GENERACIÓN X

Desde Washington DC
Por Walter Monge-Cruz
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En Estados Unidos se identifica a cada generación de ciudadanos por un nombre, así, históricamente se establecen los aportes de cada generación a la transformación de la sociedad estadounidense y su impacto en el resto del mundo. Desde la segunda guerra mundial hasta ahora se han definido cuatro generaciones, las cuales consisten de las personas nacidas en un período de tiempo que oscila entre los veinte años, este periodo separa a cada generación y estas son: explosión natalicia o baby boom, la cual se establece desde mediados de los 40’s hasta principios de los 60’s; generación X, desde principios de los 60’s hasta principios de los 80’s; generación milenaria o Y, desde principios de los 80’s hasta el año 2000 y finalmente, la generación nuevo silencio o Z, desde el año 2001 hasta el presente.

Este concepto de generaciones y sus nombres, actualmente no se limita a identificar exclusivamente a la sociedad estadounidense, sino que también, es aplicado como parámetro para identificar los aportes de otras sociedades a la transformación mundial.

Los baby boomers estadounidenses surgieron como una generación transformadora de valores sociales represivos, segregacionistas e imperialistas en una sociedad corrupta e intolerante. La juventud de esa generación fue promotora del idealismo político, el pacifismo social y el amor humano, que traspasó las fronteras y sedujo a Latinoamérica, en un tiempo de guerras incoherentes como la de Vietnam.

La influencia del movimiento hippie con la música de The Beatles, que promulgaba paz y amor, durante las históricas marchas por los derechos civiles en esta ciudad, inspiraron a quienes como niños de la generación X en el continente, crecimos, considerando a estos hippies baby boomers como modelos idóneos para transformar un mundo injusto y violento.

El ocaso del siglo XX y alba del nuevo siglo, ha mostrado a la humanidad el aporte de los baby boomers estadounidenses, quienes como adultos han controlado y dominado el destino de buena parte del mundo, sobretodo el latinoamericano.

Su aporte para la humanidad este día, no es inspirador para ninguna nueva generación. Su liderazgo ha fomentado guerras incoherentes como la de Vietnam pero en un distinto escenario como lo es Irak; iniquidad social como lo que personalmente llamo “segregación migratoria”, al encadenar y encarcelar seres humanos honestos y trabajadores; injusticia social, al convertir al rico en más rico y al pobre en más pobre, provocando así una crisis económica mundial que en los próximos años continuará devastando a cientos de miles de familias en el continente.

Este día la generación baby boom, domina el mundo, pero ha empezado a heredarnos a los X’s un mundo en crisis económica, con guerras militares y endémicas, un mundo sin paz, sin amor, sin Dios.

Los hermanos mayores de la generación X quienes lideraran el destino humano en los próximos cuarenta años, están heredando un mundo en crisis. Barack Obama, es el primer X, en liderar Washington DC y este país, y con él, inicia el cambio generacional más importante del siglo.

En Latinoamérica el presidente mexicano Felipe Calderón, el ecuatoriano Rafael Correa, el panameño Martín Torrijos y el salvadoreño Antonio Saca, son los primeros líderes de la generación X, pero al contrario del presidente Obama, quien en sus primeros tres meses en el gobierno, ha cambiado la imagen de Estados Unidos ante el mundo y se encamina a cambiar el status quo en el país más poderoso del planeta y así, el destino de buena parte de la humanidad para inspirar a las nuevas generaciones de estadounidenses. ¿Qué heredan estos líderes latinoamericanos a los pueblos del continente y a la humanidad?

Torrijos y Saca han sido vencidos por el último linaje generacional del baby boomer, lo que pauta que tanto Panamá como El Salvador, tendrán que esperar por cambios generacionales que puedan realmente representar los ideales de nuestra generación, los cuales están muy bien identificados con los valores políticos, éticos y morales del presidente Obama, quien es y será un ejemplo generacional trascendental e influyente.

Saca y Torrijos, no han hecho ninguna contribución histórica preponderante como generación X, no inspiran a nadie, más bien, han desilusionado a todos los que esperamos cambios sustanciales en la transformación de las sociedades continentales. Calderón y Correa, tampoco, ambos son prosélitos del pensamiento ideológico de sus antecesores generacionales.

Estos son los hermanos mayores de la generación X en Latinoamérica, quienes han liderado el destino del continente y han desperdiciado su momento histórico para cambiar al mundo, al decidir ser fieles de los pragmatismos políticos de los siglos, los cuales, mantienen a Latinoamérica en crisis y caos.

¿Qué haremos nosotros como generación X en los próximos años? Cuando el control político, económico y social nos dé la oportunidad histórica de cambiar el destino de la humanidad. ¿Actuaremos como idealistas y pacifistas para imponer un nuevo orden mundial basado en el idealismo de los sesentas y la convicción de nuestros propios ideales en los ochentas?, ¿Seremos capaces de elevar la conciencia humana hacia la espiritualidad del amor de Dios? O Sucumbiremos a la iniquidad del poder, la fama y la gloria que ha quebrantado el continente por siglos.