irrespetándolos y maltratándolos? ¿A qué intereses obedece la maniática obsesión de las autoridades de Canal 10, por controlar y dirigir todos los espacios de la producción nacional en cuanto contenidos, invitados y abordajes? ¿Qué alimenta su miedo desbordado?
LOS HECHOS
El pasado miércoles 24 de febrero, recibí una llamada telefónica del actual Jefe de Producción de Canal 10, David Méndez, informándome de la decisión de reducir un programa a grabarse el día jueves 25 del corriente, de 57 minutos (tiempo real de “Debate Cultural”) a 15 minutos.
El programa tenía como tema la presentación de los libros: “Reflexiones de Fidel Castro” y “Fidel Castro, antología mínima”, publicados por Ocean-Sur y editados por el doctor Javier Salado Villacín, cubano, filósofo, periodista y editor, de visita en nuestro país, miembro del equipo editorial de Ocean Sur e invitado por el Centro Cultural “Nuestra América”.
Desde mi llegada a Canal 10 (12 de diciembre de 2003) jamás un gobierno de ARENA, se atrevió a censurar ninguna transmisión de “Debate Cultural”, a pesar del tono cada vez más crítico, que el espacio adoptó, sobre todo en los últimos tres años de la administración Saca.
A diferencia de otros espacios complacientes con la administración arenera, que fueron suprimidos por justificadas razones administrativas: “Universo Crítico” y “Platicarte”, este último conducido por un ex director nacional de la antigua CONCULTURA, “Debate Cultural” continuó al aire, pese a divergir en sus enfoques y contenidos, con la política oficial de derecha.
Al solicitar una explicación lógica al Jefe de Producción, se me dijo que el invitado “no era salvadoreño”, a lo cual repliqué que durante los seis años y dos meses de mi desempeño como productor real y conductor del programa, nunca hemos reparado en las nacionalidades de los invitados, en el sentido que éstas sean un obstáculo; todo lo contrario, el programa pretendía ser lo más incluyente y diverso posible.
Pregunté si las razones verdaderas eran de carácter político o ideológico, a lo que se me respondió: “No, yo no tengo nada contra los cubanos”. Insistí que la simpatía o antipatía del funcionario era un asunto subjetivo, y de ninguna manera debía prevalecer como un criterio institucional para validar o invalidar la duración o pertinencia de un programa.
Comuniqué mi determinación para tratar el asunto al día siguiente. Me presenté a Canal 10, el día jueves 25 de febrero en el horario de costumbre, para grabar dos programas, que de acuerdo a mi realizador y al equipo técnico de televisión, habían sido aprobados convenientemente (la Jefatura de Producción había firmado –finalmente- la autorización para realizar los programas).
Debo añadir que las autoridades del Canal estaban sabedoras de los temas e invitados de los futuros programas, ya que mi realizador les había informado con antelación. Teníamos pregrabado un programa con el escritor Rolando Costa (sobre su libro Helechos) y la planificación de dos programas más, uno dedicado al Padre Rutilio Grande en un aniversario más de su martirio, y otro en memoria de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, con quien teníamos ya invitados asegurados, entre quienes se encontraban, los compañeros del Equipo Maíz, de quienes íbamos a mostrar su última producción videográfica dedicada a Monseñor.
El primer programa a realizarse ese jueves 25 de febrero, tenía como tema: “Análisis de las políticas culturales del Estado Salvadoreño”, dividido en dos bloques. En el primero se contó con la participación del poeta Otoniel Guevara y del periodista Néstor Martínez; en el segundo, intervinieron el sociólogo Luis González y el artista plástico Isaías Mata.
La invitación a este programa fue amplia y democrática. Sin embargo, los únicos en aceptar fueron los compañeros antes mencionados, que ofrecieron interesantes y distintos puntos de vista.
El segundo programa fue en efecto, una grata entrevista, únicamente, con el doctor Javier Salado Villacín, quien llegó acompañado de representantes de Ocean Sur y del Centro Cultural Nuestra América.
