Wednesday, September 23, 2009

EL FMLN COMO GOBIERNO Y LA DIÁSPORA


Desde Washington DC
Por Walter Giovanni Monge-Cruz
http://www.comisioncivicademocrativa.org/
waltermonge@comisioncivicademocratica.org

Durante las pasadas tres semanas las banderas salvadoreñas han ondeado en las principales ciudades del mundo manifestando el orgullo nacional de un pueblo que ama y añora a su patria. La diáspora no celebra la independencia por un día, sino por un mes, a través de desfiles y concentraciones masivas caracterizadas por el fervor patriótico.

El FMLN y Mauricio Funes, durante la campaña electoral utilizaron estos eventos para ofrecer esperanza, cambio y el voto en el exterior. Con el slogan, “Nace la esperanza, viene el cambio”, recaudaron miles de dólares y ganaron apoyo político en Estados Unidos. Ahora que gobiernan, la esperanza es más alta que nunca, según encuestas de opinión pública, más, el cambio político, social y económico no existe y el voto en el exterior ni se considera. La excusa presidencial y partidaria es que es muy poco tiempo, sin embargo, no es aceptable.

En 1821 la nación experimentó un ambiente de esperanza similar al de hoy, sin embargo, liberarse de la opresión imperial española trascendió a someterse a la opresión de sus herederos, por quienes tres millones de salvadoreños vivimos en el exterior. Durante 188 años la ascensión política del FMLN a la presidencia de la república se ha venido preparando, a través de alzamientos campesinos, manifestaciones obrero-estudiantiles y una guerra civil, por lo tanto, es inexcusable que en cuatro meses de un gobierno histórico, El Salvador sea aun el mismo país violento con trece muertes diarias a raíz de las actividades delincuenciales de bandas de extorsionistas, secuestradores y traficantes.

Es inaceptable que la corrupción de cuello blanco continué impune, sobretodo, cuando los nuevos funcionarios han denunciado a los culpables y teniendo pruebas del mal uso del dinero público, no hacen nada para procesarlos penalmente; que los líderes políticos del FMLN utilicen sus posiciones para crear riqueza personal, como lo hace el comandante Ramiro, Luis Merino y el resto de socios de ALBA Petróleos de El Salvador; que la designación de posiciones para empleos diplomáticos en el exterior se mantenga sujeto al nepotismo y compadrazgo.

¿Qué significa la diáspora para el nuevo gobierno? Hasta ahora lo mismo de siempre: Un pueblo sin voz política, aislado y despojado del principal derecho constitucional: el derecho al sufragio. Durante estas fiestas patrias celebradas en el mundo, los grandes ausentes a los actos patrióticos fueron el Presidente de la República y los dirigentes del FMLN. Es claro que ya no necesitan dinero, ni apoyo electoral.

El presidente Funes habla de unidad nacional para enfrentar los retos de nuestra nación y cambiar el sistema, sin embargo, su convocatoria excluye a la diáspora. El recién juramentado Consejo Económico y Social, ha sido creado, según Funes, como un “Instrumento fundamental para alcanzar acuerdos nacionales y para construir la unidad nacional”. ¿Cómo puede considerar Señor Presidente que en este importante consejo se excluya la representación política de tres millones de ciudadanos?

Señor Presidente, ¿Qué somos nosotros?, ¿Una subclase de salvadoreños?, ¿Unos pobres ignorantes que sirven nada más para lavar platos, vender pupusas y mandar remesas?, ¿Acaso considera que no somos capaces de contribuir con ideas y políticas públicas que ayuden a cambiar El Salvador? Esta exclusión política y social de tres millones de salvadoreños es una bofetada a quienes colaboran con billones de dólares a la economía nacional cada año.


¿Qué necesitamos de este gobierno, Señor Presidente? Que no se nos ignore más, que la incorporación de organizaciones de la diáspora como la Comisión Cívica Democrática y otras de liderazgo salvadoreño al Consejo Económico y Social sea inmediata y que se inicie el proceso que permita votar desde el exterior.

La representación de la diáspora en el Consejo Económico y Social debe ser constituida por las diversas corrientes políticas e ideológicas, no exclusiva de los Amigos de Mauricio y organizaciones afines a los intereses del FMLN que son lideradas por activistas del partido y ex comandantes.

Ese será un paso genuino para demostrarle al pueblo en el exterior que se cometió un error, pero que se cuenta con la responsabilidad política y dignidad patriótica de enmendarlo.

Monday, September 14, 2009

EL FMLN COMO GOBIERNO




Desde Washington DC
Por Walter Giovanni Monge-Cruz
http://www.comisioncivicademocrativa.org/
waltermonge@comisioncivicademocratica.org

Considero que lo más destacado en el primer gobierno de izquierda en El Salvador, ha sido, el estilo moderado de gobernar, de Mauricio Funes, el cual surge de la separación ideológica del presidente de la República con el FMLN.