Sin embargo, el director de Canal 10, Alberto Barrera, y el Jefe de Producción, objetaron esa misma tarde, al técnico-realizador, las grabaciones, aduciendo en el caso de la entrevista con el doctor Salado, su no autorización; pese a esto, no las impidieron.
¿Cómo pudimos haber grabado sin autorización expresa, de la cual existe (¿o existió?) una documento firmado? ¿Por qué no se impidió –definitivamente- antes o durante la grabación el programa mismo?
Tal parece que a los censores los dominaba el mórbido deseo de confirmar sus propios prejuicios y fantasmas. Este era un caso, cuya sentencia estaba ya previamente dictada.
Debo decir – en honor a la verdad- que “Debate Cultural”, fue siempre un espacio plural, amplio y democrático, donde desfilaron distintas instituciones, figuras y exponentes de la cultura nacional, regional y universal.
Durante las administraciones areneras el programa se distinguió por mantener una línea cultural y periodística, que privilegió e intentó reivindicar la memoria histórica, los derechos humanos, los sectores excluidos, la cultura popular, el fenómeno migratorio, el enfoque antropológico, y desde luego, la amplia gama de las artes.
Antes que estos temas se “oficializaran” e ideologizaran, como ha ocurrido ahora (para el caso la manipulación política que el Mandatario realiza de la figura de Monseñor Romero, pretendiéndola reducir a un estribillo de la deslucida retórica presidencial), ya el programa había abierto una urgente ventana, que oxigenaba la atosigante programación oficial y privada.
Durante la grabación de ambos programas las autoridades del Canal, intervinieron en cabina, solicitándoles a los técnicos la entrega del original y copia de ambos programas, una vez éstos se hubieran realizado.
El ambiente de grabación fue desagradable. Desagradable e insultante para los invitados, desagradable para un servidor, no acostumbrado al espionaje y a la torpe intromisión de las autoridades (en esto, perdónenme estimados y estimadas lectoras, y con las distancias del caso, los areneros y sobre todo, las dictaduras militares fueron en ocasiones más elegantes y sutiles, que estos pseudo periodistas serviles, sacados de la mediocridad profesional y de la manga presidencial del ex periodista censurado, y convertidos por arte de la magia del poder, en inexpertos, ineptos e improvisados funcionarios; ¡como se reiría el doctor Waldo Chávez Velasco del modus operandi de estos rezagados polizontes de la guerra fría!
Posterior a la grabación me reuní durante dos horas con los sujetos aludidos. Fue una reunión nada concluyente, por parte de ellos, en su sentido literal y viril. Las observaciones y preguntas de fondo no se respondieron en el lenguaje civilizado, al contrario, prevaleció el discurso autoritario, se impuso la mentira disfrazada de esa ambigüedad evidente que “dice sin decir”, tan propia de los pícaros y deshonestos.
Terminaron –en coro- diciéndome que ambos programas iban a ser “revisados”, que no se podía permitir el “libertinaje” sino la “libertad con responsabilidad” (sonaban igual que los ex directores de los tristemente célebres cuerpos de seguridad, abolidos por los acuerdos políticos, con la diferencia que esos torturadores sí veían a los ojos), y que los programas no eran propiedad de “nadie” ( por los vientos que soplan en Canal 10, parece que sí tienen dueño y caporales) y que íbamos a seguir “platicando” (como en un cuento de T.P. Mechín).
A estas alturas del partido, necesitaría muchas vidas más para ser ingenuo. Quedó muy claro, que la palabra “debate” no estaba en ningún diccionario de los reales “dueños” de Canal 10, ni en el catecismo que recitan sus caporales de coyuntura (4 años, 3 meses, con suerte). Quedó muy claro, que el más mínimo ejercicio de la crítica inteligente y de la libertad temática y de enfoque, quedaba prohibida. Entonces, ¿cómo puede haber cultura sin debate? ¿O qué debate querían? ¿El de su misma sopa?
El día viernes 29 en el horario normal de transmisión de “Debate Cultural” se proyectó un resumen de la reciente visita del presidente brasileño. El sábado 30, en el horario de retransmisión del programa, se repitió el mismo contenido, y luego se proyectó el programa pregrabado realizado con el brillante poeta Rolando Costa, que sería transmitido dentro de unas semanas. Esa fue mi última sugerencia a los técnicos, ante la certeza que ambos programas serían censurados, como efectivamente ocurrió.
Vale, entonces, hacernos algunas preguntas más: ¿Por qué secuestraron los programas con tanto celo, en un caso verdaderamente extraordinario? ¿Por qué bastaron sólo algunos minutos de inquisición, en el caso del programa sobre políticas culturales, para echarlo con desprecio y prepotencia a la caja negra de la Dirección? ¿Por qué bastó que fuera cubano el invitado para ser juzgado y condenado, sin ni siquiera percatarse del contenido del programa?
¡Reto a las autoridades de Canal 10 a que transmitan los programas íntegramente, tal y como fueron grabados, ofreciendo una explicación exhaustiva de sus motivaciones, y disculpándose con los invitados y con el público televidente, por este acto de barbarie prehistórica, donde se irrespetó , ninguneó y abochornó a un intelectual cubano ( y por consiguiente a una nación con la cual el Estado salvadoreño ha restablecido relaciones diplomáticas) y a cuatro distinguidos periodistas, intelectuales y artistas salvadoreños!
En esto, no está en juego ni la reputación, ni la trayectoria, menos la emotividad de un servidor, esto sería absurdo e infantil. En esto, está en juego, un gravísimo precedente en contra de la intelectualidad y de la libertad de expresión, consagrada por nuestras leyes, y rubricada con la sangre de todos nuestros mártires y caídos en las luchas democráticas y revolucionarias.
No encuentro más respuesta de este proceder que la de siempre: la lógica nefasta del poder, que insiste en un El Salvador acartonado, desigual e injusto, de “chongas” y “caricatura” en el decir de nuestros clásicos escritores: Salarrué y Masferrer; y no en Cuscatlán, la tierra de los hombres y mujeres del barro fecundo.
Coherente con todo esto, y fiel a los principios que aprendí en el hogar, por ejemplo vívido de mis padres, hermanos, tíos y abuelos (demócratas, librepensadores y dignos revolucionarios), y responsable en honor ante mis hijos, me retiro de Canal 10 y de Debate Cultural, pero no renunció al periodismo cultural ni a mi oficio de escritor de vocación democrática y revolucionaria. Si no existen las condiciones mínimas de trabajo y de respeto en mis quehaceres televisivos, no tiene objeto continuar estos esfuerzos, que son abortados por la ignorancia y por la voluntad del ciego poder. Como decía don Alberto Masferrer: “ASÍ NO SE PUEDE”.
Quiero agradecer a todos los hombres y mujeres que formaron el equipo técnico que hizo posible la transmisión durante 6 años, 2 meses de “Debate Cultural”. A todos mis compañeros y compañeras que creen en un Canal al servicio del pueblo y no en el proyecto oficialista al frente del cual se encuentran las fugaces marionetas y sus aliados periodísticos, que el tiempo se encargará de situar convenientemente.
Deseo expresar mi más profunda gratitud a los cientos y miles de salvadoreños y salvadoreñas hasta quienes llegamos semana a semana, con el pan y la tortilla de la cultura, verdadera masa nutricia de mejores porvenires.
Agradezco nuevamente a todas las instituciones nacionales e internacionales, sectores y personas individuales que como invitados e invitadas, hicieron posible este esfuerzo.
Lamento y condeno la naturaleza y los medios que está utilizando el poder (verdadero agente causante de este desastre) en su afán de silenciar los espacios y las voces críticas.