Lo más grave, ha sido la osadía Vicepresidencial, de aprovechar la ausencia del Presidente, para realizar pactos políticos sin consulta, que produjo la desautorización presidencial y demuestra las diferencias políticas entre Funes y el FMLN. Aun así, es encomiable la actitud de disciplina adoptada por Salvador Sánchez Ceren, aceptando condescendientemente el regaño presidencial. Esto produce confianza y fortalece la figura del Presidente, quien no cuenta con un respeto político debido a su inexperiencia política.

Para este nuevo gobierno la corrupción y la violencia son los mayores retos, sin minimizar ambos, la promesa de prosperidad económica que mantiene al ochenta por ciento de la población aprobando la gestión presidencial hasta ahora, no podrá ser realidad.

La corrupción es la causa de todos los males, ha sido importante desmantelar la estructura de corrupción que ARENA mantenía en institutos públicos, canalizando millones de dólares del erario nacional en posiciones laborales fantasmas, que servían para financiar las campañas electorales y pagar a sus activistas. Pero, el descubrimiento y denuncia pública no es suficiente. La partida secreta presidencial, ha contribuido a institucionalizar la corrupción de cuello blanco, comprando voluntades políticas y prostituyendo el sistema de administración pública.

¿Cuándo van a arrestar, llevar ante una corte de justicia y condenar con todo el rigor de la ley a los funcionarios de todos los institutos públicos que avalaron el desfalco de ARENA y a los ciudadanos que recibieron el dinero por su activismo político?. ¿Qué hace el presidente Funes con los fondos de la partida secreta?, ¿Acaso no debería usar ese dinero para comprar la semilla mejorada que los campesinos necesitan para sembrar sus milpas y que demandan?, ¿No es acaso el dinero del pueblo y para el pueblo?

La corrupción no es exclusiva de ARENA, es un acto generalizado en la clase política, sino veamos el caso de, Luis Merino, alias Comandante Ramiro, ex comunista, vinculado al tráfico internacional de armas con las FARC, quien ha hecho una fortuna, a través del petróleo venezolano, la recolección de basura y otras empresas que ha creado deshonestamente, aprovechando su influencia política en las alcaldías que el partido gobierna y en la asamblea legislativa.

Es sorprendente enterarse que el ex obrero, líder campesino e ideólogo marxista, ha alcanzado por medio de la política convertirse en un millonario, mientras el pueblo que representa no tiene semillas mejoradas para cultivar y tienen que cerrar carreteras para exigir lo que legítimamente se merecen. ¿O no se lo merecen, comandante Ramiro?


Le pregunto comandante Ramiro, ¿Acaso, utilizar dinero de las arcas municipales para crear una empresa adonde usted como socio acumula riqueza, no es corrupción? Desde mi punto de vista, lo es, aun cuando pueda ser legal por las malas leyes que su partido avala, pero es simplemente anti ético para dirigentes de un partido político como el suyo, que lucha por los intereses del pueblo, hacerse millonario de esa manera.

Ese capital que han utilizado para hacerse millonarios es de los impuestos del pueblo y los mayores beneficiarios deberían ser las arcas municipales, pero eso no ha sido demostrado en la alcaldía de San Salvador, a la cual solo le reembolsaron los sesenta mil dólares que invirtió. ¿Merecen cárcel quienes avalaron esta transacción empresarial al igual que los areneros?

Desde mi punto de vista, la ex alcaldesa de San Salvador y ahora ViceMinistra de Salud, Violeta Menjivar, debería ser destituida de su posición y junto con los otros alcaldes que son parte de esa sociedad empresarial deben comparecer ante un tribunal de ética para demostrar la canalización de los fondos de esa empresa, de manera que el pueblo conozca si realmente ese dinero tiene la finalidad social por la cual la empresa fue creada. De lo contrario tienen que enfrentar una corte de justicia e ir presos por corrupción. El sitio Web de Alba Petróleos de El Salvador, muestra un pirrico proyecto de desarrollo de agua potable después de vender millones de galones de gasolina a un precio de alrededor de tres dólares por galón y otros millones mas en ventas de derivados petroleros. Las cuentas de Luis Merino y los otros socios de esta empresa deben ser investigadas.

Presidente Funes, cambiar este sistema de corrupción es su mayor reto, porque no se trata de desenmascarar a los adversarios políticos para obtener ganancia electoral, sino de ser imparcial y hacer posible que las inversiones del erario público se inviertan en los proyectos sociales y productivos por los que el pueblo le eligió.

A los salvadoreños en el exterior se nos debe una reestructuración del servicio consular y el voto en el exterior. Por ahora, se nos demuestra que somos la última de las prioridades políticas a pesar de ser con las remesas familiares y productivas, nuestras inversiones, ahorros, turismo e impuestos por bienes y llamadas telefónicas, la fuente más importante de la economía. En mi próxima entrega profundizare en este tema y la violencia.