Cuando el periodismo pacta con el poder antipopular se enajena y corrompe. Cuanta razón tenía Neruda al decir en su libro “Viajes”: “Cuando la tierra florece, el pueblo respira la libertad, los poetas cantan y muestran el camino. Cuando la tiranía oscurece la tierra y castiga las espaldas del pueblo antes que nada se busca la voz más alta, y cae la cabeza de un poeta al fondo del pozo de la historia. La tiranía corta la cabeza que canta, pero la voz en el fondo del pozo vuelve a los manantiales secretos de la tierra y desde la oscuridad sube por la boca del pueblo”.
Estimados amigos y amigas: la cultura vive en el pueblo, gestor y destinatario último de todo lo bello. Otra vez: ¡Hasta pronto!
ÁLVARO DARÍO LARA
28 de febrero de 2010
Tuesday, March 2, 2010
¡LA LUCHA POR LA REFORMA MIGRATORIA ES AHORA, ACTUEMOS!
Desde Washington DC
Por Walter Giovanni Monge-Cruz
http://www.comisioncivicademocrativa.org/
waltermonge@comisioncivicademocratica.org
Organizaciones latinas en toda la nación se preparan para la convocada marcha del próximo 21 de marzo. Los periódicos en idioma español en toda la nación han elevado el tono sobre la reforma migratoria en este momento. La comunidad latina se encuentra impaciente por ver resultados y exigir el cumplimiento de la promesa histórica hecha a nuestra comunidad por el partido demócrata principalmente.
Pero la responsabilidad de esta lucha civil no podemos dejarla en los hombros de unos pocos, porque no es la lucha de unos, sino de todos los que creemos que un ser humano honesto merece salir de las sombras de la clandestinidad migratoria, que le hace vivir con el temor permanente del encadenamiento, la tortura del encarcelamiento y la dolorosa separación familiar.
Estos latinoamericanos, quienes por consecuencia de la implementación de una política exterior militarista e intervensionista estadounidense en Latinoamérica durante todo el siglo pasado, se encuentran ahora como indocumentados lejos de su tierra y familias, merecen ser recompensados por su ardua labor al ayudar cada día a progresar a la nación estadounidense, específicamente, con su loable trabajo que incluye, además del esfuerzo, la deducción de impuestos y prestaciones en cada cheque, cuando no tienen acceso a poder recuperarlos o beneficiarse de ellos, también, por su respeto a la ley y su aspiración a realizar con sus familias el sueño americano, al que tienen derecho.
Debemos terminar de creer en la retórica política con respecto a este tema, que tan eficientemente nos ha mantenido a la expectativa por mas de una década, ha sido suficiente el esperar porque se cumplan esas promesas que ambos partidos gobernantes han realizado a través de los años.
Es tiempo de actuar, de demostrar que somos importantes, que somos indispensables para este país, Que no somos el problema de la nación, sino los que resolvemos los problemas y las necesidades de la mayoría de ciudadanos de este país, que toman todo por hecho. Porque nosotros hemos permitido que así lo crean.
Desde el amanecer en la costa atlántica hasta el atardecer en la costa pacifica y durante la noche en toda la nación los latinos producimos mas que los demás ciudadanos que disfrutan los placeres de la vida mientras el latino trabaja, aun más, en las urbes más importantes de la nación, somos el motor que hace posible todo ese placer y conveniencia.
Cada mañana millones de oficinistas, empresarios, científicos y políticos estadounidenses, se sientan en un escritorio limpio, brillante y sin basura, saborean un delicioso sándwich y café, y tienen a su asistente bilingüe (español – ingles) al toque de un botón para darle instrucciones de su agenda del día. A la hora del almuerzo saborean deliciosos alimentos de cualquier origen y al salir de la oficina disfrutan de una suculenta cena antes de recoger a sus hijos con la niñera.
¿Quiénes ofrecen esos servicios y suplen esas necesidades? Son los latinoamericanos en este país, de los cuales, millones de ellos indocumentados.
Cada día las manos latinas indocumentadas trabajan en las granjas y los campos, adonde se crían y procesan animales y sus derivados, vegetales, legumbres, frutas, licores y todo tipo de abarrotes para el consumo nacional y mundial.
Cada día las fabricas de toda industria en el país acuden a la contratación de indocumentados para suplir las demandas de exportación y consumo local.
Millones de hermanos latinoamericanos honestos pero indocumentados construyen y remodelan las casas, así como, las carreteras del país. Construyen la nación.
¿Pero que recibimos a cambio como comunidad por todo este esfuerzo? Persecución por la policía, encadenamiento, cárcel y separación familiar.
Imagínense hermanos latinoamericanos, ¿qué seria si demostramos que no solo podemos reunirnos miles en marchas y protestar vocalmente nuestros derechos? Pero, que además, podemos unirnos en oración hacia nuestro amado Jesucristo y detener nuestras actividades durante cuatro días, entre el 1º y 4 de Abril, cuando, se celebra mundialmente los días más sagrados de la cristiandad. E inspirados bajo la pasión y sacrificio de Jesucristo, sacrificamos unos días de trabajo para demostrar que somos un pueblo que ama a Dios y necesita respeto.
Sin duda, que los oficinistas, empresarios, científicos y políticos estadounidenses sentirían nuestra ausencia y aplaudirían nuestra convicción ciudadana.
Hermanos, hagámoslo, es tiempo de actuar. Mi voz es débil, mas la vuestra es un grito ensordecedor en el universo.
En Washington DC, he hecho la invitación al líder católico reverendo Eugenio Hoyos y al líder evangélico, pastor de la Iglesia Bautista de Washington, Guillermo Mangieri, a que lideren este esfuerzo. Ambos, son defensores de los inmigrantes y precursores de la reforma migratoria. No pongamos barreras religiosas o ideológicas entre nosotros porque este es un bien común, en el que un solo Dios, nuestro Dios, Jesucristo nos anime y nos guíe.
Igual, invito los lideres de medios de comunicación como Univision y Telemundo para que promulguen esta iniciativa. Además, hago una exhortación a todos los presidentes latinoamericanos para que también intercedan y promulguen esta iniciativa.
Latinoamérica ante Dios es una. Unámonos. Todos somos iguales gracias a Dios.
Este seria un acto de no-cooperación en la sociedad que mantiene en la sombra a millones injustamente, y que ha surgido efecto en toda la historia humana.
¡Es tiempo de actuar como un pueblo unido! ¡Oremos y cambiemos nuestro mundo!
Tenemos el poder de hacerlo.
Por Walter Giovanni Monge-Cruz
http://www.comisioncivicademocrativa.org/
waltermonge@comisioncivicademocratica.org
Organizaciones latinas en toda la nación se preparan para la convocada marcha del próximo 21 de marzo. Los periódicos en idioma español en toda la nación han elevado el tono sobre la reforma migratoria en este momento. La comunidad latina se encuentra impaciente por ver resultados y exigir el cumplimiento de la promesa histórica hecha a nuestra comunidad por el partido demócrata principalmente.
Pero la responsabilidad de esta lucha civil no podemos dejarla en los hombros de unos pocos, porque no es la lucha de unos, sino de todos los que creemos que un ser humano honesto merece salir de las sombras de la clandestinidad migratoria, que le hace vivir con el temor permanente del encadenamiento, la tortura del encarcelamiento y la dolorosa separación familiar.
Estos latinoamericanos, quienes por consecuencia de la implementación de una política exterior militarista e intervensionista estadounidense en Latinoamérica durante todo el siglo pasado, se encuentran ahora como indocumentados lejos de su tierra y familias, merecen ser recompensados por su ardua labor al ayudar cada día a progresar a la nación estadounidense, específicamente, con su loable trabajo que incluye, además del esfuerzo, la deducción de impuestos y prestaciones en cada cheque, cuando no tienen acceso a poder recuperarlos o beneficiarse de ellos, también, por su respeto a la ley y su aspiración a realizar con sus familias el sueño americano, al que tienen derecho.
Debemos terminar de creer en la retórica política con respecto a este tema, que tan eficientemente nos ha mantenido a la expectativa por mas de una década, ha sido suficiente el esperar porque se cumplan esas promesas que ambos partidos gobernantes han realizado a través de los años.
Es tiempo de actuar, de demostrar que somos importantes, que somos indispensables para este país, Que no somos el problema de la nación, sino los que resolvemos los problemas y las necesidades de la mayoría de ciudadanos de este país, que toman todo por hecho. Porque nosotros hemos permitido que así lo crean.
Desde el amanecer en la costa atlántica hasta el atardecer en la costa pacifica y durante la noche en toda la nación los latinos producimos mas que los demás ciudadanos que disfrutan los placeres de la vida mientras el latino trabaja, aun más, en las urbes más importantes de la nación, somos el motor que hace posible todo ese placer y conveniencia.
Cada mañana millones de oficinistas, empresarios, científicos y políticos estadounidenses, se sientan en un escritorio limpio, brillante y sin basura, saborean un delicioso sándwich y café, y tienen a su asistente bilingüe (español – ingles) al toque de un botón para darle instrucciones de su agenda del día. A la hora del almuerzo saborean deliciosos alimentos de cualquier origen y al salir de la oficina disfrutan de una suculenta cena antes de recoger a sus hijos con la niñera.
¿Quiénes ofrecen esos servicios y suplen esas necesidades? Son los latinoamericanos en este país, de los cuales, millones de ellos indocumentados.
Cada día las manos latinas indocumentadas trabajan en las granjas y los campos, adonde se crían y procesan animales y sus derivados, vegetales, legumbres, frutas, licores y todo tipo de abarrotes para el consumo nacional y mundial.
Cada día las fabricas de toda industria en el país acuden a la contratación de indocumentados para suplir las demandas de exportación y consumo local.
Millones de hermanos latinoamericanos honestos pero indocumentados construyen y remodelan las casas, así como, las carreteras del país. Construyen la nación.
¿Pero que recibimos a cambio como comunidad por todo este esfuerzo? Persecución por la policía, encadenamiento, cárcel y separación familiar.
Imagínense hermanos latinoamericanos, ¿qué seria si demostramos que no solo podemos reunirnos miles en marchas y protestar vocalmente nuestros derechos? Pero, que además, podemos unirnos en oración hacia nuestro amado Jesucristo y detener nuestras actividades durante cuatro días, entre el 1º y 4 de Abril, cuando, se celebra mundialmente los días más sagrados de la cristiandad. E inspirados bajo la pasión y sacrificio de Jesucristo, sacrificamos unos días de trabajo para demostrar que somos un pueblo que ama a Dios y necesita respeto.
Sin duda, que los oficinistas, empresarios, científicos y políticos estadounidenses sentirían nuestra ausencia y aplaudirían nuestra convicción ciudadana.
Hermanos, hagámoslo, es tiempo de actuar. Mi voz es débil, mas la vuestra es un grito ensordecedor en el universo.
En Washington DC, he hecho la invitación al líder católico reverendo Eugenio Hoyos y al líder evangélico, pastor de la Iglesia Bautista de Washington, Guillermo Mangieri, a que lideren este esfuerzo. Ambos, son defensores de los inmigrantes y precursores de la reforma migratoria. No pongamos barreras religiosas o ideológicas entre nosotros porque este es un bien común, en el que un solo Dios, nuestro Dios, Jesucristo nos anime y nos guíe.
Igual, invito los lideres de medios de comunicación como Univision y Telemundo para que promulguen esta iniciativa. Además, hago una exhortación a todos los presidentes latinoamericanos para que también intercedan y promulguen esta iniciativa.
Latinoamérica ante Dios es una. Unámonos. Todos somos iguales gracias a Dios.
Este seria un acto de no-cooperación en la sociedad que mantiene en la sombra a millones injustamente, y que ha surgido efecto en toda la historia humana.
¡Es tiempo de actuar como un pueblo unido! ¡Oremos y cambiemos nuestro mundo!
Tenemos el poder de hacerlo.
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